Premios Alfonso Ussía

Superarse

La Razón
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Ningún éxito sin esfuerzo ni esfuerzo sin éxito. Este lema bien podría describir la experiencia de tantos alumnos que, como los que han sido reconocidos con el Premio Ussía de este año, se convierten en excelentes estudiantes gracias a la responsabilidad, la autodisciplina y el gusto por el trabajo bien hecho.

El tesón siempre da fruto y eso es algo que los padres, como principales educadores de nuestros hijos, debemos transmitirles desde sus primeros años. También debemos ayudarles a potenciar al máximo sus capacidades porque, como explica el pedagogo y filósofo Gregorio Luri, «todos tenemos el deber moral de ser inteligentes, el deber de ejercitar nuestra musculatura intelectual, simplemente porque es posible ejercitarla». Los buenos resultados académicos son un claro ejemplo de lo que se puede alcanzar con el esfuerzo. Nada grande ni importante ha sido fácil de conseguir sin el valor de la superación personal. Y en el camino de estos triunfos siempre hay personas que nos ayudan a lograrlo. En el ámbito académico, dos son los pilares fundamentales que deben actuar en colaboración, el profesor, en el colegio, y los padres, en la familia. Ambos deben adquirir el compromiso de convertirse en modelos de actitud positiva hacia el trabajo, del deseo permanente de aprender y de proyectarse en un futuro, donde los conocimientos adquiridos se pongan también en beneficio de la sociedad y del bien común.

Los padres y las madres queremos que nuestros hijos sean brillantes, creativos, críticos y autónomos, pero para llegar a eso no podemos olvidar que antes tienen que entender el mundo que les rodea y adquirir los conocimientos adecuados y, para ello, desempeñamos un papel muy importante. La cultura del esfuerzo es el mejor legado que podemos darles, porque no sólo les será muy útil durante su etapa académica, sino después, cuando tengan que demostrar los resultados de su trabajo.