Utilizaba dos teléfonos para aparentar que era otra persona la que robaba joyas en las casas en las que trabajaba

La Guardia Civil de Monzón (Huesca) ha detenido a una mujer como supuesta autora de cinco delitos de hurto de joyas del interior de viviendas en las que trabajaba como empleada del hogar. La investigación se inició tras recibirse una denuncia de una mujer de avanzada edad que acudió, junto a su empleada del hogar, por el robo de unas joyas; en principio, involucraba a otra trabajadora que había asistido a la mujer meses atrás. Para ello, la empleada aportó unas supuestas conversaciones mantenidas por ella a través de una aplicación móvil de mensajería instantánea con la anterior asistente.

Los agentes comprobaron la existencia de dicha conversación de mensajería instantánea y otras para la localización de las joyas sustraídas en diversos locales de compra-venta.

Descubrieron que los dos números de teléfono que habían llevado a cabo la conversación sobre la sustracción de las joyas pertenecían a la misma mujer, por lo que esta habría usado dicha conversación para implicar a una tercera persona que probablemente no tuviera conocimiento algo de los hechos.

Tras una serie de comprobaciones en los locales de compra-venta de joyas, los investigadores llegaron a la conclusión de que la mujer que había vendido las joyas sustraídas se correspondería con su actual asistente del hogar. Además, había realizado otras ventas.

Los agentes tuvieron conocimiento de que esta mujer había trabajado en otros cuatro hogares para personas de avanzada edad y que en los mismos también se habían producido hurtos de diversas joyas, pero que, al no ser de uso cotidiano o diario, los perjudicados no se habían percatado de su ausencia hasta que fueron alertados por los guardias.

Tras un cotejo con las 65 ventas de joyas realizadas por la presunta autora de los hechos, resultó que varios de los lotes se correspondían con joyas hurtadas y que sus legítimos propietarios podían acreditar su pertenencia.

La detenida habría obtenido un beneficio de la venta de las joyas de más de 14.000 euros; el precio real era mucho mayor, si bien para las víctimas, personas de avanzada edad y especialmente vulnerables, además de su valor económico tenían un gran valor sentimental. Se ha conseguido recuperar uno de los lotes robados.