Tecnología

Las colonoscopias ya no serán como hasta ahora: este microrobot las cambiará para siempre

Una vez que ha hecho su trabajo, sale del cuerpo de la forma más natural junto con otros desechos

Por primera vez, científicos han podido utilizar un microrobot dentro del colon de un animal
Por primera vez, científicos han podido utilizar un microrobot dentro del colon de un animalArchivoArchivo

Por primera vez, un equipo de científicos ha podido utilizar un microrobot (de la millonésima parte de un metro) dentro del colon de un animal. Esta innovación promete todo tipo de usos para la monitorización médica y la administración de fármacos directamente en el cuerpo humano. Lo que hace que este pequeño robot sea diferente es que está equipado con un imán para poder pilotarlo desde fuera del cuerpo mediante un campo electromagnético.

“Cuando aplicamos un campo magnético externo a estos robots, giran como lo haría un neumático de automóvil para atravesar un terreno accidentado", explica David Cappelleri, líder del estudio, en un comunicado. "El campo magnético también penetra de forma segura en diferentes tipos de medios, lo cual es importante para utilizar estos robots en el cuerpo humano”. Por si fuera poco, el dispositivo no precisa de batería ya que se alimenta directamente del mismo campo magnético que lo controla. Para controlar su dirección se utiliza una ecografía, que actúa como GPS.

Para este avance, publicado en Micromachines, los investigadores utilizaron ratones bajo anestesia como sujetos de prueba. La decisión de usar el colon como sitio de exploración tiene que ver con la facilidad para entrar por allí y porque el interior del órgano puede ensuciarse mucho a medida que se digieren los alimentos y las bebidas, lo que constituía un desafío interesante para el dispositivo.

“Mover un robot por el colon es como usar las cintas transportadoras de los aeropuertos", añade Cappelleri. "No sólo se mueve el suelo, sino también la gente que nos rodea. En el colon, tenemos todos estos fluidos y materiales que siguen el camino, pero el robot se mueve en la dirección opuesta. No es un viaje fácil”.

Una vez que el pequeño robot ha hecho su trabajo, sale del cuerpo de la forma más natural junto con otros desechos. También se evaluó su capacidad para llevar una sustancia y transferirla directamente a una zona seleccionada. Y el resultado fue exitoso. “Desde una perspectiva de diagnóstico", concluye Cappelleri. "Estos microrobots podrían prevenir la necesidad de colonoscopias mínimamente invasivas al ayudar a recolectar tejido. O podrían entregar cargas útiles evitando el trabajo de preparación que se necesita para las colonoscopias tradicionales”.