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«Hay que coger la maleta, meter el cariño y a correr millas»

En la imagen, Azucena, Eva, Carmen y Gema
En la imagen, Azucena, Eva, Carmen y Gemalarazon

Ayer fue un domingo especial para cuatro “súper heroínas”, un cuarteto de mujeres que en su día se enfrentaron a la enfermedad del cáncer de mama. Con ánimo y valentía, deciden subirse a una caravana y siguiendo el lema “carretera y manta”, iniciar un viaje inolvidable para luchar contra el enemigo. Llenas de fuerza y con ganas, quieren vivir una aventura llena de emocionantes historias y contagiar a todo el mundo su positivismo y felicidad.

Azucena, 46 años

Le diagnosticaron cáncer de mama en 2004, con 34 años. “Al principio fue un impacto bastante grande. Aunque tienes un bulto y deduces lo que puede ser, no te imaginas lo que te van a decir, cuando llegas a la consulta y lo escuchas te quedas como bloqueada”, cuenta Azucena recordando aquel momento. “ Yo salí del médico y cuando vi a mis hermanas me derrumbe” explica que la situación parecía irreal: “cuando me iba a dormir y de repente me despertaba, pensaba que todo era un sueño, que no me estaba pasando a mí, pero cuando me levantaba y me tocaba el bulto decía no, no es un sueño, es la vida real y hay que afrontarlo.”

Su principal motivo de lucha fueron sus hijos: “tengo dos niños pequeños y tengo que luchar por ellos”, se dijo así misma. Respecto la experiencia asegura que “la vives con miedo, pero luego cuando salen los resultados y ves que todo va bien, es más fácil afrontarlo”.

Su mejor medicina: “el apoyo de la gente”. Por supuesto, la parte más importarte afirma que “eres tú y el ser positiva; porque siempre se pasa mal, pero si eres positiva se sale, aquí estamos nosotras.” A día de hoy, “me encuentro perfectamente, hago mis revisiones y siempre vas con ese miedo, porque por ejemplo, en mi caso es genético. Pero yo por prevención me quite a los cinco años que esto sucediera el otro pecho, y a los diez años, los ovarios”.

Eva, 42 años

Con 35 años le detectaron la enfermedad, “es la tercera vez que lo paso, mi tercer tratamiento, pero a pesar de ello, estoy tranquila, está todo controlado gracias a las revisiones. Lo único que tienes que hacer es luchar”, afirma la víctima.

Respecto al principio cuenta: “me pillo con los niños muy pequeños, uno tenía tres meses y otro tres años. Cuando te lo dicen te derrumbas porque piensas que no vas a poder ver crecer a los niños. En mi caso, yo sólo pensaba que al pequeño no le iba a poder llevar al colegio, pero luego vas viendo que vas saliendo”.

Eva asegura que algo que te ayuda a superarte es: “ además de la familia, amigos y el equipo médico, conocer a gente que está pasando por tu misma situación es fundamental, porque son los que te dan el coraje para seguir luchando”.

A día de hoy, vencer esta guerra para ella significa que: “no sabes lo fuerte que eres hasta que te enfrentas a ello, yo creo que las mujeres somos muy fuertes y por eso salimos adelante. Nos levantamos cada mañana y decimos: “tengo que salir de esto y hay que luchar””.

Carmen, 45 años

Fue diagnosticada con esta enfermedad con 31 años. “Te parte la vida por la mitad. Cuando escuchas la palabra cáncer, al principio piensas en la muerte, luego hablas con tu oncólogo, una fuerza fundamental, te tranquilizas”. Cuando fui a la consulta por primera vez, las palabras de César fueron: “si de esto no te vas a morir, te vas a morir de cualquier otra cosa, pero no de esto”. Esta frase “me dio mucho ánimo”.

La experiencia: “es algo muy duro, pero también es verdad que rendirse no es opción”. Por ello, “Hay que coger carretera y manta -como la campaña en la que estamos colaborando ahora mismo- meter en la maleta el cariño, el apoyo y la confianza que te da el médico, y correr millas.” Además, “las mujeres somos muy luchadoras, nos empujas un poco y no hay quien nos pare”.

Su gran apoyo: “Mi hija. Si me cuido mi marido, mi madre, mis hermanos y toda mi familia, pero mi hija... Como me cuidaba, como se preocupaba por mi con tan sólo 10 años. Era una niña pero en ese momento, aunque la quedo la “cosita” triste de que su madre estuvo enferma, maduro y fue como una inyección para mi”.

Para Carmen es fundamental luchar: “Cada día es una lucha nueva y hay que ir a por ella. No sólo cuando estas enferma, pienso que todos en sus días tienen que luchar y aprender a vivir los momentos”.

Una anécdota: “en esos momentos cuando el autoestima baja más que habitualmente, es muy importante sentirse bien consigo misma. Por eso, yo me arreglaba como siempre, echaba mi “maleta de restauración” -maquillaje- como yo la llamo, hasta para ir a la consulta”.

Actualmente, “estoy curada, fue hace 14 años. Eso sí, tengo daños colaterales. Esas señales de guerra, que aunque no quieras recordar un día que te cáncer, te hacen recordarlo. Pero tienes que tirar para delante con esas cicatrices.” afirma la víctima con una sonrisa. Carmen nos explica que después de vivir una enfermedad como esta, al final “ya no eres tu, la vida te cambia, la percepción de muchos aspectos y valoras cosas que antes no tenías en cuenta”. Por ejemplo afirma que “el salir a dar un paseo o el estar tomando café con una amiga, ahora es algo muy importante. Al dinero, yo no lo doy importancia, lo realmente relevante es el cariño, el que te quieran y que te apoyen".

Gema, 43 años

En el mes de mayo acabó con su tratamiento. “Me encuentro bien, ha sido un camino muy largo y duro pero he aprendido a conocerme a mi misma, me he dado cuenta que soy mucho más fuerte de lo que pensaba” comienza contándonos su historia.

Gemma quiso quedarse con lo positivo del camino: “hay muchas cosas positivas, por ejemplo, ahora un abrazo o un beso te llenan el alma y el corazón, te rellenan de felicidad”.

Su pilar, su hermana pequeña “falleció de cáncer hace cuatro años y medio, ella ha sido mi maestra, mi guía de lucha, de querer vivir y llegar hasta el final. Ella, desde el cielo, es quien me está acompañando en este viaje”.

Una anécdota: “yo siempre cuando entraba en la consulta le preguntaba a César, mi oncólogo, si estaba contento. Si me decía que sí, le decía pues si tu estás contento yo también lo estoy. Si un médico está contento siempre es bueno”

Lo más importante para ella: “la investigación. Tuve la suerte de que pude entrar en un ensayo clínico. Me lo ofrecieron y al principio fui un poco reacia, pero pensé: “si no lo pruebo, no sabremos si funcionará”, así yo ánimo a todas las mujeres que les ofrecen entrar en ensayos clínicos que lo hagan porque así iremos avanzando”.

Una batalla muy dura para cuatro invencibles que la ganaron. Entre otros apoyos que recibieron, uno básico para ellas fue el de su oncólogo el Dr. César Rodríguez y su equipo médico. Muy agradecidas y orgullosas, las cuatro entre sonrisas hablan de todo el ánimo que César les daba en cada consulta y coinciden diciendo una de las frases del doctor: “Tú lo vas a lograr”.

Proyecto "Carretera y manta"

Las cuatro luchadoras estuvieron presentes en el proyecto solidario de Buckler 0.0 y de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) con motivo del Día Internacional contra el Cáncer de Mama. El evento tuvo lugar el pasado domingo en la plaza de Ópera (Madrid) y consistió en recorrer 25.000 kilómetros, uno por cada una de las 25.000 mujeres que son diagnosticadas de está enfermedad cada año en España. Además, estas cuatro heroínas protagonizarán junto con Malú la Road Movie de Buckler 0.0.