Astronomía
La NASA cuenta qué pasará con 3I/ATLAS después de su visita a la Tierra
El 19 de diciembre será el momento en el que se acerque más a nuestro planeta. A partir de entonces seguirá su viaje intergaláctico.
Desde que el cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar conocido, fue descubierto el 1 de julio de 2025, astrónomos de todo el mundo han trabajado para predecir su trayectoria. La Agencia Espacial Europea (ESA) ha mejoradola predicción de la ubicación del cometa en un factor de 10, gracias al uso innovador de los datos de observación de la sonda ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO), que orbita Marte.
Lo mismo ocurre con la NASA, que ha utilizado datos del JPL Small-Body Database y de HORIZONS para integrar la órbita y estimar la futura evolución de 3I/ATLAS. Gracias a ello sabemos su trayectoria en los próximos meses.
El 19 de diciembre de 2025: 3I/ATLAS llega a su mínima distancia con la Tierra durante este paso, de aproximadamente 1,8 UA, casi dos veces la distancia que nos separa del Sol.
El 16 de marzo de 2026: Se proyecta que el cometa pasará relativamente cerca de Júpiter, a unos 0,36 UA, según predicciones de su trayectoria.
¿Y después? A lo largo de 2026, 3I/ATLAS continuará su camino en una órbita hiperbólica, lo que significa que escapará de la gravedad del Sol y no volverá, regresando al espacio interestelar.
Esto significa que, técnicamente, después del perihelio 3I/ATLAS seguirá una ruta que lo aleja del Sol y lo enviará de vuelta al espacio interestelar. Su dirección aparente en el cielo corresponde a su vector de vuelo actual (constelaciones como Virgo/Leo tras perihelio) y su movimiento lo lleva a cruzar el sistema por un corredor cercano al plano eclíptico, con una inclinación retrograda pequeña. En términos prácticos, no “apunta” a una estrella concreta cercana con la que vaya a encontrarse en breve, sino que se perderá en la inmensidad galáctica en una trayectoria rectilínea.
Actualmente, el cometa está siendo observado con la sonda JUICE (Explorador de las Lunas Heladas de Júpiter) de la ESA. Aunque JUICE se encuentra más lejos de 3I/ATLAS que los orbitadores de Marte el mes pasado, está observando el cometa justo después de su máximo acercamiento al Sol, cuando se encuentra en un estado de mayor actividad. La agencia no espera recibir datos de las observaciones de JUICE hasta febrero de 2026 debido a la distancia y el tiempo necesario para recuperar la información.
“No debemos confiar únicamente en que las naves espaciales se encuentren cerca de objetos difíciles de observar que podrían representar una amenaza – concluye la ESA -. Por lo tanto, estamos preparando la misión Neomir para cubrir el punto ciego que el Sol crea para las observaciones de asteroides, ya que su intenso brillo eclipsa el tenue resplandor de un asteroide o cometa. Neomir se ubicará entre el Sol y la Tierra para detectar objetos cercanos a la Tierra que provengan de la dirección del Sol al menos tres semanas antes de un posible impacto con la Tierra”.
Los cometas helados errantes como 3I/ATLAS ofrecen una conexión tangible y poco común con la galaxia. Visitar un cometa permitiría a la humanidad conectar con el Universo a una escala mucho mayor. Por ello, no es extraño que la ESA está preparando la misión Comet Interceptor, que permitirá obtener más información sobre un cometa; con suerte, podría tratarse de uno interestelar.