Curiosidad
Qué tienen en común Pedro Sánchez y el Papa Francisco I
José Beltrán ha analizado en 'El programa de Ana Rosa' la situación económica del Estado del Vaticano
Pedro Sánchez ha sorprendido a su partido tras no ser de la partida oficial del Estado español en el funeral de este sábado del pontífice Francisco I, quien falleció este pasado lunes tras un problema cardiovascular provocado por un ictus cerebral a los 88 años de edad. A pesar de este desplante por parte del Presidente del Gobierno de España, el líder del ejecutivo y el máximo estandarte en la tierra de la Iglesia Católica tenían en común algo más que el dominio del castellano como lengua madre, tal y como han afirmado en 'El programa de Ana Rosa', el magacín matinal de Telecinco liderado por la periodista Ana Rosa Quintana.
No salen las cuentas
El Vaticano, más allá de su simbolismo espiritual, es también un gigante económico cuidadosamente blindado. En tan solo 40 hectáreas se concentran reliquias incalculables y un patrimonio que supera los 20.000 millones de euros. “Ven ese búnker del Vaticano, se esconden reliquias imposibles de encontrar en otro lugar del mundo”, explicaban desde 'El programa de Ana Rosa'. Bajo tierra, ocultos tras un macrobúnker, yacen 85 kilómetros de archivos secretos que albergan documentos históricos como el juicio a Galileo o tratados firmados con Hitler. Sin embargo, la riqueza vaticana va mucho más allá de los muros de San Pedro. “La Santa Sede tiene inmuebles por valor de 5.000 millones de euros, la mayor parte en Roma”, detallaban. Calles enteras del centro de la capital italiana pertenecen al Vaticano, y los negocios allí establecidos pagan alquileres de más de 15.000 euros mensuales, sin IVA ni impuestos. A esto se suman ingresos como los 120 millones anuales por entradas a los museos. Y pese a esta maquinaria millonaria, la paradoja es evidente: “¿Cómo está en bancarrota con todo esto?” preguntaban. La respuesta está en una estructura “inflada” que incluso el Papa Francisco calificó de “elefantiasis”.
En este sistema económico tan complejo, José Beltrán, director de Vida Nueva, ofreció una mirada crítica y reveladora. Comparó al Vaticano con figuras como la duquesa de Alba: “Mucho patrimonio, pero poco cash”. Francisco ha intentado corregir los excesos de una gestión antigua, desbordada por enchufismos y falta de transparencia. “Había mucho bedel en el pasillo que no hacía nada”, explicó Beltrán, haciendo referencia a un personal sobredimensionado donde “muchos eran el primo del sobrino del cardenal”. La reforma papal ha sido drástica: los cardenales que antes cobraban hasta 5.500 euros al mes y vivían gratis, ahora pagan alquiler y ven sus sueldos reducidos. Las licitaciones a dedo también han quedado atrás gracias a la exigencia de concursos públicos. Pero no todos en la curia italiana han recibido bien estos cambios, lo que ha aislado en parte al Pontífice dentro de su propia estructura. Y como cierre simbólico, Beltrán lanzó una reflexión potente: “Es el primer Papa en la historia que no ha aprobado los Presupuestos Generales del Vaticano”. Al igual que Pedro Sánchez, tampoco logró ese respaldo presupuestario.