Sorpresa

Carmen Lomana revela su experiencia paranormal tras la muerte de su marido: "Me besó con electricidad"

La empresaria y celebrity nacida en León ha revelado cómo fue este encuentro paranormal con su marido fallecido Guillermo Capdevila

Carmen Lomana
Carmen LomanaCedida

Carmen Lomana ha compartido uno de los relatos más impactantes y personales de su vida en el programa 'Y ahora Sonsoles', que presenta Sonsoles Ónega en las tardes de Antena 3. Por primera vez en televisión, la empresaria y colaboradora narró con emoción contenida el momento en que, según explicó, su difunto marido Guillermo se le apareció la noche de su entierro.

Su último gran momento con su marido

“Bueno, conté algo que yo normalmente no había contado”, confesaba Lomana visiblemente afectada. “Lo paso fatal, pero ya lo he contado. Fue el día que volvía de enterrar a Guillermo. Estaba agotada, no quería ni cenar. Me metí en la cama con una camiseta suya y su colonia. Fue como invocarle”, relató. La escena, casi cinematográfica, tuvo lugar en San Sebastián, en la casa donde regresó con su madre tras el entierro en el panteón familiar de León. Carmen se acostó con una camiseta vieja de Guillermo (una prenda que él adoraba) y perfumada con su fragancia habitual, Álvarez Gómez. “Lo último que dije antes de dormir fue: ‘Vaya putada me has hecho, Willy. Qué sola me has dejado. Yo no sé si voy a poder sobrevivir sin ti’”.

En mitad de la noche, un estruendo la despertó. “Pensé que se había caído la lámpara del salón. Y entonces abrí los ojos y vi un reflejo plateado, como un aura. Era el cuerpo de Guillermo. No tangible, pero presente. Estaba en la puerta de mi habitación, donde se despidió de mí. Me transmitió una tristeza inmensa”, relató, conmovida. “Le intenté coger el brazo y no había nada. Era una energía, un espíritu. Noté electricidad en los labios. Puede que me estuviera besando”. Su madre, al oír el ruido, entró en la habitación. “Le dije: ‘Mamá, Guillermo ha venido a despedirse’. Ella me propuso rezar, y eso hicimos hasta el amanecer”. Más adelante, parapsicólogos como Marie Choguler (conocida como ‘la bruja de Olia’) y el sacerdote jesuita Padre Pilón confirmaron a Lomana que lo vivido era “de manual”. “Él me dijo: ‘Lo que nos cuentas es tal cual. Muchas veces se manifiestan al amanecer, y siempre con un ruido fuerte para despertarte’”. Lomana también relató otro momento escalofriante: en una visita al cementerio de León, mientras observaba el nuevo panteón familiar, sonó inesperadamente la canción Libre de Nino Bravo. “Era su canción favorita. Me rompí al escucharla. Guillermo estuvo preso en el Estadio Nacional de Chile durante el golpe, y esa canción significaba libertad para él”. Aunque asegura que nunca ha vuelto a verlo físicamente, cree que durante mucho tiempo lo invocó y él permaneció cerca. “El Padre Pilón me dijo: ‘Está encima de tu cabeza. No le dejas irse’”. espetó finalmente.