Vivimos tiempos convulsos, de eso no hay ninguna duda. El conflicto abierto entre Rusia y Ucrania, la tensión perenne entre Estados Unidos y países como China o Irán, los frentes sostenidos por parte de Israel en Gaza o en el Líbano son solo una muestra de que la estabilidad geopolítica pende de un hilo.

Detrás de cada una de esas amenazas a la paz general se encuentra un motivo diferente. Sin embargo, a las diferentes causas de disputa, desde hace unos años hay que sumarle un nuevo foco que centra las tensiones y la carrera internacional por avanzar más rápido y más lejos con él que el resto de países: la inteligencia artificial.

Riesgo de Guerra Mundial por la IA

No hay que olvidar que son varios los protagonistas de nuestro tiempo que han alertado de que de la mano de la evolución de la inteligencia artificial puede venir un conflicto armado que derive en la Tercera Guerra Mundial. En esa línea se pronunció tiempo atrás Jack Ma, el fundador de Alibaba, y hubo alguien que se mostró de acuerdo con él: Elon Musk.

Para el hombre más rico del mundo la carrera por dominar la IA adelantó hace ya tiempo a la carrera nuclear como causa probable de un nuevo conflicto bélico a nivel mundial, y así lo refrendó en una publicación realizada en 2017 a través de la red social que por aquel entonces todavía se conocía como Twitter:

“China, Rusia y pronto todos los países con una sólida informática. La competencia por la superioridad de la IA a nivel nacional probablemente sea la causa de la Tercera Guerra Mundial, en mi opinión”

Elon Musk apuntó en esa dirección haciéndose eco de unas declaraciones de Vladimir Putin, presidente de Rusia, en las que el mandatario señalaba que el país que liderara en materia de inteligencia artificial “sería el gobernante del mundo”, tal como recogió la agencia RT.

Lo cierto es que cuando alguien con la capacidad de visión de Elon Musk hace una advertencia de este tipo es lógico tener cierta sensación de intranquilidad. Cuando expertos en la materia como Yuval Noah Harari refrendan ese miedo apuntando a la pérdida de control sobre la inteligencia artificial como posible causa del enfrenamiento entonces la inseguridad se acentúa.

Dos situaciones con la misma base y dos caminos que pueden derivar en el estallido de una Tercera Guerra Mundial que ningún país quiere, pero a la que cada vez los dedos de más expertos apuntan.