Educación

La OCDE avala la reforma educativa de Wert

El director de Educación de la OCDE afirma que la LOMCE va en la misma línea de los países de nuestro entorno. «El modelo de las becas pasa por reducir las subvenciones y aumentar la participación privada», insiste Dirk Van Damme

La Razón
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La reforma educativa puesta en marcha por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha recibido numerosas críticas desde que comenzó a gestarse, pero lo cierto es que ha recibido el aval de la comunidad internacional, tanto por lo necesario de la medida, como por las modificaciones que introduce. Así, el director del área de Educación de la OCDE, Dirk Van Damme, apoyó la reforma de Wert e indicó que «va en la misma línea de los países de nuestro entorno». Respecto al modelo de becas, explicó que la mayoría de los países «ha comenzado a exigir otros indicadores demás del económico. En este sentido, Gara Rojas, estadística de la División de Innovación y Medidas de Progreso Educativo de la Dirección de Educación de la OCDE, insistió en que «el futuro de las becas pasa por que se vaya abandonando el modelo de la subvención estatal y se encamine hacia otro sistema vinculado a las entidades privadas y a los préstamos».

Van Damme y Rojas hicieron estas declaraciones tras la presentación del último informe de la OCDE sobre Educación, en el que insiste en que España debe seguir haciendo esfuerzos en el terreno educativo para combatir el paro juvenil. Según el «Panorama de la Educación 2013», el Gobierno debe incrementar el número de jóvenes titulados en Formación Profesional de grado medio para luchar contra los preocupantes datos de desempleo entre los más jóvenes. Según el organismo, sólo el 8,4 por ciento de los adultos españoles tiene formación grado medio de FP, por el 33,5 por ciento de la media de la OCDE. Sin embargo, el gasto público por alumno en nuestro país está un 15 por ciento por encima de la media de la OCDE y el ratio de alumnos profesor es de 10,3, por el 13,4 de la OCDE y el 11, 5 por ciento de la UE 21. Así, el informe explica que la educación secundaria tiene que estar más vinculada a las necesidades del mercado laboral para reducir los elevados niveles de desempleo, sobre todo juvenil, alcanzados durante la crisis.

La OCDE considera que «el elevado desempleo juvenil no es inevitable, incluso durante una crisis económica; es producto de la interacción entre el contexto económico y políticas concretas». Así lo considera su secretario general, Ángel Gurría, que describe en la introducción de este informe que durante los años de crisis económica no ha sido tan determinante la cantidad de dinero público destinado a la educación a la hora de precisar las causas del alto desempleo juvenil. «Lo que importa más son las decisiones que toman los países en la distribución del gasto y las políticas que aplican para mejorar la eficacia y la relevancia de la educación que proporcionan», indica. El informe deja claro que resulta clave la aplicación de políticas educativas vocacionales en la educación secundaria superior y posterior para afrontar los cambios constantes de las necesidades del mercado laboral.

El estudio constata que en varios países se ha hecho un esfuerzo notable en relación con el número de estudiantes graduados en ese tipo de formación dirigida a cumplir con las necesidades del mercado de trabajo. Entre 2005 y 2011 esa cifra aumentó en más de un 10 % en Austria, Bélgica, Finlandia, Irlanda, España y Portugal. El documento insiste, como en ediciones anteriores, en que la educación superior influye decisivamente en el salario que se obtendrá en el futuro y que la crisis económica ha aumentado las diferencias entre quienes cuentan con ella y quienes no, informa Efe.

Diferencias salariales

Las diferencias salariales entre personas con bajos niveles educativos y las que accedieron a una educación superior era de media de 75 puntos porcentuales en 2008 y aumentó a 90 puntos porcentuales en 2011. «Las personas que no cuenten con la preparación básica obtenida en una educación secundaria completa no podrán esperar que sus salarios aumenten a medida que se hagan mayores», advierte. Las personas con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años sin educación secundaria ganan el 80 % de lo que ganan los que sí la tienen, y los que tienen entre 55 y 64 ganan el 72 % de lo que obtienen los que cuentan con esa formación en su misma franja de edad.

«El complemento salarial por una educación superior aumenta con la edad», consideran los expertos de la OCDE, según los comentarios del informe realizados por Gurría, quien declara que «un mayor nivel de educación acaba por tener su recompensa a largo plazo». Entre los aspectos que destaca el informe está el de que los países que consiguieron jóvenes entre 25 y 34 años con titulaciones de programas orientados al mercado laboral con una educación secundaria superior han podido evitar altos niveles de desempleo juvenil. Ha sido el caso de Austria, la República Checa, Alemania y Luxemburgo, países que han podido limitar el incremento del desempleo en ese grupo de edad por debajo del 8 %. Mientras tanto, en Grecia, Irlanda, España y Portugal, con menos de un 25 % de graduados procedentes de programas de educación secundaria superior orientados a lo que necesitan sus mercados laborales vieron incrementos del paro de al menos un 12%.

«Para los jóvenes que no continúan hacia la educación terciaria (universitaria), la educación vocacional ofrece claramente mejores perspectivas para su empleabilidad que una educación secundaria superior generalista, con una orientación más académica», según la OCDE. En este sentido, recuerda que España es con Francia e Italia, uno de los países en los que se pagan menos tasas universitarias.