Motor
Un reconocido mecánico advierte sobre la gravedad de un problema presente en una gran cantidad de coches: "No se puede ignorar"
El experto asegura que el temblor del volante es la primera señal de que algo no va bien y puede derivar en una situación de alto riesgo si no se actúa a tiempo
El temblor del volante durante la conducción es mucho más que una molestia: es el lenguaje del coche para advertir que algo va mal. Juan José, rostro visible de @talleresebenezer en TikTok, ha utilizado su perfil para alertar a los conductores sobre este síntoma que, según sus palabras, "no se puede ignorar".
El profesional explica que la vibración suele originarse en el neumático y que su detección temprana puede evitar daños mayores tanto en la mecánica como en la seguridad de los ocupantes.
El especialista recomienda comenzar por una inspección visual aparentemente simple, pero reveladora: observar si la banda de rodadura presenta un desgaste irregular, si aparece un abultamiento o si el centro del dibujo está más rebajado que los laterales.
Cualquiera de estas deformaciones altera los puntos de gravedad de la rueda y provoca que gire de forma desigual, transmitiendo al volante ese temblor que aumenta con la velocidad. Juan José insiste en que el neumático puede parecer intacto a simple vista y, sin embargo, estar generando un desequilibrio capaz de comprometer la estabilidad del vehículo.
El neumático delata el origen del problema
Para restablecer el equilibrio, el mecánico recurre a la máquina equilibradora, un equipo que gira la rueda a alta velocidad y detecta dónde debe colocarse el contrapeso. Estas pequeñas pesas adhesivas, situadas en el borde de la llanta, compensan la diferencia de peso y permiten que la goma gire sin oscilaciones.
"Cuando la rueda alcanza velocidad, debe quedarse quieta en el eje; si da botes, algo falla", resume el experto, quien subraya que el procedimiento es rápido y económico comparado con los gastos que puede generar un neumático desequilibrado durante kilómetros.
Juan José finaliza su mensaje con una petición directa: revisar periódicamente los cuatro neumáticos, prestando especial atención a los delanteros porque son los que más información transmiten al volante.
Si el conductor percibe vibraciones, debe acudir al taller cuanto antes; si el técnico descarta fallos en los neumáticos, guiará al propietario por los siguientes pasos. Ignorar el aviso, advierte, multiplica el riesgo de desgaste prematuro, rotura imprevista y, lo que es más grave, pérdida de control en carretera.