Las muñecas prostitutas de Barcelona vuelven al trabajo

Tras ser obligadas a mudarse al no tener licencia, las «LumiDolls» vuelven a atender a sus clientes tras alcanzar un acuerdo con una cadena de burdeles.

El primer burdel de «señoritas de plástico» abrió a principios de marzo en Barcelona pero apenas dos semanas después se vió obligado a cerrar sus puertas y Katy, Lily o Aki no tuvieron más remedio que hacer las maletas cuando casi acababan de instalarse.

La apertura de este particular prostíbulo en la Ciudad Condal suscitó un enorme interés en todo el mundo, pero también dejó al descubierto las irregularidades del establecimiento por lo que el Ayuntamiento de Barcelona se vio obligado a decretar su cierre.

Ahora, estas singulares prostitutas vuelven a estar disponibles para sus clientes tras llegar a un acuerdo con la cadena de casas de cita Apricots. En estos locales, las muñecas tienen que alquilar una habitación para ofrecer sus servicios igual que hacen las prostitutas de carne y hueso.

¡Las @_LumiDolls_ ya están en Apricots! ¿Quieres una cita con Katy? pic.twitter.com/rGB0Gus8Je

Los clientes no pueden presentarse directamente en los locales, pero desde el pasado 30 de marzo pueden realizar su reserva vía telefónica y elegir cual es su candidata para la cita.

NUEVA APERTURA: JUEVES 30 DE MARZO DE 2017 - HAZ TU RESERVA AHORA EN INFO@LUMIDOLLS.COM O EN EL 605712508

¿Jugamos a las muñecas? pic.twitter.com/GLtY6WO2KN

«LumiDolls» cuenta, de momento, con cuatro muñecas: Katy, de 170cm de altura y grandes pechos; Niky, la más deportista del burdel; Lily, asiática y con cintura de avispa y Aki, que imita a los personajes de anime japonés. El cliente puede escoger qué tipo de ropa quiere que lleve la muñeca y en qué situación encontrarla.

Los precios, que ya no cuentan con la promoción de apertura, son de 100 euros por 40 minutos, 120, una hora, y 200 euros por dos horas. También se permite pasar la noche con la muñeca, incluso con la presencia de la pareja, o contratar el servicio a domicilio, para que lo hay que consultar tarifa con la empresa.

La cadena Apricots cuenta con dos casas de citas en Barcelona, en las calles Arizala y Córsega.