Seguridad

Seguridad bajo control para evitar sorpresas

El operativo ha estado orquestado al milímetro y en tiempo récord

Coronavirus: daily lfe in Rome
Policía italiana patrulla la Via del Corso en RomaANGELO CARCONIAgencia EFE

Roma ha estado tomada estos días por cientos de miles de fieles, las calles inundadas por multitudes que salían por todos lados, la sensación era como la de una culebra que se hubiera colado en la capital de Italia inesperadamente y que se movía con miles de tentáculos. Miles de personas en hoteles, albergues, residencias, en la calle, gente hasta en las alcantarillas, como lo presencié yo misma en la Via Nazionale yendo al Vaticano antes del amanecer. ¿Estoy viendo visiones? No, este hombre está saliendo de dormir en una alcantarilla para ir a despedir al Papa.

En este tipo de manifestaciones se ven todo tipo de situaciones, desde las que asustan hasta las que provocan una carcajada, como cuando un carabinieri le dijo a una de las fieles que iba caminando hacia la Plaza de San Pedro: «Señora, señora, ha perdido su zapato, ¿no es ese que está detrás de usted el suyo? …». La gente entra en delirio ante tantas emociones y tanta multitud dirigiéndose al mismo sitio a la misma hora.

El operativo de seguridad ha estado orquestado al milímetro y en tiempo récord. Los italianos tienen ese nervio que cuando reposan, reposan y mucho, pero cuando deciden moverse es todo un espectáculo que merece respeto y admiración.

Doscientos cincuenta mil personas despidieron a Francisco en la plaza San Pedro. Las cifras son altísimas. Muchas personas pasaron la noche a la intemperie para estar a primera hora en la Plaza de San Pedro. Muchos casi sin dormir y sin desayunar, sin tomar en cuenta las lipotimias.

Controlar todo esto se dice fácil, porque en medio de esta marabunta suceden todo tipo de situaciones, desde el que se siente mal y necesita ayuda, o el que aprovecha para llevarse la cartera del que puede, o para vender lo que no debe, o sacar ventaja de los que no hablan italiano o ponerse en sitios prohibidos. Las multitudes siempre acarrean problemas de diferentes estilos, pero aquí es donde se aprecia la capacidad enorme de la Polizia di Stato Italiana y todos los cuerpos de seguridad del país.

La Polícia de Estado depende del Ministerio del Interior y se ocupa de la seguridad pública en toda Italia. Cuando hay grandes eventos actúa de una manera milimétricamente orquestada. Hay una parte que se ocupa de asuntos criminales, como los robos y asaltos que en eventos multitudinarios como el del funeral del Papa Francisco son muy frecuentes.

Esta locura de organización ha sido inédita por la cantidad de jefes de Estado presentes, autoridades de muchos países del mundo y cientos de turistas que se encontraban en Roma cuando el Papa argentino murió.

Si queremos hablar de cifras se dice que han sido 4.000 personas de las fuerzas del orden, entre Policía del Estado, Carabineri y Guardia di Finanza, a los que hay que sumar centenares de agentes del servicio de inteligencia militar del ejército italiano. Las autoridades de Roma han confirmado que ha sido uno de los eventos más vigilados en la historia reciente de Roma.