Tecnología militar
Así es BARAK, el sistema de reconocimiento de artillería que Ucrania ha desarrollado durante la guerra
Este sistema audiométrico proporciona las coordenadas de posiciones de artillería situadas hasta a 30 kilómetros de distancia. Su última actualización le permite detectar también el vuelo de drones Shahed
El Ejército de Ucrania ha comenzado a utilizar un nuevo sistema de reconocimiento de artillería por su firma acústica llamado BARAK. El proyecto fue iniciado el verano pasado por iniciativa de un grupo de científicos y voluntarios que han diseñado y perfeccionado, en colaboración con el Ejército, este sistema que es capaz de proporcionar las coordenadas de ametralladoras de gran calibre a una distancia de hasta 12 kilómetros y de morteros y artillería hasta 30 kilómetros. Todo ello con un margen de error de no más de 50 metros.
El teniente coronel Vitaly Pidvysotskyi, quien ha estado colaborando con el equipo de civiles que ha desarrollado BARAK para mejorarlo, ha explicado a ArmiyaInform, la agencia de información del Ministerio de Defensa de Ucrania, que el sistema ya está siendo empleado para detectar las coordenadas de la artillería enemiga en la región de Donetsk y que, tras casi un año de trabajo, está listo para su uso generalizado por las Fuerzas Armadas.
Sobre el origen de BARAK, Pidvysotskyi ha señalado que al comienzo de la invasión no estaban satisfechos con los medios de los que disponían para contrarrestar al enemigo, “en particular por la obsolescencia de los sistemas de estilo soviético” y que al conocer a un “científico-inventor” de Odesa que ya tenía una relación con el desarrollo de sistemas de inteligencia acústica decidieron cooperar con él y su equipo.
“Para ser honesto, al principio no creía que BARAK funcionaría de manera efectiva cuando el equipo del inventor se nos acercó al frente con algunos iPhone y micrófonos. Pero necesitábamos medios nuevos de reconocimiento de artillería para un combate efectivo de contrabatería contra el enemigo. Por lo tanto, nos unimos a su trabajo, y ya en el verano pasado la gente de Odesa nos proporcionó una versión piloto del complejo BARAK para probarla”, señaló el teniente coronel.
Desde aquella primera versión “primitiva”, este sistema audio métrico multifuncional ha ido mejorando sus capacidades hasta el punto de que también es capaz de detectar drones iraníes Shahed y posiciones antiaéreas. Para que BARAK pudiera identificar un disparo de una u otra arma de artillería, el equipo se trasladó a posiciones de combate y grabó el sonido de los sistemas de artillería de Ucrania similares a los de Rusia. Con esta información, el equipo regresaba a Odesa, actualizaba el software de detección y corregía errores. El proceso se repitió durante meses.
“Ahora estamos detectando las coordenadas exactas de las unidades de artillería que disparan y las armas enemigas individuales a distancias de hasta 30 kilómetros. Tenemos los datos más precisos si nos disparan desde distancias de 18 a 24 kilómetros”, afirmó Pidvysotskyi. El margen de error de hasta 50 metros, según la distancia al objetivo, no preocupa al teniente coronel dado que pueden disparar proyectiles altamente explosivos cuyos fragmentos se dispersan en un radio de 200 metros.
Los dispositivos BARAK, de los que hasta ahora se han fabricado 8, son pequeños módulos provistos con micrófonos direccionales y se despliegan a lo largo de varios kilómetros. Pueden funcionar de forma independiente si es necesario, controlarse remotamente por un operador y trabajan las 24 horas con un suministro de energía que les proporciona una autonomía de entre 5 y 7 días. Según sus desarrolladores, no pueden ser detectados por los sistemas de guerra electrónica y se colocan camuflados o enterrados de forma similar a una mina de la que solo sobresale una antena, lo que hace muy difícil que el enemigo los pueda descubrir en el terreno. Al estar impermeabilizados, siguen funcionando bajo condiciones climáticas adversas y, además, su fabricación resulta económica.
La base de datos de sonidos para la identificación de objetivos de BARAK se actualiza constantemente, al igual que los algoritmos del software, lo que les ha permitido ampliar recientemente su rango de detecciones para incluir los vuelos de los drones Shahed.
Según Pidvysotskyi, el sistema necesita “5 segundos para determinar las coordenadas, 30 para procesar y transferir los datos al grupo de artillería y unos minutos para que su comandante tome la decisión” de atacar o no atacar tras cotejar la información con la que proporcionan los drones sobre el terreno, cuando es posible. Mientras que un dron puede verse afectado por el mal tiempo, fuertes vientos o condiciones de visibilidad limitada, estos factores no limitan el desempeño de BARAK.
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