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Jaime Pla, analista económico, compara la calefacción de gas y el calentador del aire: "Vas a flipar"

El experto desveló la manera más económica de calentar la casa durante los meses más fríos del año. No es tan sencillo como parece

Apagar la calefacción en habitaciones que no se usan para ahorrar: los expertos revelan si esto es buena idea
Apagar la calefacción en habitaciones que no se usan para ahorrar: los expertos revelan si esto es buena idea La Razón

El frío es la nota dominante en España en esta última semana de noviembre.La AEMET activa la alerta naranja en Baleares y Cataluña por un zarpazo invernal en la Península, que tendrá temperaturas mínimas de -1ºC en Palencia, Ávila y Teruel. No es la primera ola de frío en este mes y las casas ya están muy frías. Las familias buscan la manera más eficiente de calentarla, incluso con algunos trucos caseros que no siempre funcionan a la perfección.

Muchos optan por dejar de un lado el precio en la factura y, según empieza a llegar el frío, encienden la calefacción para que la casa este caliente, su absoluta prioridad. Otro sector de la población tiende a utilizar el calentador de aire, o bien por gusto o porque su hogar no tiene instalado calefacción. Este aparato funciona impulsando el aire frío del ambiente a través su resistencia interna para calentarlo. No hay duda de que la calefacción ofrece un calor más uniforme en toda la casa, pero si la hay sobre el precio.

El analista económico Jaime Pla intentó resolver esta duda a través de un vídeo compartido en la cuenta de TikTok de 'Suop Mobile'. Él es conocido en dicha red social por ponerle números a las cosas. Por ejemplo, explicó cuánto cuesta abrir el Santiago Bernabéu y el precio que se gasta el Real Madrid por partido. Ahora ha respondido a la cuestión más repetida en las casas españolas durante el invierno: "¿Qué cuesta más en invierno, un calentador de aire o la calefacción de gas?".

¿Es más económico utilizar calefacción de gas o calentador de aire?

Jaime Pla advirtió al inicio del vídeo: "Te cuento los números porque vas a flipar". Tras ello, empezó con las cifras: "Si para calentar una habitación usas un calentador de aire de unos 2.000 W durante 4 horas, tu consumo mensual sería de 240 kWh y si pagas el precio de la luz a 15 euros te estaría costando 36 euros al mes". No siempre es igual el precio de la luz, pero utilizó uno estándar para reflejar la situación.

A nivel de precio, no hay duda: "En cambio, la calefacción de gas natural actual tiene un precio tres veces más bajo que el de la luz", afirma este analista. Sin embargo, no es todo de color de rosa con la calefacción de gas: "Pero tiene un inconveniente, y es que para calentar la misma habitación se necesitaría más energía". Añade lo siguiente: "Por lo que si el gas cuesta 5 céntimos por cada unidad de calor que usa, para un uso de 4 horas al día, el gas natural te costaría solo 12,60 euros al mes".

El analista desvela su preferencia en el tramo final del vídeo: "Si comparamos los dos, el gas natural es casi un 65% más barato que la luz". Únicamente considera más rentable el calentador de aire en una situación concreta: "Solo te puede salir mejor si lo vas a usar de forma muy puntual". Todo depende del consumo y del espacio que se quiera calentar, pero Jaime Pla muestra los precios para que cada usuario consuma lo que más le conviene.

Dejar la calefacción encendida toda la noche tiene un grave peligro

Esta acción puede aumentar el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono (CO) si no se toman las precauciones adecuadas, especialmente con aparatos que queman combustible. El monóxido de carbono es un gas incoloro inodoro e insípido, por lo que no se detecta con los sentidos. La consecuencia directa es que, al no poder detectarlo, puede acumularse sin que la persona se dé cuenta, provocando intoxicaciones graves que pueden resultar mortales mientras la víctima duerme o está desprevenida.

Aunque la probabilidad de que esto suceda es mínima, es conveniente tener en cuenta aquellos factores que facilitan este tipo de intoxicaciones y evitarlos a toda costa. Existen tres riesgos principales que toda persona debe revisar.