«Si eres capaz, me juego el pellejo, voy a buscarte y nos vamos»

Los padres de Nadia, sospechosos de utilizar la enfermedad de su hija para estafar, estaban planeando huir, a tenor de las conversaciones pinchadas por los Mossos d’Esquadra a las que ha tenido acceso «Espejo Público».

Los padres de Nadia, sospechosos de utilizar la enfermedad de su hija para estafar, estaban planeando huir, a tenor de las conversaciones pinchadas por los Mossos d’Esquadra a las que ha tenido acceso «Espejo Público». En una de las llamadas, Fernando Blanco le dice a su mujer Margarita Garau: «Piensa, piensa. Si tu consideras que en una semana eres capaz... me juego el pellejo, me voy a buscarte y nos vamos». «¿Me lo estás diciendo por teléfono?», le contesta ella. Acto seguido, Fernando le explica que no se «preocupe, como quede contigo no lo va a descubrir nadie», y «menos con un teléfono ‘‘cifrao’’», «pero lo mejor es siempre usar tema Whatsapps y los Whatsapps que yo te mande al teléfono, digo... los borras, ¿eh?». Tras detallarle cómo se eliminan, el padre de Nadia le recuerda que la quiere mucho y que se acuerde.

Esta conversación tuvo lugar el pasado 6 de diciembre a las 13:36, un día antes de que Fernando fuera detenido por los Mossos en la Seu d’Urgell (Lérida) tras huir de un control policial con una pistola de fogueo y 1.450 euros en efectivo. Los Mossos estiman que los progenitores obtuvieron 918.000 euros como donativos usando la enfermedad de Nerea. En esa misma llamada, los padres hablan de dinero. Fernando le dice: «Si teníamos un millón y medio de euros, ¿cómo es que no pagábamos?.... ¿Qué hacíamos con el millón y medio...?».

Ese mismo día, a las 17:03 horas, Fernando vuelve a llamar a su mujer, y, tras hablar con Nadia, le dice que «ahora manejo un montón de teléfonos diferentes». Margarita se preocupa: «No sé si sabes lo que estás haciendo, porque si ven este número». «Es igual que vean... este número... –prosigue Fernando– ,este número, sí, sí, este número es de un país por el que yo ya he pasado, o sea que yo ahora mismo lo pasaría a otro. Esta noche estaré en otro sitio...». La siguiente afirmación de la madre denota que es parte de la trama: «Entonces tendré que decir que te has ido». «Claro –responde él–, cuando mañana te llamen, pues mira... pues no sé dónde está... pero iba donde iba, ya está... a «Espejo Público»... dijo que iba...». El auto al que ha tenido acceso dicho programa establece que los padres vivían a costa de las donaciones, dado que no tenían ingresos por ninguna otra vía. Y un detalle importante: de los 290.000 euros que recaudaron en donaciones entre 2012 y 2016, sólo gastaron 295 en fármacos para la menor.

Por otra parte, el abogado de los padres presentó ayer en los juzgados de la Seu d’Urgell un recurso de revocación de la prisión preventiva del padre y otro contra la pérdida de la patria potestad de la madre, en libertad con cargos, alegando como motivo «el interés de la menor», tal y como afirmó a Europa Press. Para Alberto Martín una cosa es la estafa y otra la patria potestad. La niña vive ahora en Palma de Mallorca con la tía materna, y la madre se ha instalado a unos siete kilómetros.

Está en un módulo tranquilo

El padre de Nadia ingresó el sábado en la prisión de Ponent (Lérida). «Tras permanecer dos días en ingresos, el lunes fue derivado al módulo 4, que es tranquilo y frecuentado por sujetos que han cometido delitos similares. No se le ha aplicado programa de prevención de suicidios ni ningún artículo que conlleve medidas especiales. Mantiene una actitud normal hacia funcionarios y presos», confirmaron dos fuentes penitenciarias. Informa B. T.