Entrevista
Manuel Martínez-Sellés: “El Colegio está más fuerte que nunca pese a los intentos de desestabilización”
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) afronta las recientes acusaciones con "una tesorería saneada" y "una gestión transparente", según asegura su presidente en funciones
En plena polémica por la supuesta crisis económica y la judicialización de las elecciones, Manuel Martínez-Sellés, presidente en funciones del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), responde con datos y hechos: la tesorería ronda los 4 millones de euros, la auditoría externa avala la gestión y las sedes renovadas están más activas que nunca. El cardiólogo denuncia "ataques interesados" y defiende que la institución "sigue funcionando con normalidad", priorizando la defensa de la profesión médica y la transparencia. Mientras la resolución judicial no permita convocar nuevas elecciones, la junta directiva asegura la estabilidad y el futuro del Colegio.
En las últimas semanas han aparecido informaciones denunciando una situación económica "dramática" del Colegio. ¿Cómo describiría, de forma global, cuál es hoy la realidad?
Son falsas noticias interesadas. El Colegio no tiene ninguna situación dramática, todo lo contrario, sigue funcionando con total normalidad, con una gestión solvente y responsable
Asegura que la tesorería se mantiene estable y cercana a los 4 millones de euros. ¿Cómo ha evolucionado en los últimos meses y qué factores explican esa estabilidad?
Así es. Tenemos esa cantidad y la tendencia de los últimos meses es claramente positiva, gracias a políticas de eficiencia y a la rentabilización de los espacios recientemente reformados. En cualquier caso, una corporación profesional no es una empresa, por lo que nuestra visión no es puramente financiera. Nuestra finalidad es defender la profesión y garantizar el adecuado ejercicio de la medicina. Priorizamos a nuestros colegiados y nuestras decisiones –incluida la rehabilitación integral de las sedes– responden a criterios de responsabilidad pública, cuidado de patrimonio, dignificación del ejercicio médico y fortalecimiento de los servicios.
La auditoría externa realizada por Ernst & Young ha sido una pieza clave este año. ¿Qué conclusiones destacaría de ese informe y qué aporta a la institución contar con una evaluación independiente?
Estamos muy contentos con la auditoría que, además, es pública y todos nuestros colegiados pueden consultar. Refleja equilibrio, tesorería sin tensiones y gestión prudente, en un año especialmente exigente por el sobrecoste de las elecciones y la finalización de la rehabilitación. Se constata en esta auditoría independiente que hemos hecho una inversión fuerte en la reforma del Colegio, pero bien planificada, sin poner en riesgo la salud económica y con visión de futuro. Una inversión que se recuperará con creces en los años venideros. Cualquiera que haya pasado por el Colegio puede comprobar el resultado.
Tras las elecciones, el proceso quedó judicializado y la junta directiva continúa en funciones. ¿Cómo está siendo gestionar el Colegio en este contexto legal tan particular?
Está siendo difícil y, en ocasiones desagradable, por el desgaste de recibir ataques interesados de personas que buscan su interés propio y no el del Colegio. Espero que esto se resuelva pronto. Mientras, nos toca asegurar todos los servicios. Desde la junta directiva hemos mantenido siempre una actitud de responsabilidad. No hemos promovido la vía judicial ni la buscamos. La situación legal se debe a las múltiples acciones judiciales que ha interpuesto Tomás Merina.
¿Cuándo van a convocar elecciones?
Por nosotros, mañana mismo. Pero, insisto, Tomás Merina ha judicializado el proceso. Mientras no haya una resolución firme no podemos convocarlas, pese a que a todos los que estamos en la junta directiva nos gustaría. Los tiempos judiciales no los marcamos nosotros.
¿Puede darnos detalles de lo que decía la comisión de recursos para invalidar la candidatura de Tomás Merina, el ganador de los pasados comicios? Por favor, sea explícito.
Lo seré, todo lo que permite un proceso que está en el ámbito judicial. Un mes antes de las elecciones denunciamos que un candidato no cumplía el requisito imprescindible de ser médico en activo. El dictamen de la comisión de recursos fue muy claro y nos dio la razón. El problema ha sido que el candidato no aceptó el dictamen del órgano colegial y solicitó medidas cautelarísimas y cautelares, ambas ya denegadas por el juez, pero ha persistido en la judicialización del proceso, lo que impide una nueva convocatoria electoral.
Si la justicia ordenara la repetición de esos comicios, ¿cree usted que Merina y su candidatura serían aptos para participar de nuevo? ¿Y usted? ¿Se presentaría de nuevo o renunciará a hacerlo, como dijo?
Lo dije el mismo día que recibí el dictamen de la Comisión de Recursos, yo no me presentaré. Respecto a Merina hay que recordar que es requisito imperativo estar en activo para acceder a la presidencia. Este requisito está no solo en nuestros estatutos, sino también en la ley de colegios profesionales. Además, hay jurisprudencia que confirma que es imprescindible. Y no es por tener más de 70 años, ya que tenemos colegiados con edades avanzadas que siguen ejerciendo la profesión, pero no es el caso de Merina.
¿Le consta que alguno de los candidatos en las pasadas elecciones quisiera "colocar" a un familiar suyo en el Colegio con un sueldo superior a los 5.000 euros al mes?
Yo prefiero no hablar mal de otros compañeros. Me centro en defender nuestra gestión con datos objetivos y verificables.
El Colegio ha insistido en que la reforma se ha financiado con fondos propios. ¿Por qué era importante para ustedes no recurrir a endeudamiento?
Aunque contábamos con una línea de financiación preaprobada del Banco Santander –como suele hacerse en proyectos de esta envergadura–, nos hemos empeñado en no utilizarla. Lo hemos hecho por eficiencia y responsabilidad. Con orgullo puedo decir que lo hemos conseguido, con una gestión planificada y transparente. Todo ello es público y está auditado por EY.
Las sedes renovadas están acogiendo más actividad institucional que nunca. ¿Qué balance hace de esa dinamización y qué retorno espera que tenga para la profesión médica?
Cualquiera que pase por el Colegio verá unas instalaciones preciosas, impecables y, lo más importante, llenas. El balance es muy positivo, no solo por el retorno económico sino por la visibilidad y el prestigio que conlleva. Hemos conseguido situar al Icomem en la vanguardia de congresos, cursos y jornadas de biomedicina. También se están realizando más eventos culturales que nunca, como presentaciones de libros. Además de estos eventos, nuestros colegiados y el público general están disfrutando de nuestra reinaugurada cafetería.
Respecto a la huelga médica de 4 días contra el Estatuto Marco de Sanidad ¿Cuál es la postura del Icomem?
La de la Organización Médica Colegial. Los médicos necesitamos un estatuto propio: total apoyo a esta justa reivindicación. Ahora bien, el Colegio no es un sindicato, no convoca huelgas. Defendemos a todos nuestros colegiados, hagan o no huelga, como no podría ser de otra forma.
¿Es cierto que una empresa con un pasado negro en el Icomem campa de nuevo a sus anchas por el colegio?
Rotundamente no. Ninguna empresa tiene influencia en la gestión del día a día del Colegio. Tenemos acuerdos con varias y mi idea es que debe haber siempre más de un proveedor de servicios para evitar abusos de poder derivados de la exclusividad.
Usted es cardiólogo. ¿Le ha sorprendido la abundancia de intereses económicos para intentar adueñarse del Colegio?
Tras estos 5 años hemos creado un Colegio muy apetecible. Pero los dueños del Colegio son, y deben ser siempre, los médicos madrileños. Cualquier intento de adueñamiento hay que rechazarlo de forma categórica. Nosotros lo hemos hecho y espero que lo hagan futuras juntas directivas.