Enfermedades
Qué es la peste porcina: como se transmite y cuáles son sus síntomas
Aunque no representa un riesgo para las personas, la enfermedad es una grave amenaza para el sector ganadero y ha activado todas las alertas sanitarias
La Peste Porcina Africana (PPA) es una enfermedad vírica altamente contagiosa que afecta exclusivamente a cerdos domésticos y jabalíes. Está causada por el virus ASFV (African Swine Fever Virus), de la familia Asfarviridae, y puede provocar fiebre hemorrágica y mortalidad cercana al 100 %.
Según la veterinaria estadounidense, Megan Niederwerder, experta en enfermedades porcinas del Centro de Investigación de la Universidad Estatal de Kansas: "La PPA no supone ningún peligro para las personas, pero puede devastar poblaciones enteras de cerdos si no se detecta a tiempo".
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha recordado que la enfermedad no es zoonótica, es decir, no se transmite a los humanos, ni por contacto con animales ni por el consumo de productos derivados del cerdo.
Los primeros casos en España desde 1994
El MAPA confirmó este viernes dos casos positivos de peste porcina africana en jabalíes silvestres hallados muertos el 26 de noviembre en Bellaterra (Barcelona). Se trata de los primeros contagios detectados en España desde noviembre de 1994.
Los animales fueron analizados por los servicios veterinarios oficiales de Cataluña, y la confirmación del laboratorio nacional de referencia de Algete ha activado inmediatamente el protocolo europeo de respuesta.
Cómo se transmite
El virus ASFV puede propagarse de distintas formas:
- Contacto directo entre animales infectados (sangre, saliva, heces, secreciones).
- Objetos contaminados (fómites): ropa, calzado, vehículos o equipos ganaderos.
- Consumo de carne o embutidos contaminados procedentes de zonas con brotes.
- Fauna silvestre: los jabalíes son un vector clave en Europa.
- En algunos entornos, incluso garrapatas pueden actuar como transmisores.
"Una sola granja infectada puede bastar para desencadenar un brote masivo", advierte Niederwerder, quien insiste en que la prevención es la herramienta más eficaz frente al virus.
Síntomas principales
Los signos clínicos pueden variar según la cepa, pero los más habituales son:
- Fiebre alta y pérdida de apetito.
- Debilidad extrema y dificultad para moverse.
- Manchas rojizas o moradas en la piel (especialmente en orejas y patas).
- Diarrea, vómitos y hemorragias internas.
- Muerte súbita, incluso sin síntomas previos.
La enfermedad puede evolucionar en cuestión de días, por lo que la detección temprana es clave para contenerla.
Qué hacer ante una sospecha
El MAPA y las comunidades autónomas han reforzado las medidas de vigilancia. Ante cualquier sospecha, los ganaderos o veterinarios deben:
- Aislar inmediatamente a los animales afectados.
- Evitar el movimiento de cerdos o vehículos relacionados.
- Notificar de forma urgente a los servicios veterinarios oficiales.
- Reforzar la limpieza y desinfección de todas las instalaciones y materiales.
El Laboratorio Central de Sanidad Animal de Algete (Madrid) actúa como centro de referencia nacional para la detección y confirmación de la PPA.
Una amenaza bajo control
Aunque la peste porcina africana no afecta a las personas, su impacto económico y sanitario es enorme. España llevaba más de 30 años libre de la enfermedad, pero los casos en jabalíes recuerdan que el riesgo sigue presente en toda Europa.
"No hay vacuna ni tratamiento curativo", explica la Dra. Niederwerder. "El control depende de la vigilancia, la bioseguridad y la rapidez en la respuesta ante cualquier foco sospechoso".
El MAPA ha activado protocolos de vigilancia y bioseguridad reforzada en todo el territorio.