Incendios

¿El fin de los incendios forestales? Así funciona el gel que hace bosques ignífugos

Stanford desarrolla un gel biodegradable que protege los bosques y Los Ángeles prueba un software que predice incendios

Incendios.-España acumula 392.923 ha quemadas hasta el 25 de noviembre, el 39,1% en toda la UE en 2025, según Copernicus
El futuro de la lucha contra el fuego combina prevención química y predicción digital en tiempo real.Europa Press

Este verano en España hemos vivido uno de los peores episodios de incendios forestales de las últimas décadas. Galicia, Castilla y León, Extremadura o Cataluña han visto cómo las llamas arrasaban miles de hectáreas, obligaban a evacuar pueblos enteros y dejaban tras de sí un paisaje desolador.

Las olas de calor, la sequía extrema y los vientos convirtieron 2025 en un año negro para nuestros bosques.

Estos incendios volvieron a poner sobre la mesa una de las grandes tragedias ecológicas de nuestro tiempo.

A pesar de los enormes recursos humanos y tecnológicos que se destinan cada verano, brigadas, helicópteros, cortafuego, el fuego sigue encontrando la manera de avanzar.

Un gel ignífugo contra el fuego

En la Universidad de Stanford creen haber encontrado una nueva arma contra esta amenaza: un gel biodegradable capaz de convertir los bosques en auténticos cortafuegos naturales.

A diferencia de los retardantes actuales, que pierden eficacia en menos de una hora, este gel se mantiene activo durante meses y, en teoría, no afecta a la flora ni a la fauna.

El secreto está en su composición basada en celulosa, que puede aplicarse con la misma maquinaria de fumigado que ya se utiliza en la prevención.

En las pruebas realizadas en California,incluso tras intensas lluvias, el gel mantuvo sus propiedades ignífugas.

Los investigadores lo ven como un aliado formidable para cubrir grandes extensiones de bosque en riesgo o crear barreras protectoras antes de la llegada del verano.

Es decir, lo que buscan es prevenir el incendio antes de que empiece.

Si se aprueba su uso comercial, podríamos estar ante un cambio radical en la lucha contra el fuego.

Eso sí, aún queda por analizar su impacto a largo plazo en los ecosistemas para descartar efectos indeseados.

Pero la lucha contra el fuego no es algo que se quede en los campos y bosques. En ciudades como Los Ángeles, los bomberos ya están probando otro tipo de innovación.

Como el software FireMap, desarrollado por WiFire Lab.

Este sistema analiza en minutos enormes cantidades de datos, topografía, materiales presentes, condiciones meteorológicas, y predice la velocidad y trayectoria de un incendio.

Por lo que lo que antes requería horas de cálculo, ahora se obtiene en cuestión de segundos.

Quizá el futuro de la lucha contra el fuego dependa de combinar estas dos fuerzas: por un lado, un gel ignífugo y, por el otro, un algoritmo que anticipa el avance del fuego.

Estos avances nos acercan cada vez más a la idea de que algún día dejaremos de hablar de los incendios forestales como una tragedia inevitable y empezaremos a verlos como un problema que la ciencia podrá, por fin, controlar.