Tecnología
Avi Loeb alerta de nuevo sobre el 3I/ATLAS: podría estar activando sus motores
El profesor de la Universiadad de Harvard tiene entre sus teorías que el cometa podría ser en realidad una nave espacial extraterrestre que se está preparando para abandonar el sistema solar
El cometa 3I/ATLAS continúa despertando las teorías más inverosímiles durante su travesía a lo largo del sistema solar. Semanas antes de su máximo acercamiento a la Tierra, el objeto ha reaparecido detrás del Sol, permitiendo a los astrónomos retomar su estudio y alimentando aún más las especulaciones en torno a su naturaleza.
El objeto, que los expertos han calificado como un cometa compuesto principalmente de hielo de dióxido de carbono, ha sobrevivido a su prehelio (máximo acercamiento al Sol) de manera prácticamente intacta, tal y como Avi Loeb, astrónomo de Harvard, había adelantado en una publicación reciente de su blog.
Nuevas imágenes de 3I/ATLAS, tomadas por el Telescopio Óptico Nórdico en las Islas Canarias, "muestran un solo cuerpo, sin evidencia de desintegración tras el paso por el perihelio dos semanas antes", admitió Loeb en una publicación de seguimiento el pasado miércoles. Las imágenes revelan además una prominente “anticola”, una estructura que apunta hacia el Sol y que estaría formada por partículas de polvo más grandes y menos afectadas por la radiación solar.
Una teoría que apunta a la vida extraterrestre
Ni corto ni perezoso, Loeb, entre varias teorías, declaró ante NBC News que estos chorros avistados podrían ser en realidad "propulsores de una nave espacial tecnológica". Según su interpretación, 3I/ATLAS podría no ser un cometa convencional, sino un visitante tecnológico de origen desconocido que estaría acelerando para abandonar nuestro sistema solar. La teoría de que el objeto proceda de vida inteligente ha sido repetida por quienes desconfían de su origen natural.
"Los propulsores tecnológicos que apuntan su escape hacia el Sol acelerarían alejándose del Sol", señaló Loeb en su última publicación de blog. Para el profesor, esta maniobra posterior al perihelio podría corresponder a la estrategia de una nave espacial que busca ganar velocidad mediante una asistencia solar no gravitacional.
Esta no es la primera vez que el profesor relaciona el cometa con los alienígenas. A principios de septiembre ya había hablado de la “anticola” del cometa, cuando esta se hizo visible en imágenes captadas por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA en agosto. Estas observaciones reforzaron, según Loeb, la posibilidad de un origen artificial.
Unas suposiciones que no convencen a la comunidad científica
Estas afirmaciones de Loeb han causado confusión en la comunidad científica acerca de la supuesta veracidad de sus palabras. Uno de ellos ha sido Jason Wright, astrónomo de la Universidad Estatal de Pensilvania, que en septiembre refutó estas afirmaciones. Wright explicó que fenómenos similares ya habían sido observados y estaban asociados a grandes granos de polvo eyectados, no a actividad tecnológica.
Pese a todo, Loeb no parece dispuesto a arrojar la toalla en su esperanza de que 3I/ATLAS sea la primera demostración conocida de que la vida inteligente en otros planetas realmente existe. Según sus cálculos, 3I/ATLAS podría ser mucho más enorme de lo que se pensaba, pues la gran cantidad de masa perdida sugiere un tamaño equivalente a una esfera de 23 kilómetros de diámetro, cuatro veces más grande que sus estimaciones anteriores.
"Los propulsores de tecnología alienígena podrían emplear velocidades de escape aún mayores, reduciendo la pérdida de masa necesaria en varios órdenes de magnitud y haciendo que el combustible requerido sea una pequeña fracción de la masa de la nave espacial", determinó en una publicación anterior de su blog. “La base de la ciencia es la curiosidad, la humildad para aprender”, dijo a NBC News, antes de concluir: "Esperemos unas semanas más, lo averiguaremos y esperemos que no haya regalos de este objeto para las fiestas en la Tierra".