Tecnología

10 años de Siri: mucho aún para llegar a la mayoría de edad

En breve el asistente de voz de Apple cumplirá su décimo aniversario. Y no será un cumpleaños feliz

Siri nació en 2010 y se hizo pública en octubre de 2011
Siri nació en 2010 y se hizo pública en octubre de 2011Fabien ROUIR

En el año 2010 Apple se hizo con la tecnología de Siri y la lanzó al mercado al año siguiente, más precisamente el 4 de octubre de 2011. Hoy diez años después, con juicios, polémicas por la privacidad y dificultades de desarrollo, Siri aún tiene un largo camino hasta cumplir la mayoría de edad.

En la historia de Apple el caso de Siri es un rara avis. La casa de la manzana está acostumbrada a lanzar sus productos más interesantes una vez que la tecnología ya ha sido sobradamente probada. Ocurrió con el iPod , las tabletas, los cascos inalámbricos… El único caso en el que se sentó a la mesa de los pioneros fue con su primer iPhone, considerado por muchos como el primer teléfono inteligente del mercado. Bueno el iPhone y Siri, porque el asistente de voz de Apple llegó al mercado mucho antes que Alexa (presente desde 2014) o Google Assistant (que llegó en 2016).

Cuatro años antes, en tecnología, es mucho. Pero los resultados no se han visto reflejados en esta ventaja. Primero, tanto los asistentes de Google, como de Amazon tienen un micrófono sumamente sensible y su inteligencia artificial está adaptada a diferentes acentos. Para Siri se hace un poco más complicado: hay que ser muy claro y hablar de forma pausada. En varios sistemas también ha mostrado dificultad para trabajar debido al sonido ambiente.

Otro problema es la privacidad, algo de lo que Apple ha intentado asegurarse y asegurarnos que tiene muy en cuenta. Sin asumir que Alexa o Google Assistant son santos, ambos sistemas tienen algunas ventajas en este aspecto. Mientras sus altavoces tienen un botón físico para cancelar el micrófono, el Home Pod Mini, el altavoz inteligente de Apple, no cuenta con ello y hay que decirle que lo desconecte.

De hecho, en muchos iPhone, aunque la pantalla esté bloqueada, es posible decirle a Siri que haga una llamada a un contacto, entre otras cosas. Puede ser cómodo en ciertas situaciones, pero también es algo inseguro.

A todo esto se une un nuevo juicio al que se enfrenta Apple… justamente por Siri. Un juez ha aceptado que vaya a los tribunales acusado de usar las grabaciones y escuchas de Siri para vender anuncios personalizados… algo que hacen todos, pero Apple afirmaba que su sistema no lo hacía. De hecho se trata de una situación muy similar a la que ya había vivido Apple en 2019.

Centrándonos en el aspecto de compatibilidad, Google Assistant es compatible con unos 10.000 dispositivos diferentes, Alexa permite controlar unos 28.000 y Siri se queda muy detrás, con menos de 300. Esto se debe en gran parte a que a HomeKit, el software para el hogar inteligente de Apple, debe cumplir con los requisitos de cifrado propios y serían más complejos que los de, por ejemplo, Google.

¿Y en lo que a inteligencia respecta? Uno de los estudios más citados, por la independencia de los autores, es el que llevó a cabo en 2018 la consultora Stone Temple. Teniendo en cuenta que el progreso de Google Assistant, Alexa y Siri (los asistentes de voz comparados) ha sido muy similar en los últimos tres años, la mayoría de los expertos señalan que los resultados podrían aún hoy ser válidos.

Stone Temple evaluó la inteligencia de estos tres sistemas mediante 4.952 preguntas. Una respuesta se consideraba “total y completamente” correcta si el usuario recibía toda la información solicitada y no debía hacer más preguntas. De acuerdo con el informa de Stone Temple, Siri intentó responder solo el 40,2% de las preguntas, Alexa no llegó al 60% mientras que el asistente de Google intentó responder el 77,2% de las preguntas. Pero eso no es todo. Siri no solo trató de responder muchas menos preguntas que cualquiera de los demás, sino que tuvo el porcentaje más bajo de respuestas correctas para las preguntas que sí intentó responder correctamente. En lo que sí gana es en humor: fue considerada como la asistente de voz más graciosa de todas.