Producto
La revolución de Mercadona que les encantará a los amantes de la carne
El último lanzamiento de Mercadona, una carne picada con sabor a chorizo, arrasa en las redes sociales mientras genera un intenso debate entre quienes alaban su sabor y los que critican su composición como ultraprocesado

La cadena de supermercados Mercadona vuelve a estar en el centro de la conversación con uno de sus últimos lanzamientos. Se trata de una innovadora carne picada con sabor a chorizo que ha irrumpido en sus lineales generando un intenso debate entre los consumidores, una propuesta que no ha dejado indiferente a nadie y que demuestra, una vez más, la capacidad de la compañía para crear productos que captan la atención del público de inmediato.
De hecho, la popularidad de este preparado cárnico no responde a una campaña de marketing tradicional, sino al poder de viralización de las redes sociales. Un vídeo publicado en la plataforma Instagram fue la chispa que encendió la mecha, convirtiendo una simple bandeja de carne en un fenómeno que acumula miles de visualizaciones y comentarios, y que ha llevado el producto a la cesta de la compra de muchos clientes curiosos por descubrir su particular sabor.
Sin embargo, esta repentina fama ha traído consigo una notable controversia. El producto ha polarizado las opiniones, creando dos frentes claramente definidos. Por un lado, están quienes aplauden su sabor y versatilidad en la cocina, destacando su utilidad para preparar platos con un toque original de forma rápida y sencilla, desde pastas hasta rellenos o guisos.
En el lado opuesto se sitúan los detractores, que no han tardado en poner el foco en su composición. Su principal crítica se centra en que es un producto de naturaleza procesada, lo que ha abierto un debate sobre su perfil nutricional en comparación con la carne picada tradicional, considerada una opción menos elaborada y, por tanto, más saludable a ojos de muchos.
Las claves de un producto que no deja indiferente a nadie
Asimismo, para quienes deseen probarlo y formarse su propia opinión, el producto se encuentra disponible en los establecimientos de la cadena. Se comercializa en una bandeja de 500 gramos y tiene un precio de venta al público de 3,85 euros, un coste competitivo que sin duda ha contribuido a su rápida difusión entre los clientes habituales de la compañía valenciana.
En definitiva, el caso de esta carne picada va más allá de una simple anécdota comercial. Refleja a la perfección el nuevo paradigma de consumo, donde las redes sociales actúan como un inmenso jurado popular. Un producto ya no solo se valora por su calidad o su precio, sino también por el relato que se construye a su alrededor en el ecosistema digital, un espacio donde la opinión de un desconocido puede tener más peso que la campaña publicitaria más elaborada.