¿Sabías que estos apellidos surgieron en orfanatos? Comprueba el tuyo aquí

Los apellidos son más que meras palabras; son un reflejo de nuestra historia y cultura. Cada vez que pronunciamos uno, llevamos con nosotros la huella de nuestros antepasados y sus raíces. Algunos apellidos, lejos de ser meras etiquetas, cuentan historias fascinantes y evocan contextos que quizás nunca habríamos imaginado. Entre ellos, hay un grupo que tiene un origen inusual y sorprendente: los apellidos nacidos en orfanatos.

Expósito, uno de esos apellidos, evoca una realidad dolorosa y a la vez conmovedora. Este término era empleado para referirse a los niños que, en tiempos pasados, eran abandonados por sus padres al nacer y luego acogidos en orfanatos. Estos pequeños, quienes enfrentaban un comienzo de vida extremadamente difícil, eran identificados con el apellido "Expósito". Curiosamente, si alguien lleva este apellido, la ley permite cambiarlo legalmente, brindando la oportunidad de un nuevo comienzo, un nuevo nombre para una nueva historia.

Pero la historia de los apellidos nacidos en orfanatos no se detiene aquí. Cuando la procedencia de los niños era desconocida, se les otorgaban apellidos como Tirado, Diosdado, Incógnito o Blanco. Cada uno de estos apellidos encierra un misterio y una narrativa única. Asimismo, cuando los bebés eran abandonados en entornos eclesiásticos como iglesias, recibían apellidos como De la Iglesia, San Juan, De Dios, Iglesias o De María. Estos apellidos reflejan la conexión con la institución religiosa que les brindaba refugio.

Las diferencias culturales también se reflejan en los apellidos. En algunas comunidades autónomas, como Cataluña, los niños que vivían en orfanatos eran apellidados Deulofeu, que significa "Dios lo hizo".En Aragón, a los bebés abandonados se les asignaba el apellido Gracia o de Gracia, aludiendo a la idea de que habían sobrevivido "por la gracia de Dios".

Los apellidos, en su diversidad, son portadores de historias individuales y colectivas. La antroponimia, el estudio de los apellidos, es una ventana hacia el pasado y la cultura de una sociedad. Nos revela cómo los apellidos, lejos de ser simples palabras, son fragmentos de una historia más amplia y profunda. Son la herencia de los que nos precedieron y la base de lo que seremos en el futuro.