“Hablamos de…”

“Con la IA es posible prevenir una pandemia, pero también crearla. Depende de la intención de los países"

Expertos en IA, Ciencia y Salud coinciden en que la IA “nunca” podrá sustituir profesional médico

La Inteligencia Artificial “no es ciencia ficción”, sino una “herramienta real que ya está mejorando diagnósticos, tratamientos y la calidad de vida de los pacientes, que ayuda a prevenir y predecir enfermedades y permite aplicar una medicina personalizada a los enfermos y que en ningún caso va a sustituir a los médicos. Pero, a la vez, la IA plantea unos problemas éticos muy serios que es necesario abordar, tales como los relacionados con la privacidad. Pero, además, su mal uso puede incluso llegar al extremo de que con la IA es posible incluso hasta crear una pandemia.

Así lo sostuvieron los expertos Amparo Alonso Betanzos y Víctor Maojo, de la Real Academia de Ciencias y Real Academia Nacional de Medicina, respectivamente, en el segundo debate “Hablamos de…”, organizado por el Instituto de España y que en esta ocasión estuvo moderado por el periodista Sergio Alonso, director del suplemento A Tu Salud, que se edita con el diario La Razón.

Sobre el tema de los riesgos con un mal uso de la Inteligencia Artificial, Víctor Maojo fue rotundo al respecto al afirmar que con la IA “es posible prevenir una pandemia pero también es posible crear una pandemia. Depende de la intención de los países. La IA puede tener un uso maravilloso, cambiar la medicina para bien, pero también un uso horrible. Podemos estar en un mundo nuevo donde puede haber un mal uso -de la IA-, creando nuevas modificaciones de virus y de bacterias con malas intenciones”.

Por este motivo, Alonso Betanzos, que coincidió con ese diagnóstico, destacó la necesidad de contar con “marcos éticos sólidos y supervisión constante”. Así, incidió en que la ciencia debe integrar la IA con responsabilidad ética y supervisión humana, evitando que la tecnología sustituya el criterio científico y médico.

Sobre si la Inteligencia Artificial puede llegar a sustituir al profesional médico, tal como lo entendemos y vemos hoy, los dos expertos rechazaron de plano tal posibilidad. Al respecto, Víctor Maojo afirmó que la relación médico-paciente no debe verse erosionada por la tecnología: “La inteligencia artificial debe servir como apoyo que amplíe las capacidades del médico, no como un sustituto que reduzca su criterio”. La IA, añadió no viene a reemplazar a los profesionales, sino a acompañarlos: “Es más probable que el médico que utilice inteligencia artificial sustituya al que no la use”.

La académica y catedrática de la Universidad de A Coruña, por su parte, coincidió igualmente con ese diagnóstico y que, a pesar de todo lo que puede aportar la IA para diagnosticar o prevenir enfermedades, nunca podrá reemplazar al profesional: “La inteligencia artificial puede procesar millones de datos en segundos y ofrecer diagnósticos más precisos, pero nunca debemos olvidar que la decisión clínica implica responsabilidad moral y empatía, aspectos que ninguna máquina puede replicar.” Y es que, en su opinión, “La decisión clínica implica responsabilidad moral y empatía, aspectos que ninguna máquina puede replicar. Si dejamos esas decisiones en manos de la IA, corremos el riesgo de deshumanizar la medicina.”

Y es que, tal como concluyó el investigador Víctor Maojo, “La IA debe servir como apoyo que amplíe las capacidades del médico, no como un sustituto que reduzca su criterio”, pero para evitar que puedan tener consecuencias indeseables es necesario que los sistemas sean “auditables y comprensibles”, porque, afirmó, “no podemos permitir que la medicina se apoye en cajas negras cuyo funcionamiento desconocemos.”