África

Cádiz

Interior dará medios a Marruecos para que lleve pateras a sus puertos

Extranjería recomienda que el país alauí haga las intervenciones en el mar si hay llegadas masivas. Achaca la oleada de pateras a la menor presencia de patrullas por las fiestas del fin del Ramadán

Cientos de personas se han lanzado al mar en el último mes en barcas de juguete
Cientos de personas se han lanzado al mar en el último mes en barcas de juguetelarazon

El sábado se acabó la tranquilidad en aguas del Estrecho y se desató una oleada de pateras que intentaban alcanzar territorio español. La mayoría de ellas fueron interceptadas en aguas de Tarifa (Cádiz), la zona costera más cercana al continente africano. Esta situación ha generado cierta alarma en el Gobierno y la oposición y han llegado a pedir la comparecencia del ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, en el Parlamento.

El Ministerio del Interior ya ha realizado un diagnóstico de la situación y estudia posibles alternativas para intentar controlar un problema de difícil solución. De momento, las autoridades españolas han actuado de forma diligente y la escasez de vigilancia de los puertos de salida por parte marroquí por la festividad por el fin del Ramadán ha colaborado en que se haya producido el «efecto toy», por el que cientos de personas se han lanzado al mar en barcas de juguete.

Una de las opciones que está estudiando Interior es que, en el caso de que se vuelva a producir una salida masiva de embarcaciones desde las costas marroquíes, que superara a cualquier despliegue, habría que ofrecer los medios españoles a las autoridades marroquíes desembarcando a los inmigrantes irregulares interceptados en el puerto seguro más cercano, que corresponderá a Marruecos. Esta recomendación se produce en un momento en el que el centro de Internamiento de Extranjeros de Tarifa está saturado y en el que el de Algeciras se encuentra cerrado por problemas estructurales graves, que ha provocado que la ONG Andalucía Acoge reclame su demolición y nueva construcción.

De momento, la presión migratoria en el norte de África es muy elevada. Supera las cifras del mismo periodo del año pasado, como lo demuestran las 1.470 entradas contabilizadas hasta el pasado 13 de agosto y las 1.380 que fueron interceptadas por las autoridades marroquíes. Lo que han constatado las Fuerzas de Seguridad del Estado es que este fenómeno está controlado por las redes de inmigración ilegal, cuya actividad es constante. Buscando nuevas formas de entrada en España y aprovechan cualquier fisura en las actuaciones de las fuerzas policiales españolas. En agosto, estas redes han ido concentrando en los puntos de salida a los candidatos a la inmigración ilegal. Por ello, la colaboración con Marruecos es pieza fundamental en la lucha contra la inmigración ilegal. En esa colaboración es esencial la coordinación de los medios españoles, mejorada con los nuevos canales de información entre Guardia Civil y Sasemar (Salvamento Marítimo)».

En cuanto a las embarcaciones de juguete («toys»), Interior ha constatado que se ha producido un incremento «muy notable» desde el pasado 11 de agosto, cuyo origen sitúa en la menor presencia de patrullas terrestres y marítimas de las fuerzas de seguridad marroquíes por motivo de las festividades del fin del Ramadán».

Además, se ha producido un «efecto llamada» por la presencia y forma de actuación más previsible del servicio de Salvamento Marítimo español en aguas marroquíes, muy cercanas a las costas del país vecino.

La tercera causa que ha generado la oleada de pateras ha sido la concentración de inmigrantes irregulares en los puertos de salida. Las redes delictivas, después de un mes de julio muy malo en cuanto al clima en el mar, estaban «a la espera de una situación propicia», que es lo que se ha producido en la última semana.

Esta avalancha obligó a Extranjería a recordar el pasado sábado a Salvamento Marítimo el acuerdo alcanzado el pasado 24 de abril para evitar las salidas indiscriminadas de Sasemar en aguas marroquíes, y en cambio, «privilegiar» un canal de comunicación con la Guardia Civil para suministrar información a las autoridades marroquíes y que éstas sean las que salgan a efectuar el rescate.

De hecho, Sasemar realizó el pasado fin de semana varias intervenciones a menos de una milla de Marruecos, lo que provocó que muchos de los inmigrantes se echaran al agua incluso sin embarcación. La Guardia Civil por su parte, se quedó al margen de la operativa, pero ofreció sus servicios al Gobierno marroquí.

La armada alauí ya patrulla la zona costera

La crisis de las pateras ha generado preocupación en el Gobierno, que durante toda la semana ha mantenido reuniones de alto nivel con las autoridades marroquíes, a través del consulado español. Fruto de estas conversaciones, el país vecino ha movilizado a la Armada, que ha comenzado a salir al mar. Además, desde el Ministerio del Interior han comenzado las gestiones para potenciar los canales de comunicación entre Guardia Civil, Salvamento Marítimo y la Guardia Costera marroquí. Uno de los primeros objetivos es la «reorientación» de las patrullas marítimas mixtas de ambos países.