«El robot Da Vinci nos situará en la excelencia»
El hospital Sant Pau impulsa la cirugía robótica «en cinco especialidades quirúrgicas» con más de 180 intervenciones desde su adquisición en noviembre
El hospital Sant Pau impulsa la cirugía robótica «en cinco especialidades quirúrgicas» con más de 180 intervenciones desde su adquisición en noviembre
En los quirófanos del Hospital Sant Pau de Barcelona las operaciones en las que se utiliza el modelo más moderno del robot Da Vinci son realizadas por «un cirujano en una consola que hace la cirugía a unos metros del paciente moviendo los cuatro brazos del robot, viendo imágenes en tres dimensiones y, en la misma sala de operaciones junto a la persona intervenida, otro cirujano y el equipo habitual de una cirugía» están concentrados sin moverse mientras el paciente es operado «por si hubiese cualquier complicación».
El subdirector asistencial del Proceso Quirúrgico del Sant Pau, el doctor José Manuel Francos, es el encargado de coordinar el «programa de cirugía robótica en cinco equipos» de este centro hospitalario público. Francos explica que han adquirido «el último modelo del robot Da Vinci, que comenzó a usarse hace unos diez años, llamado Da Vinci Xi».
Tras 22 años en la sala de operaciones, Francos se dedica ahora a organizar «las cinco áreas que desde noviembre usan esta tecnología puntera»: «Históricamente en todos los hospitales la cirugía robótica ha empezado por la urología. El Sant Pau no tiene urología y han tenido que ser las otras especialidades las que inicien este programa de cirugía robótica».
«Nuestro programa de cirugía robótica porque arrancó a la vez en cinco áreas médicas distintas»
El doctor Francos subraya que «es llamativo el inicio de nuestro programa de cirugía robótica porque cinco equipos de cinco especialidades distintas han arrancado al mismo tiempo a usar el robot Da Vinci Xi». El subdirector asistencial del Proceso Quirúrgico del Sant Pau subraya la estrategia puesta en marcha para sacarle el máximo partido posible a esta tecnología puntera que tienen en el Hospital Sant Pau desde noviembre del año pasado: «En vez de hacerlo de una forma secuencial, hicimos todas las formaciones, las capacitaciones y pusimos en marcha los cinco equipos quirúrgicos al mismo tiempo».
Antes de finalizar el año anterior, ya se habían reportado con éxito los primeros 15 casos de las diferentes áreas médicas y, durante el primer semestre de 2023, se superaron las 165 intervenciones robóticas en este centro hospitalario de la ciudad condal. Los equipos que desarrollan el programa con este robot quirúrgico son Cirugía Hepatobiliar y Pancreática (HBP), que son «los tumores en el páncreas», nos instruye Francos; Bariátrica y Esofagogástrica y Colon y Recto, «cirugías de la obesidad mórbida o gastrectomía que se hacen por cáncer, habitualmente el cáncer de recto, de útero y las histerectomías»; y Ginecología y Cirugía Torácica (CTO), «principalmente el cáncer de pulmón».
«Estas son las operaciones más frecuentes en las que usamos el robot Da Vinci Xi porque es un tipo de tecnología que, como requiere muchos recursos, lo haces con el paciente con el que te puede aportar valor». Francos subraya que «en intervenciones muy sencillas y muy rutinarias este tipo de tecnología no aporta valor»: «Es para procedimientos que destacan por su complejidad».
Desde que llegó el robot Da Vinci Xi al Hospital Sant Pau a finales del año pasado, «muchos cirujanos se están formando de forma progresiva», remarca Francos. «Para arrancar debes tener dos cirujanos capacitados por cada equipo que sepan utilizar el robot, uno en la consola y otro junto al paciente. Hay equipos que ya van por el tercero y por el cuarto».
«Dos doctores pueden operar con el robot simultáneamente viendo imágenes en 3D»
La avanzada tecnología del Da Vinci Xi les permite avanzar deprisa en la formación de los cirujanos. «Al haber adquirido un robot con dos consolas, pueden operar dos doctores simultáneamente. Esto hace que las curvas de aprendizaje sean más rápidas», explica Francos sobre las particularidades del último modelo de este robot con cuatro brazos motorizados conectados a una consola que maneja el cirujano viendo imágenes en tres dimensiones mientras el robot Da Vinci Xi es capaz de reproducir sus movimientos.
«Estás sentado con la cabeza metida dentro de la consola para ver la imagen. Y en las manos tienes unos mandos adaptados a la forma de la mano y unos pedales. Con los pedales seleccionascómo quieres ver la imagen, cuál de los cuatro brazos que tiene el robot quieres controlar y qué instrumentos se colocan en cada brazo», detalla Francos sobre el uso de este robot con el que es posible realizar una cirugía mínimamente invasiva en la que «el dolor del paciente es mucho menor en el posoperatorio, hay menos complicaciones y en la mayoría de casos se reduce la estancia hospitalaria».
Tras las 165 operaciones realizadas con el robot Da Vinci Xi durante los primeros seis meses de este año, Francos se muestra satisfecho ya que «teníamos la expectativa de llegar a las 220 operaciones en 2023 y seguramente la superaremos». En el Hospital Sant Pau analizan los resultados de esta tecnología puntera «semestre a semestre porque es lo más correcto»: «Es una apuesta en la que se han implicado todos los servicios quirúrgicos para seleccionar bien los pacientes ya que no todos los procedimientos ni todos los pacientes se pueden hacer con estas técnicas».
El robot Da Vinci Xi permite «ángulos de movimiento que el ser humano no es capaz de hacer»
Francos remarca que el proyecto se está desarrollando y todavía no saben en cuál de los cinco equipos quirúrgicos «es más útil» esta moderna máquina blanca de cuatro brazos conectadas con la consola. El subdirector asistencial del Proceso Quirúrgico de Sant Pau celebra que «la implementación del Programa de Cirugía Robótica con el robot Da Vinci nos situará en el más elevado estándar de excelencia en relación con la tecnología médica y la oferta de tratamientos»: «Ahora estamos en fase de análisis para establecer diferencias, más allá de lo que aporta la literatura médica, en nuestra serie, en nuestra casuística».
El Hospital Sant Pau resaltaba en un comunicado el mes pasado que el robot Da Vinci Xi permite «tener una visión aumentada hasta 10 veces, con muy buena resolución y una visión en 3D superior a la laparoscopia», una técnica para operar también con una mínima incisión a través de un tubo delgado y flexible que tiene una luz, una pequeña cámara de vídeo y por el que puedes introducir instrumentos minúsculos que el cirujano mueve directamente con sus manos al lado del paciente.
Francos detalla que «en la laparoscopia el cirujano está controlando directamente los instrumentos que mete en el cuerpo del paciente, tienes una capacidad de imagen buena que la puedes ampliar, pero no tienes ángulos de movimiento del brazo del cirujano, prolongado por las pinzas, que sí puede hacer el Da Vinci Xi»: «El robot te permite angular giros de mano que no tiene el cuerpo humano. O posiciones en las que pones al paciente que te permite abordajes que en la laparoscopia son muy complicados o no puedes hacer».
«El riesgo es igual que otras operaciones»
Pese a sus importantes beneficios, el robot Da Vinci Xi no mejora el porcentaje de éxito de las operaciones en el Sant Pau: «Las cirugías eran exitosas antes. Ahora estás reduciendo molestias al paciente, días de ingresos, dolor y complicaciones que puedan aparecer. Estas son las claves que hacen que puedas dar el paso a usar este tipo de operaciones asumiendo el coste de las mismas». Sin embargo, Francos celebra que los cirujanos «están muy cómodos usándolo porque permite ver mejor y, cuánto mejor vea el doctor, mejor lo puede hacer y mejor va a ser el resultado».
«Al operar con el robot Da Vinci Xi no estás asumiendo riesgos extras. El riesgo es igual que otras operaciones», explica el doctor Francos sobre esta puntera tecnología. Aunque la inversión del Hospital Sant Pau de Barcelona ha sido importante al ser «una máquina muy costosa». Francos subraya que «no podemos dar cifras del coste porque cada hospital cuando adquiere estos dispositivos lo hace de una forma distinta en centros públicos y privados». En todo caso, Francos celebra la apuesta de este centro hospitalario público por el robot Da Vinci Xi ya que «es un estímulo para los profesionales poder usar tecnología punta en pacientes que la necesitan»: «Cualquier sanitario quiere trabajar en las mejores condiciones y con los mejores dispositivos a su disposición».