Curiosidades
¿Para qué sirve la luz junto a la webcam de tu portátil? Casi nadie lo sabe, pero tiene la clave para protegerte
La preocupación por la privacidad está a la orden del día y este pequeño dispositivo en el que apenas reparamos sirve como elemento de notificación física y de seguridad
Cada vez estamos más conectados, utilizamos más aplicaciones y programas en los que tenemos nuestra información y eso también hace que tengamos que extremar las precauciones para proteger nuestra intimidad. Con las estafas en servicios como Whatsapp a la orden del día y con cada vez más delincuentes informáticos campando a sus anchas en la red, prestar atención a las pistas que nos pueden proteger de cualquier ataque es fundamental.
Hay un elemento en nuestros ordenadores portátiles en el que apenas se repara y que resulta de vital importancia ya que puede actuar como detector de nuestra seguridad digital. Estamos hablando de la luz que está situada a un lado de la cámara integrada de nuestro portátil.
La luz led, barrera de seguridad para nuestra privacidad
La luz a la que hacemos referencia se presenta de forma general en dos colores: blanco o verde. Su funcionamiento está vinculado al hecho de que la cámara de nuestro ordenador portátil esté operativa, por lo que en caso contrario debería permanecer apagada. Pero ojo si se enciende, porque ahí sirve como un indicador visual de actividad y por tanto también como refuerzo de la seguridad y la privacidad del usuario.
No debemos olvidar que esa pequeña luz está directamente conectada al circuito de la cámara de nuestro ordenador portátil. Por tanto, si ésta no se encuentra en uso por nuestra parte o por parte de algún elemento del software de nuestro ordenador, deberá permanecer apagada. Cualquier variación y puesta en marcha de esa luz significa que algún programa está accediendo a la cámara, con lo que servirá de alerta para el usuario en caso de acceso no autorizado.
Usos legítimos que activan la luz junto a la cámara
El uso más habitual de la webcam del portátil es para la realización de videollamadas a través de cualquiera de los programas habilitados para ello: Google Meet, Microsoft Teams, Zoom, Skype o Whatsapp desde su aplicación para escritorio como los más habituales. En todos esos casos la luz indicativa de actividad se encenderá al efectuar una conexión con imagen y sonido.
Lo mismo ocurrirá con cualquier aplicación de cámara que se utilice en el portátil y a la que se hayan dado los pertinentes permisos de acceso: activarán la luz junto a la cámara.
Precauciones a adoptar
Las vulnerabilidades pueden proceder de actividades sofisticadas como las que protagonizaba el grupo de hacker ‘Careto’ o de programas maliciosos como spyware que acceda de forma remota a nuestro portátil y active la cámara web, si bien los sistemas modernos suelen bloquear este tipo de accesos.
Del mismo modo, resultará muy importante prestar atención a todas esas ventanas emergentes que se muestran en los navegadores web al acceder a determinadas páginas y en las que se solicita acceder tanto al micrófono como a la cámara de nuestro portátil. En ese tipo de acciones rápidas en ocasiones se dan permisos que pueden ser la causa de que se encienda una luz que sorprenda e inquiete a partes iguales.
Por tanto, la luz que vemos junto a la webcam de nuestro portátil cumple una doble función muy destacada: primero como indicador visual de actividad y en relación a ello como aviso de un acceso a la cámara que puede no haber sido autorizado y que sirva como alarma para revisar la configuración de nuestro portátil. Todo ello con el fin de evitar intromisiones en la privacidad y la intimidad del usuario.
Por último, hay quien para evitar el riesgo de un acceso ilegítimo a la cámara que derive en una difusión de su imagen opta por tapar la cámara del portátil con cinta o con una tapa física. Sin ser mala solución, lo cierto es que eso puede obstaculizar el hecho de ver que la luz está en funcionamiento y que hay algún acceso al portátil que puede no contar con el permiso necesario y que sea imprescindible atajar.