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Prensa internacional

Una madre carga contra las autoridades por archivar la investigación de un británico fallecido en España en extrañas circunstancias

Sandra Adams denuncia que la investigación por la muerte de su hijo Brett Dryden, lleno de heridas y con su casa saqueada, se archivó sin detenidos tras más de un año de espera.

El suceso se produjo en Mojácar, Almería diputación de almeríaDiputación de Almería

La familia de Brett Dryden, un británico de 35 años hallado muerto en Mojácar (Almería) en julio de 2024, ha cargado contra las autoridades españolas después de que el caso fuera cerrado “provisionalmente” sin detenidos. Su madre, Sandra Adams, denunció al diario británico Daily Mail que “nunca tuvieron intención de resolver el asesinato de Brett”, al considerar que las múltiples lesiones y signos de lucha en la vivienda fueron ignorados.

Dryden, padre de una niña de seis años, fue encontrado con una herida en la cabeza y marcas compatibles con defensa, además de que su casa presentaba huellas de sangre y había sido asaltada. Pese a ello, la primera versión oficial apuntó a una embolia pulmonar, y no fue hasta cuatro días después cuando un juez ordenó reabrir la investigación como homicidio. Más de un año después, el procedimiento vuelve a estar archivado, lo que ha indignado a su familia.

Los allegados del británico sostienen que las pruebas fueron desatendidas: cámaras de seguridad captaron a dos hombres huyendo de la vivienda con una bolsa, supuestamente con la recaudación de su bar de cannabis, y varios objetos personales desaparecieron. Aun así, no se han producido detenciones ni avances significativos.

Adams asegura que la investigación estuvo marcada por la opacidad y las trabas. Afirma que la policía permitió a amigos del fallecido entrar en la vivienda pese a ser una posible escena del crimen y que la autopsia tardó meses en ser entregada. La familia incluso costeó una segunda necropsia en el Reino Unido para obtener más claridad.

“Lo único que sé es que alguien dañó a mi hijo y, aunque sea lo último que haga en mi vida, voy a buscar justicia”, subraya la madre, que viajó este verano a Mojácar para conmemorar el primer aniversario de la muerte. Mientras tanto, mantiene su denuncia pública para evitar —dice— que otras familias tengan que pasar por el mismo calvario.