Fauna

Investigadores rescatan registros de 59 especies amenazadas en España

El estudio proporciona una base de datos clave para la conservación y toma de decisiones en este ámbito

La temporada de cría del lince en Doñana concluye con el nacimiento de 14 nuevos ejemplares
La temporada de cría del lince en Doñana concluye con el nacimiento de 14 nuevos ejemplaresEuropa Press

Un equipo de investigadores del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente Bioma de la Universidad de Navarra ha rescatado más de 1.200 registros de 59 especies amenazadas en España. El estudio, con registros generados en evaluaciones ambientales entre 2013 y 2023, proporciona una base de datos clave para la conservación y toma de decisiones en este ámbito, informa la Universidad de Navarra.

Esos datos, hasta ahora ocultos en resoluciones administrativas, han sido transformados en un conjunto localizable, accesible, interoperable y reutilizable (FAIR) y se han publicado en el portal internacional de la Infraestructura Global de Información de Biodiversidad (GBIF), informa Efe.

La investigación se ha publicado en Biodiversity Data Journal y en ella han participado Maite Telletxea, Rafael Miranda, Arturo Ariño y David Galicia. Las Evaluaciones Ambientales, según explican, generan habitualmente gran cantidad de información sobre especies de fauna y flora, pero buena parte de estos datos no son accesibles y quedan relegados exclusivamente a documentos como las declaraciones de impacto ambiental.

Los investigadores revisaron miles de documentos del Boletín Oficial del Estado (BOE), identificando 4.630 registros de especies, de los cuales 1.263 corresponden a observaciones de campo verificadas.

Las especies incluidas abarcan 59 taxones amenazados o protegidos en España, desde murciélagos y aves rapaces hasta tortugas y anfibios, muchas de ellas catalogadas como vulnerables o en peligro de extinción, como el águila perdicera y el murciélago mediterráneo de herradura.

Esta investigación posibilita ampliar el conocimiento disponible sobre biodiversidad en España y sirve de ejemplo sobre cómo el acceso a datos públicos puede generar beneficios reales para la gestión del medio ambiente y la conservación de la vida silvestre. "Los datos, al igual que el conocimiento que vamos adquiriendo, tienen que ser compartidos", sostiene Telletxea.