
Alimentación
Soy carnicero y te explico: hay un hongo en lo blanco del fuet y esto es lo que pasa si te lo comes
Un experto desvela el papel esencial del hongo Penicillium en la elaboración de este embutido catalán

Si alguna vez has sostenido un fuet entre tus manos y has dudado antes de darle un bocado por ese misterioso recubrimiento blanco, no eres el único. ¿Moho? ¿Un defecto de fabricación? ¿Algo que deberías quitar antes de comer? La respuesta es mucho más interesante de lo que imaginas. Y, un carnicero, puede asegurarnos que este hongo blanco es parte esencial de la magia de este embutido.
¿Qué es el recubrimiento blanco del fuet?
La respuesta a esta gran incógnita ha llegado gracias a un carnicero de Tarragona, quien publicó un video en TikTok (@sagaribot) que rápidamente se hizo viral. En él, explica con detalle que el recubrimiento blanco del fuet no es otra cosa que un hongo llamado "Penicillium". Este microorganismo es clave en la curación del embutido, evitando que proliferen bacterias dañinas y contribuyendo a su característico sabor.
En su video, el carnicero muestra cómo el "Penicillium" recubre de manera natural la superficie del fuet y explica que su presencia es un signo de calidad y buen proceso de maduración. Esta revelación ha sorprendido a miles de usuarios, ya que muchas personas pensaban que el moho blanco indicaba que el embutido estaba en mal estado.
La función del Penicillium en el fuet
El "Penicillium" no solo garantiza la seguridad del producto, sino que también contribuye al desarrollo de su perfil organoléptico, es decir, su aroma y sabor característicos. Este proceso es similar al que se observa en ciertos quesos curados, donde la presencia de moho es fundamental para obtener las cualidades deseadas.
Además, este hongo crea una barrera natural contra bacterias dañinas, permitiendo que el fuet se cure de manera controlada sin necesidad de conservantes artificiales. Esto lo convierte en un elemento clave dentro del proceso artesanal de elaboración del embutido.
¿Es seguro comerlo?
Es común que los consumidores asocien la presencia de moho con alimentos en mal estado. No obstante, en el caso del fuet, la aparición de este hongo específico es un indicador de una elaboración adecuada y de calidad. Por lo tanto, lejos de ser perjudicial, el recubrimiento blanco es una señal de que el embutido ha sido producido siguiendo los métodos tradicionales que le confieren su autenticidad.
Si bien algunas personas prefieren retirarlo frotando el fuet con un paño seco o con un poco de aceite, su consumo no representa ningún riesgo y, de hecho, forma parte de la experiencia gastronómica de este embutido.
Disfruta con tu alimentación
Gracias a este video viral de TikTok, muchas personas han podido resolver una de las dudas más comunes sobre el fuet. Ahora sabemos que el recubrimiento blanco no solo es seguro, sino que es un sello de calidad y parte fundamental de su sabor. Así que, la próxima vez que disfrutes de un buen fuet, hazlo con la tranquilidad de que estás degustando un embutido elaborado de forma artesanal y con el respaldo de la ciencia.
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