Polémica
¿Censura? Prime Video reedita los carteles de James Bond sin su mítica pistola
"Golden Eye" o "Spectre" han sido víctimas en material interno
Amazon Prime Video ha desatado recientemente una intensa polémica entre críticos, medios y, sobre todo, los fans clásicos de James Bond, tras editar digitalmente los carteles promocionales de toda la saga en su plataforma. El elemento controversial: la eliminación sistemática de las icónicas pistolas en manos del agente 007, retoque que afecta filmes desde “Dr. No” hasta “Spectre” y “GoldenEye” y que ha reavivado el debate sobre los límites de la adaptación editorial y la reinterpretación de iconos de la cultura pop en la era del streaming.
El proceso de “sanitización” ha sido visible en prácticamente todos los pósters, según recopila Cosmic Book News: la pistola, hasta entonces símbolo inseparable del personaje y de la propia marca 007, ha desaparecido mediante técnicas de Photoshop o incluso mediante el uso de inteligencia artificial. A modo de ejemplo, Sean Connery, pionero del personaje, ya no aparece sujetando el arma en “Dr. No”, sino con los brazos cruzados y la postura alterada digitalmente para borrar cualquier referencia al disparo. Roger Moore, en “Octopussy”, deja de emular una escena de acción y aparece inmóvil, con las manos colocadas en ángulos poco naturales tras la eliminación de la pistola. Incluso en carteles más recientes, como el de Daniel Craig para “Spectre”, Amazon recurre simplemente a recortar la imagen para evitar que se vea la pistola en su mano, aunque mantiene el fondo original y hasta la correa del tirador sobre el hombro, reforzando así la sensación de una intervención forzada y poco coherente.
Fans y medios han expresado una reacción abiertamente crítica. Como recoge "Screenrant", los nuevos carteles, lejos de evocar la estética de espía peligroso y sofisticado característica de Bond, recuerdan más a anuncios de moda o fotografía de stock, y en muchos casos hacen que los protagonistas luzcan como modelos desubicados, padres abnegados o incluso funcionarios aburridos. En el caso de “GoldenEye”, Pierce Brosnan pasa de la pose de agente letal a simplemente posar de frente, como si estuviera participando en una campaña para una línea de camisas. En “Moonraker”, Moore ya no empuña el rifle futurista sino que simplemente aparece en su traje dorado de astronauta con las manos, aparentemente, digitalmente borradas o detrás de su espalda, y la escena espacial no se deduce por ningún lado.
El debate ha ido más allá de lo estético. Muchos fans denuncian que Amazon está aplicando un filtro “woke” para adaptar la franquicia a una supuesta sensibilidad corporativa o, directamente, a una agenda de corrección política. Aunque en la práctica los contenidos de las películas permanecen sin alteraciones, la retirada de la pistola supone para muchos un atentado contra la narrativa visual y la esencia fundacional del personaje—cuyo “license to kill” y relación con armas de fuego definen no sólo la trama, sino también la identidad cultural de James Bond desde hace más de seis décadas.
Por el momento, estas modificaciones solo afectan a los materiales promocionales internos de Prime Video y no a las carátulas originales de las ediciones físicas o a los carteles históricos. Sin embargo, la preocupación central radica en lo que podría anticipar sobre la estrategia futura de Amazon MGM Studios en la gestión de la franquicia, sobre todo ahora que la plataforma prepara su primera película original bajo la dirección de Denis Villeneuve y un nuevo replanteamiento global del personaje. Para los defensores de la saga, este caso subraya la tensión constante entre el afán de modernizar iconos clásicos y el respeto a sus raíces y valores fundacionales, una tensión que en el caso Bond se expresa, paradójicamente, a través de la supresión de su arma más simbólica