Japón cumple las normas internacionales en Fukushima

El artículo del 12 de septiembre titulado «Pescadores interponen una demanda por el vertido de agua de Fukushima» (la versión digital con fecha del 11 de septiembre) puede crear malentendidos sobre la situación actual de la descarga del agua tratada con el ALPS de la central nuclear de Fukushima Daiichi, y, por lo tanto, quisiera aclarar a continuación la posición de Japón.

Desde la adopción en abril de 2021 de la Política Básica de Manipulación del Agua Tratada mediante el ALPS, el Gobierno de Japón ha llevado a cabo múltiples y detalladas explicaciones e intercambio de opiniones sobre la seguridad de la descarga del agua tratada con el ALPS, con el fin de fomentar la comprensión de la opinión pública. Como consecuencia de ello, los pescadores nos han manifestado que «nuestra aspiración es el desmantelamiento de la central nuclear y la sustentabilidad de nuestro medio de vida.

Venimos comprendiendo mejor la postura del Gobierno en apoyo a la continuación de nuestro modo de vida, así como las medidas que ha adoptado, inclusive en el ámbito ámbito de la seguridad». Asimismo, Japón viene explicando minuciosamente en conferencias multilaterales y bilaterales las medidas de seguridad tomadas con la descarga, de acuerdo con las conclusiones del Informe Exhaustivo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Además, a través del sitio web del Gobierno, de redes sociales como X (antes Twitter) y de otros medios de comunicación, el Gobierno japonés activamente ha proporcionado la información a la comunidad internacional.

En suma, se han realizado más de 1.500 sesiones explicativas a las partes interesadas tanto nacionales como internacionales. En la Cumbre del G20 celebrada en Nueva Delhi en septiembre, el propio primer ministro Kishida explicó con claridad la posición del Gobierno.

Como resultado de todo ello, países de múltiples regiones, como Europa, EE UU, Asia y el Pacífico y América Latina, han expresado su apoyo y aprecio por el Informe Exhaustivo del OIEA, que concluye que la descarga cumple las normas internacionales de seguridad, de modo que se comprende cada vez mejor la operación en el ámbito global.

Cabe agregar que el Consejo de Seguridad Nuclear español (CSN) también lo ha reconocido públicamente.

Japón tomará todas las medidas posibles para garantizar la seguridad de la descarga y no realizará ninguna que pudiera afectar negativamente a la salud de las personas o al medio ambiente. La primera descarga ya ha finalizado y, el 8 de septiembre, el OIEA confirmó que no se había constatado ningún impacto medioambiental significativo, dado que la concentración de tritio se mantiene por debajo de los límites reglamentarios en todas las muestras de agua de mar tomadas en múltiples emplazamientos.

Japón seguirá adoptando todas las medidas necesarias, inclusive contra los intentos de desinformación, y continuará proporcionando minuciosamente la información de seguimiento basada en criterios estrictamente científicos, con un alto nivel de transparencia, y siempre conforme a las revisiones del OIEA, con el fin de garantizar una correcta comprensión tanto en Japón como en la comunidad internacional.