
Sistemas operativos
¿Todavía tienes esta versión de Android en tu móvil? Será mejor que actualices, o podrías tener graves problemas de seguridad
Google ha movido ficha y ha dejado de proporcionar soporte de seguridad oficial para Android 12 y su variante 12L. Si tu smartphone o tablet todavía funciona con alguna de estas versiones del sistema operativo, esto implica que dejará de recibir parches de seguridad directamente de Google

El ritmo de actualizaciones en el universo Android es frenético, con una nueva gran versión prácticamente cada año (y, con la llegada de Android 16, ese ritmo se acelerará todavía más). Sin embargo, la fragmentación es una vieja conocida y la cruda realidad es que millones de usuarios siguen utilizando versiones que ya tienen un tiempo considerable a sus espaldas.
Consciente de esto, Google realizaba un esfuerzo importante adaptando parches de seguridad críticos a versiones anteriores del sistema operativo, ofreciendo un escudo protector vital para aquellos que no tenían el último modelo ni la última versión. Era una red de seguridad esencial para mantener una base mínima de protección en el ecosistema.
Pero esa red tiene límites, y ahora le ha tocado el turno a dos versiones muy populares. Aunque Google no lo ha anunciado a bombo y platillo, la confirmación es oficial: desde el pasado 31 de marzo de 2025, Android 12 (lanzado a finales de 2021) y Android 12L (principios de 2022) han alcanzado el final de su ciclo de soporte de seguridad por parte de Google. Esto encaja con la política habitual de mantener este soporte durante unos tres años y medio, pero el "problema" o, mejor dicho, la relevancia de esta noticia, radica en que Android 12 sigue teniendo una cuota de mercado significativa, afectando potencialmente a un gran número de usuarios activos.
Tu móvil o tablet con Android 12 queda expuesto: ¿qué significa esto realmente?
Que Google deje de "backportar" (es decir, adaptar para que funcionen con versiones previas) parches significa, simple y llanamente, que las nuevas vulnerabilidades de seguridad que se descubran y que afecten al núcleo del sistema operativo Android ya no serán corregidas por Google para las versiones 12 y 12L. La responsabilidad de adaptar y aplicar esos parches recae ahora, única y exclusivamente, en los fabricantes de los dispositivos.
Y aquí es donde la cosa se complica. Seamos sinceros: ¿cuántos fabricantes van a invertir los recursos necesarios para hacer este trabajo manualmente? Empresas muy grandes con equipos de desarrollo potentes, como podría ser Huawei (cuyo EMUI más reciente aún se basa todavía en Android 12), quizás puedan permitírselo o tener la necesidad de hacerlo para ciertos mercados o dispositivos. Sin embargo, para la gran mayoría de marcas, especialmente las de gamas más económicas o con menos recursos de ingeniería, la probabilidad de que sigan parcheando Android 12 es, siendo optimistas, bastante baja.
Por lo tanto, lo más probable es que si tienes un móvil con Android 12 o 12L, este no reciba más actualizaciones de seguridad que corrijan problemas del sistema operativo base. Ojo: esto no significa necesariamente que el teléfono deje de recibir por completo cualquier tipo de actualización. Es posible que las aplicaciones de Google sigan actualizándose a través de Google Play Store, e incluso que algunos componentes del sistema (módulos de Project Mainline) reciban parches vía Google Play Services. Pero esto no cubre las vulnerabilidades críticas que puedan surgir en el propio corazón de Android.
Además, hay otro factor importante: Google corrige constantemente fallos y posibles brechas de seguridad en las nuevas versiones de Android (Android 13, 14, 15...) que ni siquiera llegan a documentarse públicamente como vulnerabilidades específicas en los boletines de seguridad. Son mejoras integradas en las nuevas versiones que, por supuesto, jamás llegarán a Android 12. De ahí la insistencia de Google en que los fabricantes no solo apliquen parches, sino que actualicen la versión completa del sistema operativo y el kernel de sus dispositivos de forma regular.
¿La conclusión final? Es bastante clara. Si tu teléfono principal todavía corre Android 12 o 12L y valoras mínimamente tu seguridad y privacidad digital, es un buen momento para empezar a pensar seriamente en actualizar tu dispositivo a uno con una versión de Android más reciente y con soporte activo. Puedes darle una segunda vida a ese móvil antiguo como reproductor multimedia, cámara de vigilancia o para tareas poco críticas, pero utilizarlo como tu dispositivo principal, con tus cuentas, datos bancarios y comunicaciones, se ha convertido en un riesgo cada vez más difícil de justificar.
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