Tecnología

Por qué Europa quiere actualizar una sonda con Windows 98 en Marte

La investigación del planeta rojo necesita los últimos avances para conseguir resultados

La sonda Voyager, ahora alcanzando el espacio interestelar.
La sonda Voyager, ahora alcanzando el espacio interestelar.NASA/JPL/CaltechNASA/JPL/Caltech

La llegada de internet a nuestras vidas supuso todo un cambio de paradigma en la sociedad. Nuevos aparatos, formas de conectarnos entre nosotros o de comprar son solo tres de los múltiples ejemplos que las nuevas tecnologías y la conexión inalámbrica establecieron en el planeta.

Pese a que los ordenadores ya existían no fue, así, hasta principios del presente siglo cuando estos llegaron a la mayoría de hogares, también en España. Con ellos, además, aparecieron como forma de vida las actualizaciones de sistemas que tantos quebraderos de cabeza provocan cuando aparecen y tenemos prisa.

Así las cosas, aunque estas actualizaciones sirven para mejorar o solucionar algunos sistemas operativos que mejoren la experiencia a veces pueden ser molestas. Incluso, olvidarnos de realizarlas nos conlleva perder características que lastren el dispositivo.

Además, las actualizaciones en ocasiones también se encuentran en el punto de mira debido a que suelen dejar obsoletos ciertos aparatos. Así, las más recientes suelen no poder ínstalas en algunos dispositivos antiguos, en ocasiones no tanto, para tener que renovarlos si queremos nuevas funciones.

Pero las actualizaciones no solamente son necesarias en los aparatos comunes también en grandes y complejos sistemas. Un gran ejemplo es la sonda Mars Express de la Agencia Europea del Espacio que se encuentra en Marte.

Lanzada en el año 2003 esta sonda descubrió algunas señales de agua en el planeta rojo gracias a su sistema MARSIS aunque ahora, casi 20 años después, necesita una gran y crucial actualización.

Dado el año de lanzamiento de la sonda esta se desarrollo con el sistema operativo de la época, Windows 98. Ahora, tras dos décadas este ha quedado completamente obsoleto y se necesita una importante actualización a 90 millones de kilómetros de distancia para conseguir que siga operativa en pleno 2022.

Los ingenieros de la agencia europea llevan un largo tiempo trabajando en esta importante remodelación del sistema. Este, además, permitirá mejorar las señales emitidas por la sonda incrementando al mismo tiempo tanto la cantidad como la calidad de los datos que el aparato envíe al centro en la Tierra.

Hasta la fecha la MARSIS contaba con un sistema antiguo que almacenaba demasiados datos, algo que se espera solucionar con celeridad. Además, los ingenieros esperan encontrar nuevas evidencias de agua u otro tipo de líquidos en regiones de Marte que consigan avanzar en las investigaciones del planeta rojo.

Así las cosas, la actualización ayudará a estudiar de una forma mejor el planeta pese a tener la sonda más de 20 años. Esto demostrará, además, que los avances tecnológicos pueden adaptarse para seguir innovando y avanzando en la investigación científica.