Crisis de los contenedores

La crisis de los contenedores o por qué las compras de Navidad no llegarán (y cuál será el lado positivo)

El precio, la competencia y prácticas desconocidas para la mayoría, nos han traído a este escenario

Un 90% de lo que consumimos llega a través de contenedores
Un 90% de lo que consumimos llega a través de contenedoresETIENNE LAURENTAgencia EFE

Uno de los libros más interesantes de los últimos años es Noventa por ciento de todo, escrito por la periodista británica Rose George y publicado en España por Capitán Swing. La razón del título es sencilla: 90% de todo lo que consumimos viene en contenedores. Esta es probablemente la primera clave para comprender la crisis de los contenedores y qué pasará con nuestras compras de Navidad.

La segunda clave tiene que ver con los precios de los bienes y los de producción. “El envío por mar es tan barato – explica George en su libro – que en términos financieros es más barato que el bacalao escocés sea enviado 10.000 millas a China para ser fileteado y que luego viaje de regreso a Escocia, que pagar a fileteadores locales”.

En tercer lugar tenemos las leyes. En el transporte terrestre, el seguimiento del camión, de la carga, los papeles del conductor y las leyes de los países que recorra, son muy claras. En cambio “el océano es diferente, implacable, mortal. Cada año mueren 2.000 marinos y más de dos barcos se pierden cada semana. No hay policía ni sindicatos para ayudar. ¿A quién se puede quejar un marinero cuando es empleado por una agencia de tripulación de Manila en un barco propiedad de un estadounidense, con bandera de Panamá, administrado por un chipriota, en aguas internacionales?”.

Y, finalmente, están los precios de los propios contenedores. De acuerdo con Robert Khachatryan, director de operaciones de la empresa transportista Freight Right Global Logistics, señaló que las cosas irán a peor y no será hasta mediados de 2022 cuando se estabilice. “Las tarifas de los contenedores desde China y el este de Asia a los EE. UU. continúan superando los 20.000 dólares por contenedor. El año pasado, para estas fechas, el precio era de 4.500″. Estamos hablando de precios que se han cuadruplicado en un año… siguiendo la estela de otros servicios que también han aumentado y también provocan preocupación.

Kisko Jiménez, CEO de la firma tecnológica Suco Tech, con sede en Estados Unidos, señala varios factores. Por un lado la falta de contenedores. “Esto se debe – señala Jiménez – a que en algunos países no se devuelven por el coste que tiene llevarlos vacíos. Eso también pasa cuando eres un país que importa más de lo que exporta”. También hay que tener en cuenta la creciente demanda del comercio online: entre 2019 y 2020 las compras online aumentaron más de un 20% y entre 2020 y 2021 el incremento fue del 35%, un crecimiento que se espera sea similar o superior a finales de año. “Este aumento del comercio online – añade Jiménez –ha sido inesperado y muy alto, lo que ha provocado embudos en el tráfico marino, que a su vez propiciaron la subida de precios. A esto hay que sumar que los protocolos de la pandemia, ralentizan el proceso de carga y descarga en los puertos, y eso provoca mas tiempos de espera en los barcos. Si a esto le sumamos el cierre por contagios de COVID del puerto chino Yantian, uno de los más importantes del mundo y que provocó un embudo 10 veces mayor que el del buque Ever Given en marzo, en el canal de Suez… el panorama está claro”.

El lado positivo, concluye Jiménez, es que esto puede ser útil para la economía española: “Europa y mas concretamente España, tienen una oportunidad que es la de apostar por fabricar mas aquí y usar nuestras materias primas. Si se hace quizás este contratiempo pueda ayudar a Europa a crecer y a depender menos de paises como China, Tailandia o Taiwan”.