Guardia Civil
La Guardia Civil salva a 107 aves electrocutadas
La Guardia Civil ha localizado y rescatado 120 aves electrocutadas por chocar contra el tendido eléctrico del alta tensión.
La Guardia Civil ha localizado y rescatado 120 aves electrocutadas por chocar contra el tendido eléctrico del alta tensión. Fulgor, el latín, significa deslumbramiento, ceguera. El efecto que produce el contacto con la corriente eléctrica de alto voltaje. “Operación Fulgor” es el nombre de la primera campaña del Seprona contra la muerte de avifauna en tendidos eléctricos. Una operación que se ha desarrollado durante ocho meses y cuyo balance ha difundido este martes.
Según datos oficiales, cada año se registran en España unas 33.000 muertes de aves por colisión o electrocución en tendidos eléctricos, constituyendo la principal causa de mortandad de algunas especies que ostentan el máximo grado de protección legal según el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
En la operación “Fulgor” para la protección de la avifauna contra la electrocución, desarrollada entre octubre del año pasado y mayo de 2019, han participado agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) apoyados por unidades de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil.
Se ha contado además con la colaboración de la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, del Ministerio para la Transición Ecológica y de otros organismos proteccionistas, como el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) y la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).
La operación es de “gran relevancia” desde el punto de vista de la conservación de la fauna protegida por “la alta tasa de mortalidad” que se registra, según han explicado hoy a EFE fuentes del Seprona.
Puntos negros en la conservación
Como resultado de las más de 350 inspecciones de la citada operación -que se enmarca en el Proyecto LIFE de la UE “Guardianes de la Naturaleza” contra tráfico ilegal de especies protegidas, del que forma parte el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil- se han interpuesto 107 denuncias por irregularidades en la protección de la avifauna frente a la colisión y electrocución en tendidos de alta tensión.
Las inspecciones se han centrado en “puntos negros” que registran índices de alta mortalidad, así como en lugares en los que se han hallado nuevos especímenes con indicios de electrocución, han explicado a Efe fuentes del Seprona.
Entre las especies protegidas identificadas como electrocutadas dentro de la operación, el Seprona localizó 33 especímenes de búho real -Bubo bubo-, 19 de águila real -Aquila chrysaetos-, 17 de buitre leonado -Gyps fulvus- y seis de águila imperial ibérica -Aquila adalberti-.
Como dato destacable, 44 aves electrocutadas fueron localizadas en una finca de Albacete catalogada como zona de especial protección. La Fiscalía de Medio Ambiente y de Urbanismo ha iniciado ya diligencias penales por esos hechos. Según la Guardia Civil, la actividad inspectora ha generado un efecto disuasorio considerable de estos hechos, tras implantarse medidas correctoras en muchos de los tendidos inspeccionados.