Tencología

Científicos encuentran evidencia de que nuestros antepasados se besaron con criaturas no humanas

Un nuevo estudio de la Universidad de Oxford sugiere que humanos y neandertales compartieron besos, reforzando la idea de vínculos íntimos entre especies en la prehistoria

Las personas que han heredado un gen neandertal son mas sensibles al dolor
Científicos encuentran evidencia de que nuestros antepasados se besaron con criaturas no humanasSinc

'El clan del oso cavernario', una novela de Jean M. Auel lanzada en 1980 planteó como punto central de su trama una hipótesis que hasta el momento dudosa. Esta era la de que nuestros antepasados remotos habían mantenido relaciones sexuales con los neandertales, la especie más próxima a la nuestra en el árbol evolutivo, en tiempos prehistóricos.

En su día la propuesta generó polémica, pero un análisis del genoma neandertal publicado en 2010 terminó confirmando la intuición. Fragmentos de ADN neandertal aparecen dispersos en el genoma humano, lo que apunta a encuentros íntimos, aunque también podría implicar episodios de coerción o violencia.

Ahora, una nueva investigación dirigida por la Universidad de Oxford y difundida en la revista Evolution and Human Behavior aporta más claridad al asunto con una conclusión bastante sorprendente acerca de todo esto. Sí, es muy probable que neandertales y humanos compartieran momentos íntimos intercambiando algún que otro beso.

Los científicos reunieron observaciones de primates actuales de África, Europa y Asia (como chimpancés, orangutanes y bonobos) en los que se ha documentado el gesto de besarse. Después, interpretaron el beso como un rasgo evolutivo y aplicaron modelos estadísticos bayesianos (enfoque de análisis de datos que actualiza la creencia sobre una hipótesis utilizando tanto la información previa como los nuevos datos para obtener una conclusión más informada) para rastrear su presencia en el linaje de los primates.

Un romance primitivo que va más allá de la ficción

¿El hallazgo? Que el beso constituye una práctica ancestral entre los grandes simios, originada hace unos 20 millones de años. Dentro de ese grupo de 'parientes besadores' se encontraban también los neandertales. El descubrimiento resulta especialmente llamativo, subrayan los autores, porque investigaciones previas ya habían demostrado que humanos y neandertales compartían ciertos microorganismos orales, probablemente transmitidos mediante el intercambio de saliva.

"Es muy posible que se besaran", afirmó a The Guardian Matilda Brindle, investigadora principal del estudio y especialista en biología evolutiva de Oxford. "Esto aporta un matiz más romántico a los vínculos entre ambas especies. El hecho de que los humanos se besen y que ahora tengamos pruebas de que los neandertales también lo hacían sugiere que, con toda probabilidad, las dos especies se besaron entre sí", añadió. El artículo señala que besar es un gesto de vulnerabilidad y pudo servir a nuestros antepasados para evaluar la salud de un potencial compañero.