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Indemnizaciones

Un pasajero recibirá casi 10 millones de euros tras sufrir un derrame cerebral durante un vuelo a Madrid

La indemnización fue impuesta por un tribunal de California que consideró negligente la actuación de la tripulación ante una emergencia médica evidente, pese a la advertencia previa al despegue

El abogado del matrimonio, Darren Nicholson, calificó la actuación de la aerolínea como “alarmante” Canva

Un tribunal federal de California ha condenado a American Airlines a pagar 11 millones de dólares, cifra equivalente a poco menos de diez millonesde euros, tras el derrame cerebral que sufrió Jesús Plasencia durante un vuelo entre Miami y Madrid en noviembre de 2021.

El fallo, emitido el 17 de septiembre, considera que la aerolínea no siguió el protocolo ante una situación médica urgente, lo que agravó las consecuencias para el pasajero. La decisión se basa en el Convenio de Montreal, que regula la responsabilidad de las compañías aéreas en vuelos internacionales.

Antes del despegue, Plasencia comenzó a mostrar síntomas evidentes de un posible ictus: perdió el control de su teléfono móvil, hablaba de forma incoherente y no lograba articular palabras con claridad. Su esposa, Ana Maria Marcela Tavantzis, identificó de inmediato la gravedad de la situación y alertó a la tripulación.

Sin embargo, la respuesta no fue la esperada. El piloto, en lugar de activar el protocolo médico, restó importancia al asunto e incluso hizo comentarios jocosos, según consta en la demanda presentada ante el tribunal.

El protocolo fue ignorado y el avión despegó

El vuelo 68 de American Airlines despegó pese a la advertencia, sin que se consultara con una línea médica ni se buscara asistencia entre los pasajeros. Durante el trayecto, sobre el Atlántico, Plasencia sufrió un ictus grave que le dejó paralizado el lado derecho del cuerpo y le causó daños neurológicos permanentes. Al aterrizar en Madrid, fue trasladado a un hospital, donde permaneció ingresado tres semanas antes de ser repatriado a Estados Unidos en un avión medicalizado.

Las secuelas del episodio han sido devastadoras. Casi dos años después, Plasencia no puede hablar, escribir, caminar, alimentarse ni realizar tareas básicas sin asistencia. Depende de una silla de ruedas y requiere atención continua en su hogar. Su esposa, que fue testigo directo del deterioro, asegura que todo podría haber sido distinto si la tripulación hubiera actuado con la debida diligencia antes del despegue.

El abogado del matrimonio, Darren Nicholson, calificó la actuación de la aerolínea como “alarmante” y criticó que intentara justificar su inacción alegando enfermedades previas del pasajero.

Por su parte, American Airlines expresó su desacuerdo con el veredicto a través de la declaración de uno de sus portavoces en Los Angeles Times, aunque indicó que respetaba la decisión del jurado y evaluaba sus próximos pasos. El fallo no solo cubre gastos médicos, sino también daños morales y perjuicios emocionales, permitiendo a la familia afrontar los costes de la atención permanente y adaptar su vivienda a las nuevas necesidades.