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Nuevo Papa, en directo hoy: última hora en el Vaticano y todas las noticias del Cónclave
El Cónclave para escoger al nuevo Pontífice comenzará el próximo miércoles 7 de mayo
Los cardenales interceptados este lunes por los medios cuando se encaminan a las congregaciones generales de preparación del Cónclave, que se iniciará el 7 de mayo, no se ponen de acuerdo: para algunos se necesitan más días para conocerse, para otros ya han tenido más de una semana, hay quien cree que será corto y otros que durará "el tiempo necesario".
Nuevo Papa, en directo hoy: última hora en el Vaticano y noticias del Cónclave
Así será la representación de España en el cónclave para elegir al nuevo papa
Actualmente, España es el tercer país con mayor número de cardenales, únicamente superado por Italia y Estados Unidos, contando con un total de 13 representantes.
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Los 133 cardenales del cónclave ya están en Roma
Este lunes se han sorteado las habitaciones que ocuparán en Santa Marta y mañana celebrarán la última congregación antes de encerrarse en la Capilla Sixtina.
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El procedimiento de votación
Los Maestros de Ceremonias dan al menos dos o tres papeletas en blanco a cada elector y salen de la Capilla Sixtina. Cada cardenal llena en secreto la papeleta, escribiendo "claramente, con una letra lo más reconocible posible, el nombre de la persona que elige". Después, dobla la papeleta por la mitad y, sosteniéndola en alto y claramente visible, se dirige al altar, cerca del cual se encuentran los tres escrutadores.
El cardenal jura: "Invoco a Cristo el Señor, que me juzgará, por testigo de que mi voto se da a quien, según Dios, creo que debe ser elegido". Coloca la papeleta en un plato y la desliza dentro de una cáliz, utilizado como urna. Se inclina ante el altar y regresa a su asiento
Al final de la votación, el primer escrutador sacude la urna varias veces para mezclar las papeletas y el tercer escrutador transfiere las papeletas, una por una, a otro cáliz. Si el número de papeletas corresponde al número total de electores, se procede al recuento.
Los escrutadores se sientan en una mesa colocada delante del altar. El primer escrutador abre una tarjeta y lee el nombre. El segundo repite el procedimiento. El tercer escrutador anota el nombre y lo lee en voz alta, luego perfora las tarjetas con una aguja y las une todas con un hilo.
El Camarlengo recoge las notas y redacta un acta con el resultado. Todos los papeles se queman en la estufa, con un aditivo químico para cambiar el color del "humo".
Los cardenales celebrarán misa cada día durante el cónclave
Durante el cónclave, los cardenales celebrarán cada día la misa y luego se trasladarán a la Capilla Sixtina, donde a las 9.00 hora local (7.00 GMT) rezarán el 'laudes'. Después de la segunda votación de la tarde, los electores rezarán las vísperas.
Cardenal Michael Czerny: “La revolución más importante que hizo el Papa Francisco fue escuchar”
Profesores y Jesuitas procedentes de Barcelona han estado en Roma para asistir a algunos encuentros en la Curia General de la Compañía de Jesús.
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Las reuniones antes del Cónclave
Después de las reuniones preparatorias previas al Cónclave, el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda, ha señalado que la semana ha sido "relevante", aunque reconoce que "haría falta un poco más de tiempo". Por ello, este martes se han programado dos nuevas sesiones, una por la mañana y otra por la tarde.
Por su parte, el arzobispo de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomalí Garib, ha calificado estos encuentros como "muy enriquecedores", destacando que han permitido conocer a miembros de la Iglesia que desarrollan su labor en lugares tan diversos como Mongolia, en comunidades empobrecidas y en América Latina. Para él, esta experiencia representa "una herencia que deja el papa Francisco".
En la misma línea, el cardenal Jean-Paul Vesco, arzobispo de Argel, ha manifestado que lo más importante es "mantener el diálogo", subrayando que "no hay prisa por ver la fumata blanca, que tome el tiempo que sea necesario". Ante la pregunta de si podría ser elegido un papa francés, bromeó: "Incluso un argelino estaría bien". Vesco insistió en que durante los próximos días deben continuar las intervenciones, ya que "no todos los cardenales han hablado aún y es fundamental que todos tengan la oportunidad de hacerlo. La clave está en seguir escuchándonos", concluyó.
Un papamóvil de Francisco, donado a Gaza
Uno de los papamóviles empleados por el papa Francisco durante su pontificado será entregado a Cáritas Jerusalén, donde será reconvertido en una clínica móvil destinada a prestar asistencia médica a menores afectados por la crisis humanitaria en la Franja de Gaza. La noticia de esta donación, que responde a uno de los últimos deseos del pontífice, se da a conocer coincidiendo con el tercer aniversario de su fallecimiento y en un momento en el que el Vaticano se encuentra inmerso en los preparativos del cónclave para elegir a su sucesor.
Número de electores
Una de las diferencias con respecto al cónclave que hace doce años se reunió para elegir a Jorge Bergoglio es el número de cardenales electores, es decir, los que tienen menos de 80 años el día de la renuncia o de la muerte del papa, que es mucho mayor que en otras ocasiones.
Si en 2013 eran 115 los cardenales electores, en 2025 figuran 135, que finalmente serán 133 después de dos bajas por motivos de salud: el español Antonio Cañizares y el keniano John Njue.
Como un candidato necesita dos tercios para ser elegido: es decir, frente a los 77 votos que necesitaba hace 12 años, en esta ocasión necesitará diez más, 87.
Corrientes del Cónclave
Además de por las nacionalidades, las diferencias están marcadas por las distintas corrientes a las que pertenecen los cardenales que tendrán que elegir al nuevo Papa.
- Los diplomáticos: miran hacia el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano. Son cardenales de la Curia que han podido conocer bien al 'número dos' o aquellos que han pasado por el cuerpo diplomático o exnuncios.
- Los estadounidenses: son 14 cardenales los que provienen de Estados Unidos, pero aunque podrían formar un grupo único están fuertemente divididos, con la figura destacada de Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York.
- Los moderados: un grupo podría apostar por la continuidad de la experiencia del Sínodo, apoyando así al cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, o a Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator general del último sínodo, así como al español Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat: español, con pasaporte sudamericano, cardenal en África y defensor del diálogo interreligioso con el Islam.
- Los conservadores: los que han criticado más o menos abiertamente el pontificado de Francisco, con figuras más ultras, como el africano Robert Sara, el estadounidense Raymond Burke o el alemán Gehrard Ludwig Mueller, que podrían ser los llamados 'hacedores de reyes' y que señalarían al cardenal Wilhelm Eijk, arzobispo de Utrecht, o a Peter Erdo, arzobispo de Esztergom-Budapest.
- Los más cercanos a Francisco: aquí destacan Luis Antonio Tagle, denominado el "Francisco filipino", prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y con posiciones muy parecidas a las de Jorge Bergolio respecto a los homosexuales, y Matteo Zuppi, el presidente de la Conferencia Episcopal italiana que fue el enviado del papa para mediar en la guerra en Ucrania.
- Los italianos: será muy difícil poner de acuerdo a los 17 electores italianos que participarán en el cónclave, cada uno de una corriente diferente, pero hay una campaña en los medios italianos para que el próximo papa sea italiano después de tres pontífices extranjeros. Sus apuestas son Zuppi, Parolin y Pierbattista Pizzabala, el patriarca de Jerusalén.
¿Qué Papa nombró a cada cardenal?
Ocho de cada diez cardenales que participan en el cónclave fueron nombrados por Francisco (108), frente a los 21 nombrados por Benedicto XVI y los 4 de Juan Pablo II.
Habemus papam
El cardenal protodiácono será el encargado de anunciar al mundo que el cónclave ya ha elegido un nuevo Papa, justo después de que los propios cardenales lo hagan con el humo de sus votos quemados en una estufa dentro de la Sixtina. En esta ocasión, la voz que dará la vuelta al planeta será del francés Dominique Mamberti.
Cum clave
La Capilla Sixtina permanecerá cerrada y vigilada por la Guardia Suiza mientras los cardenales, en su interior, debaten o votan. La mano que abrirá y cerrará con llave sus portones cuando se requiera será la del cardenal indio George Jacob Koovakad, el último de la Orden de los Diáconos.
Al frente del Cónclave
El cardenal que presidirá desde dentro el cónclave será el más anciano de la Orden de los Obispos: Pietro Parolin, secretario de Estado de Francisco y considerado uno de los 'papables'. Cuando un candidato alcance los dos tercios de los votos y sea elegido papa, será él quien le pregunte si acepta el poder con la fórmula en latín: 'Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?” (¿Aceptas tu elección canónica a Sumo Pontífice?). En caso de que el elegido sea el propio Parolin, la pregunta se la haría el cardenal Fernando Filoni.
El maestro ceremoniero
Es el responsable de dirigir los ritos y liturgias en los papas. Actualmente el cargo es desempeñado por el arzobispo italiano Diego Giovanni Ravelli. Será él quien pronuncie la fórmula 'Extra omnes' (fuera todos), para expulsar de la Capilla Sixtina a todo aquel que no vista la púrpura y no sea elector (menor de 80 años), garantizando así su total confidencialidad. Él también tendrá que abandonar el recinto al no ser cardenal.
El cardenal decano
El italiano Giovanni Battista Re fue nombrado en este cargo en enero de 2020 por el resto de purpurados de la Orden de Obispos y validado por Francisco. Su deber primero es encabezar el Colegio Cardenalicio y, por eso, es un referente entre los participantes del cónclave, Re ofició el funeral del papa argentino y hará lo mismo en la misa 'Pro eligendo pontifice' antes del acceso a la Capilla Sixtina.
El camarlengo
Con la muerte o renuncia de un Pontífice, la Santa Sede entra en una fase conocida como 'sede vacante' en la que, según exige la legislación canónica, "nada se ha de innovar", todo se paraliza hasta que los cardenales eligen un sucesor.
Entonces entra en escena un cardenal especial: el camarlengo, de designación papal y con el objetivo de "cuidar y administrar los bienes y derechos temporales de la Sede Apostólica" en ese tiempo.
Francisco designó en febrero de 2019 al purpurado estadounidense Kevin Joseph Farrell, que además podrá votar y hasta ser elegido papa en el Cónclave por tener menos de 80 años (77).
Farrell tuvo que constatar y anunciar al mundo la defunción el 21 de abril del Pontífice argentino, así como sellar su apartamento para que nadie acceda a sus documentos y organizar su funeral.
Es, en resumidas cuentas, el gobernador de la Santa Sede en este periodo 'interregno' hasta que se elija a un sucesor, pero además deberá vigilar atentamente para que no se viole en modo alguno el carácter reservado de lo que sucede en la Capilla Sixtina", según la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis'.
Figuras clave del Cónclave
El Cónclave es el rito solemne y confidencial con el que se elige un nuevo Papa, estipulado minuciosamente y orquestado por varios prelados que pondrán rostro y voz a la ceremonia dentro y fuera de la Capilla Sixtina como el camarlengo, el cardenal decano o el maestro ceremoniero.
Las dos palabras que abrirán oficialmente el Cónclave: "Extra omnes"
Los cardenales realizarán su juramento tras su entrada el 7 de mayo por la tarde en la Capilla Sixtina . Una vez jure el último de los electores, el maestro de las celebraciones papales, Diego Ravelli, pronunciará las dos palabras que abrirán oficialmente el cónclave: "Extra omnes" , es decir, todos fuera, cerrando con llave la puerta del lugar.
El cardenal Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia durante 40 años, se dirigirá a los electores para la segunda meditación prevista por la Constitución. Una vez terminada su reflexión, el cardenal Cantalamessa abandonará la Capilla Sixtina junto con el arzobispo Ravelli y los cardenales harán la primera de las votaciones.
Cómo es el juramento
"Prometo y juro observar absoluto secreto con cualquiera que no forme parte del colegio de cardenales electores, y esto a perpetuidad a no ser que reciba permiso especial expresamente dado por el nuevo pontífice elegido o por sus sucesores, sobre todo lo que directa o indirectamente se refiere a la votación y al escrutinio para la elección del sumo pontífice", reza el juramento.
Y prosigue: "Asimismo prometo y juro abstenerme de utilizar cualquier medio de grabación, audición o visualización de cualquier cosa que tenga lugar en la Ciudad del Vaticano durante el período electoral y, en particular, de cualquier cosa que esté relacionada directa o indirectamente con las operaciones conectadas con la elección misma".
La fórmula del juramento conlleva en caso de incumplimiento la excomunión.
La medida afectará al Secretario del Colegio Cardenalicio, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y los Ceremonieros Pontificios, pero también médicos y enfermeras, ascensoristas del Palacio Apostólico, personal encargado de los servicios de comedor y limpieza o incluso el personal de floristería y los servicios técnicos, así como el coronel y un mayor de la Guardia Suiza Pontificia destinados a la vigilancia en las inmediaciones de la Capilla Sixtina.
Después de ser instruidos sobre el significado del juramento, deberán pronunciar y firmar personalmente la fórmula prescrita ante el camarlengo, Kevin Joseph Farrell.
Al jurar confidencialidad significa que no podrán revelar nunca, lo que ven o escuchan. La fórmula del juramento, que será un acto privado, lejos de cámaras y periodistas, es solemne y conlleva, en caso de incumplimiento, la excomunión.
El personal que asistirá al Cónclave prestará el juramento para guardar el secreto a las 17.00 horas en la Capilla Paulina.
Todo el personal, eclesiástico o laico, desde los ceremonieros a los ascensoristas, que estarán vinculados en la organización del Cónclave para elegir al nuevo Papa, prestarán este lunes juramento para guardar absoluto secreto de todo lo que ocurra.
Todas las personas que participarán en el cónclave a partir del día 7, aprobadas por el cardenal camarlengo y los tres cardenales asistentes, de acuerdo con la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, deberán prestar y firmar el juramento a las 17.00 horas (15.00 GMT) en la Capilla Paulina.
"No hay prisa por la fumata blanca, que dure lo que sea necesario"
El objetivo es "seguir escuchándose", "no hay prisa por la fumata blanca, que dure lo que sea necesario", afirma por su parte el cardenal Jean-Paul Vesco, arzobispo de Argel."¿Un papa francés?, le preguntan: "Incluso un argelino estaría bien", bromeó Vesco.
Vesco explica que en los días que quedan se va a seguir hablando porque "no todos los cardenales han hablado y todos deben poder hablar. La clave es que continuemos escuchando", añade.
"Estos días han sido una riqueza"
El arzobispo de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomalí Garib, comenta que estos días han sido "una riqueza" porque se ha podido conocer a personas "que trabajan en Mongolia, con los pobres, en América Latina" y que es "una herencia que deja el Papa Francisco".
"Faltaría un poco más de tiempo"
El arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda, aunque considera que esta semana de reuniones "ha sido importante", también destaca que "faltaría un poco más de tiempo" y adelanta que también mañana, martes, tendrán dos sesiones mañana y tarde.
"Será un Cónclave de algunos días porque no podemos votar a quien no conocemos"
"Será un Cónclave de algunos días porque no podemos votar a quien no conocemos", asegura el cardenal Louis Raphael I Sako, patriarca de la Iglesia caldea de Irak Y explica que se necesita "un Papa que conozca la sociedad de hoy, que sepa dialogar, ocuparse de los pobres y de la paz en el mundo. Después de Francisco, el mundo sigue adelante y cada día hay novedades, el Papa tiene que leer las señales de tiempo y no encerrarse en su palacio".
El origen de la "fumata" se remonta al 1823
Otra de las particularidades de este fascinante ritual es el modo en que los cardenales aislados anuncian al mundo su acuerdo o desacuerdo: con humo blanco o negro desde una chimenea que se instala para la ocasión en las alturas de la capilla.
El origen de esta tradición se remonta al 1823, cuando el cónclave se desarrollaba en el Palacio del Quirinal de Roma, ahora sede de la Jefatura del Estado italiano, pero la primera vez que se utilizó humo blanco para anunciar el 'Habemus papam' fue en 1914, tras la elección de Benedicto XV
Los cardenales ultiman sus reuniones antes del Cónclave
Los cardenales interceptados este lunes por los medios cuando se encaminan a las congregaciones generales de preparación del Cónclave, que se iniciará el 7 de mayo, no se ponen de acuerdo: para algunos se necesitan más días para conocerse, para otros ya han tenido más de una semana, hay quien cree que será corto y otros que durará "el tiempo necesario".
Francisco fue el 266 sucesor de Pedro, el próximo será el 267.
Desde los albores mismos del cristianismo, la designación de sus líderes ha ido modificándose pero, entre algún que otro cisma y división, ha permitido que se hayan sucedido cientos de papas. Francisco fue el 266 sucesor de Pedro, el próximo será el 267.
En la actualidad, el Colegio Cardenalicio está conformado por 252 purpurados pero solo votarán los menores de 80 años, un total de 133 electores, siguiendo una disposición del papa Pablo VI de 1970.
El primer Cónclave en la Capilla Sixtina fue en el año 1492 y concluyó con la subida al trono del español Alejandro VI Borgia.
Por otro lado, este será el cónclave número 26 que se celebra bajo las bóvedas de la Capilla Sixtina. El primero fue en el año 1492 y concluyó con la subida al trono del español Alejandro VI Borgia.
Juan Pablo II revalidó la elección de la Sixtina para acoger esta ceremonia en su Constitución 'Universi Dominici Gregis' (1996) porque los frescos de grandes maestros en sus muros y, sobre todo, el Juicio Final de Miguel Ángel, podrían inspirar a los electores.
"Dispongo que la elección se continúe desarrollando en la Capilla Sixtina, donde todo contribuye a hacer más viva la presencia de Dios, ante el cual cada uno deberá presentarse un día para ser juzgado", dejó por escrito el papa y santo polaco.
El primer Cónclave de la historia con reglas fue el de 1276
El sistema del Cónclave quedaría oficializado dos siglos después, en el año 1274, cuando Gregorio X dispuso una serie de reglas en su constitución 'Ubi Periculum' para que no repetir el caso que llevó a su elección, considerada aún hoy la más larga de la historia.
Todo pasó en la vieja ciudad de Viterbo (centro), entonces sede apostólica. En su palacio, 18 cardenales se habían atascado durante meses en las negociaciones para concordar un Papa. La situación fue tal que los vecinos, hastiados, los encerraron poniendo un muro hasta en las puertas. Tras dos años y nueve meses, Gregorio X salía coronado.
De este modo, el primer Cónclave de la historia con reglas fue el que siguió a la 'Ubi Periculum', el de 1276 que llevó a la elección de Inocencio V. Luego, la tradición del secretismo fue creciendo hasta que en 1904 Pío X prohibió revelar lo que ocurre en su seno.
En los primeros 1.200 años de la iglesia la elección de un Pontífice implicaba a toda la comunidad local
La palabra 'Cónclave' proviene del latín 'cum clave', bajo llave, ya que los purpurados se encierran para acercar sus posturas sobre quién debe ostentar el poder pontificio. No obstante, este sistema no siempre funcionó de este modo, sino que ha ido modificándose.
El cristianismo nace en el Imperio Romano y florece en sus ruinas: en los primeros 1.200 años de la iglesia la elección de un Pontífice implicaba a toda la comunidad local pero esto permitía que en el proceso interfirieran todo tipo de "poderes" e intereses externos.
En el año 1059, el Papa Nicolò II decidió cambiar el sistema y, en la bula 'In nomine domini', estableció que únicamente los cardenales podrían votar. Un siglo después, en el 1118, se consumó la primera elección 'cum clave', la de Gelasio II, pero fue solo para evitar la violencia en una Roma sacudida por la lucha de facciones.
La centenaria historia de los cónclaves
Este miércoles 133 cardenales se encerrarán en la Capilla Sixtina vaticana para votar a un nuevo Papa tras la muerte de Francisco. Dará así inicio el Cónclave, un rito ideado para acelerar la elección y cuyos orígenes se hunden en los siglos.
El Papa es el líder de 1.400 millones de católicos en el mundo, pero su designación no cae del cielo sino que, cuando uno muere o renuncia, el sucesor es votado por los cardenales en Roma, la ciudad en la que fue martirizado el apóstol San Pedro hace dos milenios.
Ahora, la defunción de Francisco el pasado 21 de abril ha puesto nuevamente en marcha la maquinaria y el protocolo de la Santa Sede para garantizar este antiguo y fascinante proceso de sucesión.
Parolin: silencio diplomático de un papable sometido a máxima presión
En la antesala del cónclave, no pocas miradas están puestas sobre el secretario de Estado de la Santa Sede, que parte como favorito, pero al que no le faltan críticos que cuestionan su liderazgo y carisma. Lea la información completa aquí.
El papamóvil se convertirá en un hospital móvil para los niños de Gaza a petición del Papa Francisco
El papamóvil del Papa Francisco será donado a la Franja de Gaza, a petición expresa del difunto sumo Pontífice, para convertirlo en un hospital móvil para los niños y niñas del enclave palestino.
Este fue su último deseo para los niños de Gaza, una iniciativa que encargó, en sus últimos meses, a Cáritas Jerusalén, con la intención de responder a la crisis humanitaria que se da en la zona y que ha desplazado a casi un millón de niños, según el portal oficial de noticias del Vaticano, Vatican News.
Ante el mundo
El Cónclave concluye con la 'fumata blanca' y con la presentación al mundo del nuevo Papa, que suele mantenerse en secreto hasta que se asoma a la balconada de la fachada de la basílica de San Pedro, tras la proclamación del ¡Habemus papam!.
'La Sala de las lágrimas'
La Capilla Sixtina cuenta con una pequeña antecámara conocida como la 'Sala de las lágrimas' o 'del llanto' pues es al lugar al que es llevado el cardenal que acaba de ser elegido papa para vestir, por primera vez, el hábito blanco. El peso de la responsabilidad es tal que, según cuentan, el elegido suele conmoverse.
Capilla Paolina
De esta capilla ricamente decorada y abierta a mediados del siglo XVI por el papa Pablo III partirá la procesión solemne de los cardenales hasta llegar a la Sixtina para su encierro.
El Palacio Apostólico
Situado tras el brazo derecho de la columnata de la plaza de San Pedro, es un enorme edificio construido durante siglos residencia oficial del Obispo de Roma. Alberga el apartamento papal (Francisco lo usó solo para los Ángelus desde la ventana), parte de los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina.
Paseo vaticano
Los 133 cardenales convocados a este Cónclave pasarán el día en la Capilla Sixtina y la noche en Casa Santa Marta, por lo que serán trasladados de una a otra en minibuses, aunque la distancia entre ambos puntos sea de pocos metros, bordeando la basílica de San Pedro. Los purpurados también podrán ir caminando, para pasear o estirar las piernas, pero bajo vigilancia para que nadie interfiera con ellos durante este breve paseo.
La Sixtina
Esta monumental capilla construida por Sixto IV a finales del siglo XV es el escenario más icónico del Cónclave y ya ha sido cerrada al público para preparar los escaños cardenalicios y la estufa en la que se quemarán sus votos. Se trata de la vigésimo sexta ocasión en que acogerá la elección papal desde 1492.
'Domus Sanctae Marthae'
Los purpurados electores pernoctarán en la Casa Santa Marta, una residencia de cinco plantas inaugurada en 1996 por Juan Pablo II al lado derecho de la basílica de San Pedro.
El Papa Francisco residió en ella desde su elección en 2013 hasta su muerte el pasado 21 de abril. El edificio cuenta con 105 habitaciones en 'suite' con baño privado y climatizador, además de un comedor común. La asignación de cada estancia es por sorteo.
Muros leoninos
La Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis' (1996) establece que el cónclave sea "dentro del territorio de la Ciudad del Vaticano", un estado independiente desde 1929 y amurallado en el centro de Roma que, con sus 0,44 kilómetros cuadrados de extensión, es actualmente el más diminuto del planeta.
Todo este proceso de elección papal deberá limitarse a "lugares y edificios determinados, cerrados a extraños, de modo que se garantice una conveniente acomodación y estancia" de los cardenales pero, sobre todo, se deberá garantizar su total confidencialidad.
El Cónclave y sus escenarios
Los cardenales llamados a votar y elegir un nuevo Papa se aislarán durante sus debates en la Capilla Sixtina, pero este antiguo y fascinante rito tendrá otros escenarios, delimitados en todo momento dentro de los muros vaticanos.
La tarde de este 7 de mayo, los 133 cardenales electores -menores de 80 años- se encerrarán en esta capilla vaticana para elegir al sucesor de Francisco, con el imponente Juicio Final que pintó Miguel Ángel y los frescos bíblicos de otros maestros como únicos testigos.
La Sixtina, parte del Palacio Apostólico, se convertirá en un auténtico 'búnker' en el que los purpurados buscarán al futuro Pontífice con total secretismo y privacidad... tanto que comunicarán al mundo exterior su decisión con el humo de una chimenea.
La palabra cónclave viene del latín 'cum clave', bajo llave, pero esto no quiere decir que los cardenales hagan noche bajo las bóvedas de la Sixtina.
El Papa Francisco dejó asuntos pendientes tras 12 años de papado. ¿Qué retos le esperan al próximo papa?
Aunque el Papa Francisco logró mucho durante sus 12 años de pontificado, dejó muchos asuntos pendientes y numerosos desafíos para su sucesor, desde las desastrosas finanzas del Vaticano hasta las guerras que asolan múltiples continentes y el descontento entre los tradicionalistas por su represión a la antigua misa en latín. Lea la información completa aquí.
La "sala de las lágrimas"
En la sacristía de la Capilla Sixtina se prepara una sala con los vestidos del nuevo pontífice de varias tallas. Se trata de la "sala de las lágrimas", llamada así porque es el lugar donde el elegido desahoga la emoción que ha contenido hasta ese momento.
Fumata' blanca y campanas
Una vez realizada la elección, saldrá humo blanco de la chimenea y al mismo tiempo sonarán seis campanas de San Pedro en señal de celebración.
La 'fumata'
Cada dos votaciones, las papeletas en las que los cardenales han escrito su candidato se queman en una estufa dentro de la Capilla Sixtina y el humo sale de una chimenea situada en el tejado de la misma, alrededor de las 12.00 hora local (10.00 GMT) y de las 19.00 hora local (17.00 GMT). Pero el humo podría salir antes de esas horas, lo que significaría que se ha elegido papa en la primera votación de cada turno.
Las oraciones
Durante el cónclave, los cardenales celebrarán cada día la misa y luego se trasladarán a la Capilla Sixtina, donde a las 9.00 hora local (7.00 GMT) rezarán el 'laudes'. Después de la segunda votación de la tarde, los electores rezarán las vísperas.
El procedimiento de votación
Los Maestros de Ceremonias dan al menos dos o tres papeletas en blanco a cada elector y salen de la Capilla Sixtina. Cada cardenal llena en secreto la papeleta, escribiendo "claramente, con una letra lo más reconocible posible, el nombre de la persona que elige". Después, dobla la papeleta por la mitad y, sosteniéndola en alto y claramente visible, se dirige al altar, cerca del cual se encuentran los tres escrutadores.
El cardenal jura: "Invoco a Cristo el Señor, que me juzgará, por testigo de que mi voto se da a quien, según Dios, creo que debe ser elegido". Coloca la papeleta en un plato y la desliza dentro de una cáliz, utilizado como urna. Se inclina ante el altar y regresa a su asiento
Al final de la votación, el primer escrutador sacude la urna varias veces para mezclar las papeletas y el tercer escrutador transfiere las papeletas, una por una, a otro cáliz. Si el número de papeletas corresponde al número total de electores, se procede al recuento.
Los escrutadores se sientan en una mesa colocada delante del altar. El primer escrutador abre una tarjeta y lee el nombre. El segundo repite el procedimiento. El tercer escrutador anota el nombre y lo lee en voz alta, luego perfora las tarjetas con una aguja y las une todas con un hilo.
El Camarlengo recoge las notas y redacta un acta con el resultado. Todos los papeles se queman en la estufa, con un aditivo químico para cambiar el color del "humo".
Las votaciones
Los cardenales votarán dos veces por la mañana (inmediatamente después del laudes) y dos veces por la tarde (a partir de las 16.00 hora local, 14.00 GMT). Actualmente hay 133 cardenales electores y se necesitan dos tercios de los votos para ser elegido sucesor de Pedro.
El 'extra omnes'. 7 de mayo
Al final del juramento dentro de la Capilla Sixtina, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, proclamará el 'Extra omnes' (todos fuera) y se cerrarán las puertas. Sólo los cardenales electores permanecen dentro. Entonces se procederá a una primera votación que podría empezar a indicar el rumbo de la elección.
La procesión. 7 de mayo
Por la tarde los cardenales electores irán en procesión a la Capilla Sixtina, invocando la asistencia del Espíritu Santo con el canto del Veni Creator.
La misa inicial. 7 de mayo
A la mañana siguiente, el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, celebrará la misa “pro eligendo Papa”, abierta a todos los fieles en la basílica de San Pedro.
La cena. 6 de mayo
La tradición dicta que todos los cardenales electores, que en este caso serán 133 tras dos bajas, se trasladarán la tarde anterior al inicio del cónclave a la Casa de Santa Marta, la residencia en el interior del Vaticano donde vivió Francisco, para cenar juntos. Desde ese momento permanecerán aislados del mundo, totalmente incomunicados.
El estricto ceremonial del Cónclave
Poco ha cambiado a lo largo de las décadas en el estricto ceremonial del cónclave, el ritual por el que los cardenales electores, "guiados por el Espíritu Santo" y aislados del mundo, se encerrarán el próximo 7 de mayo en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa.
Todas las partes, desde las oraciones que rezan los purpurados hasta el número de votaciones que celebran cada día para designar al nuevo pontífice, conforman el estricto ceremonial del cónclave, del latín 'cum clave' (con llave).
El Vaticano concluye los nueve días en memoria de Francisco
El Vaticano ofició ayer domingo la última misa de las 'Novendiales', periodo de nueve días de luto en memoria del difunto Papa Francisco, mientras los cardenales se preparan para buscar a su sucesor en el cónclave desde el miércoles.
Durante este periodo de duelo, cada día se ha dedicado en la basílica de San Pedro una misa a la memoria del Pontífice argentino, fallecido el 21 de abril, y la de ayer por la tarde, la novena y última, fue oficiada por el cardenal francés Dominique Mamberti.
El purpurado recordó en su homilía el esfuerzo que Francisco hizo "hasta el extremo de sus fuerzas" en sus últimos días, asomándose a la basílica para la bendición 'Urbi et Orbi' el Domingo de Resurrección y recorriendo la plaza, solo un día antes de morir.