Salud

Tres hábitos cotidianos que perjudican nuestra salud sin darnos cuenta

Adoptar pequeñas medidas preventivas en la rutina diaria es clave para preservar la salud y mejorar la calidad de vida a largo plazo

Tres hábitos cotidianos que perjudican nuestra salud sin darnos cuenta
Tres hábitos cotidianos que perjudican nuestra salud sin darnos cuentaistock

En la rutina diaria solemos repetir conductas que parecen inofensivas, pero que, con el tiempo, pueden afectar nuestra salud física y mental. Expertos en bienestar y medicina preventiva advierten sobre tres hábitos comunes que, aunque pasan desapercibidos, podrían tener consecuencias importantes si no se corrigen.

1. Pasar demasiado tiempo sentado

El sedentarismo es considerado el “nuevo tabaquismo” por muchos especialistas. Permanecer sentado durante largas horas —ya sea frente al ordenador, en el coche o viendo televisión— puede afectar la circulación, favorecer el aumento de peso y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los médicos recomiendan levantarse y moverse al menos cinco minutos cada hora para activar el cuerpo y mejorar la postura.

2. Dormir menos de lo necesario

La falta de sueño no solo genera cansancio: también altera el metabolismo, debilita el sistema inmunológico y afecta la concentración. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos deberían dormir entre siete y nueve horas por noche. Acostarse a una hora regular, evitar las pantallas antes de dormir y mantener el dormitorio oscuro y silencioso puede mejorar notablemente la calidad del descanso.

3. Uso excesivo del teléfono móvil

Revisar constantemente el celular se ha convertido en un reflejo casi automático. Sin embargo, este hábito puede causar fatiga visual, tensión en el cuello y ansiedad. Los expertos recomiendan establecer momentos libres de pantallas, especialmente antes de dormir, y practicar la “higiene digital”: reducir notificaciones innecesarias y desconectarse periódicamente.

Aunque parecen detalles menores, modificar estos comportamientos puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar. Adoptar pequeñas medidas preventivas en la rutina diaria es clave para preservar la salud y mejorar la calidad de vida a largo plazo.