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Deja de cerrar las aplicaciones de tu iPhone: no ahorra batería, es un mito

Cerrar apps desde la multitarea no ahorra batería en el iPhone. De hecho, puede hacer que consumas aún más.

Apps en el iPhone
Cerrar las apps del iPhone no ahorra bateríaUnplash

Seré sincero: hubo un tiempo en el que yo también cerraba las aplicaciones desde la multitarea del iPhone pensando que así ahorraba batería. Pero dejé de hacerlo cuando descubrí que no servía de nada. Ahora intento que las personas de mi entorno que lo hacen, dejen de hacerlo. Y si tú no lo haces, seguro que has visto a alguien hacerlo casi sin darse cuenta.

De hecho, he visto a muchas personas cerrar apps de forma instintiva, como si fuera un paso obligatorio tras usar una aplicación, creyendo que así el iPhone consumirá menos. Pero lo cierto es que ocurre justo lo contrario: se gasta más batería. ¿La razón? Obligas al iPhone a volver a cargar completamente la app, porque no es lo mismo salir de una app que forzar su cierre desde la multitarea.

Cuándo es conveniente cerrar una app

Que forzar el cierre de apps no sirva para ahorrar batería no significa que no deba hacerse nunca. Hay situaciones en las que sí es útil, como cuando una app se bloquea o no responde. En esos casos, forzar el cierre es una forma de reiniciarla para que vuelva a funcionar con normalidad.

En resumen: solo debes cerrar una app si está dando problemas. Hacerlo de forma habitual no ayuda a tu batería. De hecho, puede perjudicarla.

Por qué cerrar apps no ahorra batería

Cerrar aplicaciones en el iPhone no ahorra batería; de hecho, puede tener el efecto contrario, tal y como indica la propia Apple en un documento de soporte. Cuando deslizas una app hacia arriba para cerrarla, el sistema la elimina de la RAM. Si más tarde vuelves a abrirla, el iPhone debe cargarla completamente desde cero, lo cual consume más energía que simplemente reactivarla desde la memoria.

iOS está diseñado para gestionar las apps en segundo plano de forma eficiente: congela las que no se están usando y les limita el acceso a recursos como el procesador o la red. Solo ciertas aplicaciones, como las de navegación o música, continúan activas si tienen permisos para ello.

Además, cerrar manualmente apps obliga al sistema a trabajar más, lo que puede incrementar el consumo energético. Por tanto, salvo que una app esté fallando, lo mejor es dejar que iOS gestione el sistema. Apple lo ha dicho muchas veces: cerrar apps no ahorra batería.