Salud

Zasca al Ministerio de Sanidad por el «corte de digestión»

El Ministerio de Montón recomienda esperar dos horas para bañarse después de comer

Zasca al Ministerio de Sanidad por el «corte de digestión»
Zasca al Ministerio de Sanidad por el «corte de digestión»larazon

El Ministerio de Sanidad ha recomendado "esperar dos horas después de comer para bañarse"pese a los científicos han demostrado que no existe el corte de degestión

El Ministerio de Sanidad ha recomendado esperar dos horas después de comer para poder bañarse y las redes sociales le han recordado que no existe el "corte de digestión". En un tuit publicado hoy en la cuenta oficial del organismo que dirige Carmen Montón se dan algunas recomendaciones para disfrutar del agua con seguridad, como nadar en zonas vigiladas y "esperar dos horas tras la comida para bañarte". Este consejo, convertido en leyenda, choca con las evidencias científicas que han demostrado que el llamado corte de digestión no existe.

Las redes sociales se han tomado a broma la información y han pedido al Ministerio que no difunda bulos y falsos mitos sobre la salud.

El origen remoto de la leyenda del corte de digestión es la hidrocución, que se produce por un síncope o crisis vasovagal, causado por el contacto brusco del cuerpo con el agua fría. Cuando esto sucede, el organismo reacciona con una vasoconstricción periférica, con reducción de la frecuencia cardíaca, para garantizar un aporte preferencial de sangre a nuestro cerebro”, explica el doctor Luis Sancho, Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Sur de Alcorcón (Madrid).

En paralelo, añade, “el cuerpo debe hacer un gran esfuerzo por mantener su temperatura a 37 grados. Si no lo consigue porque el shock termodiferencial es muy intenso, se produce un laringoespasmo reflejo, que no es otra cosa que esa dificultad para respirar o respiración entrecortada que sentimos cuando nos bañamos o duchamos con agua muy fría”.

Esta sucesión de reacciones reflejas del organismo al contacto brusco con el agua fría “puede generar una sobrecarga cardíaca que derive en parada cardiorrespiratoria con consecuencias fatales si la persona no es rescatada a tiempo”, advierte el doctor Sancho.

La hidrocución se puede producir incluso con el estómago vacío, pero sí es verdad que una comida copiosa puede ser un factor de riesgo si nos bañamos bruscamente. “Durante la digestión se concentra más sangre en el sistema digestivo, por lo que si sufrimos un shock termodiferencial, puede llegar menos sangre al cerebro y provocarnos mareos o pérdida de conocimiento. Pero siempre será por el cambio repentino de temperatura, no por la digestión en sí”, insiste el Jefe de Pediatría de Quirónsalud Sur.