Aunque los próximos iPhone que Apple lanzará serán los iPhone 17 y iPhone 17 Pro, todas las miradas están puestas en el iPhone plegable, un modelo que se lanzaría tan pronto como el año que viene, ya que sus pantallas ya estarían en producción y la compañía habría encontrado el modo de hacer que la arruga del pliegue no se note gracias a una placa.

Una nueva filtración ha revelado detalles interesantes sobre el iPhone Fold, como un precio más ajustado de lo que se pensaba y unas dimensiones muy destacadas. En concreto, su grosor podría convertirlo en el dispositivo más fino de Apple hasta ahora, superando incluso al iPhone 17 Air, que también llegará este año.

Un precio menor de lo que esperábamos

Un nuevo informe de UBS analizado por Fortune revela un dato clave sobre el posible precio del iPhone Fold. Según sus estimaciones, el coste de fabricación sería de unos 759 dólares, ligeramente inferior al del Galaxy Z Fold SE. Esto se debería al ahorro en componentes como la memoria o las cámaras, aunque el uso de materiales premium encarece la bisagra y el chasis.

A pesar de que se barajan cifras de hasta 2.400 dólares, UBS cree que Apple podría lanzar su iPhone plegable por unos 1.800 o 2.000 dólares. Si se confirma, sería el iPhone más caro hasta la fecha, pero también uno con márgenes de beneficio similares a los plegables de Samsung. Todo apunta a que Apple está afinando cada detalle antes de lanzarlo.

Un diseño ultrafino heredado del iPhone 17 Air

En marzo, Ming-Chi Kuo adelantó que el iPhone Fold mediría entre 9 y 9,5 mm plegado, y entre 4,5 y 4,8 mm desplegado. Ahora, el filtrador Instant Digital ha reafirmado esa cifra: asegura que el iPhone Fold tendrá un grosor de sólo 4,8 mm al estar abierto, lo que lo convertiría en el producto más delgado de Apple hasta la fecha.

Ese récord lo ostenta actualmente el iPad Pro M4 de 13 pulgadas, con 5,1 mm. Aunque el iPhone Fold sería más grueso que el nuevo Galaxy Z Fold7 de Samsung cuando está cerrado, lo interesante es lo fino que será al desplegarse. Parece que Apple no solo quiere competir, sino marcar diferencias también en diseño.