La reserva de agua en España continúa a la baja

La reserva hídrica española ha perdido esta semana 714 hectómetros cúbicos, el 1,3 por ciento de su capacidad total, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, por lo que en estos momentos los embalses están al 43,4 por ciento (un 17% menos que la media de los últimos diez años) y guardan 24.329 hectómetros cúbicos de agua. Esta semana, las precipitaciones han sido escasas en toda España y la máxima se ha producido en Santander con 9,2 litros por metro cuadrado. Por ámbitos, según recoge Europa Press, la reserva se encuentra al 86,3 por ciento en Cantábrico oriental; al 88,2 por ciento en Cantábrico Occidental y al 76,2 por ciento, las cuencas internas del País Vasco.

Por su parte, están por debajo de la mitad de su capacidad total las cuencas del Ebro, al 49,5 por ciento; la cuenca Mediterránea Andaluza, que está al 30,3 por ciento; Segura, al 32,4 por ciento; las cuencas internas de Cataluña, que están al 29,1 por ciento; las cuencas del Guadiana, al 27,6 por ciento; Guadalquivir, al 21,8 por ciento; y Guadalete-Barbate, al 20,2 por ciento.

Esta semana, los embalses guardan 24.329 hectómetros cúbicos de agua, frente a los 23.521 hectómetros cúbicos de agua en comparación con el mismo periodo del año anterior aunque no llegan a los 33.675 hectómetros cúbicos de agua que suponen la media del decenio.

La sequía derivada del cambio climático está causando estragos en diversos parajes naturales de España. En concreto, por ejemplo, en el Parque Nacional de Doñana prevén que en 20 días se seque por segundo año consecutivo la laguna más grande. Esto demuestra, según los expertos, el «grave estado» en el que se encuentra este sistema lagunar.

La laguna de Santa Olalla, según la Estación Biológica de Doñana, es la laguna más grande del Parque natural y se alimenta principalmente del agua subterránea del acuífero.

Pero este no es el único mal que afecta a esta reserva natural pues el águila imperial ibérica, una de las rapaces más icónicas de Doñana, está en riesgo de desaparecer debido a que la productividad de nuevos ejemplares se sitúa actualmente por debajo del valor necesario para garantizar su viabilidad, según ha denunció la ONG SEO/BirdLife.

Esta situación está provocada por la ausencia de aves acuáticas motivada por la sequía, la sobreexplotación de las masas de agua de Doñana y el estado crítico de las poblaciones de conejo, su principal fuente de alimentación, añade la ONG.

Así, los datos del último censo reproductor del águila imperial ibérica en 2023 revelan que su situación actual en el parque es de declive, una circunstancia que se agrava ante el incumplimiento de compromisos nacionales e internacionales sobre la situación poblacional de esta especie endémica de la Península Ibérica. Este año tan sólo han criado siete parejas en Doñana, según EP, de las cuales cuatro han fracasado la puesta y sólo han salido adelante tres pollos, unos datos reproductivos que SEO/BirdLife ha calificado como «preocupantes» y que se suman a otros como la muerte de una hembra reproductora que fue encontrada muerta bajo su propio nido durante la incubación o la localización de un cadáver de otro ejemplar adulto.