Casi true crime

Y la paz abandonó al movimiento Hare Krishna

AMC Crime acaba de estrenar la serie documental «Hare Krishna: gurús, karma y asesinato» sobre la corrupción de la organización

Thomas Drescher era veterano de la Guerra de Vietnam y seguidor de Keith Ham
Thomas Drescher era veterano de la Guerra de Vietnam y seguidor de Keith HamAMC

El 13 de julio de 1966 Bhaktivedanta Swami Prabhupada inició en Nueva York la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKON). La idea original del swami (maestro) indio era trasmitir una nueva ideología del despertar espiritual, basada en la paz y el amor. El mérito de Prabhupada fue convertirse en una figura clave de la contracultura occidental, introduciendo las antiguas enseñanzas de la India védica en la corriente principal de Estados Unidos. Pero la muerte de su fundador el 14 de noviembre de 1977, el swami (maestro) en Vrindavan, India, sin completar su misión, provoca que la organización sufra un cambio radical. Eso es lo que narra «Hare Krishna: gurús, karma y asesinato», miniserie documental de tres episodios que estrena hoy, a las 16:15h, el canal de televisión AMC Crime, producido por AMC Networks International Southern Europe. Podremos ver la historia del movimiento Hare Krishna en Estados Unidos y como se corrompió por la codicia, el ansia de poder y la venganza. La producción estará disponible bajo demanda en AMC SELEKT desde el mismo día del estreno.

El movimiento Hare Krishna influyó significativamente en cómo el mundo veía a la India y al hinduismo y atrajo a variedad de personalidades como el poeta Allen Ginsberg y George Harrison de Los Beatles. Además de que extendió sus enseñanzas desde Nueva York a San Francisco, Alemania, Rusia, África y Australia. Pero todo cambió tras la muerte del maestro, cuando un gurú estadounidense, conocido como Kirtanananda Swami (también conocido como Bhaktipada y Keith Ham) , intenta tomar el control del movimiento, y comienzan a surgir acusaciones de chantaje y asesinato. Se especula que, bajo la apariencia religiosa, cometió actos atroces y una corrupción generalizada. Esta serie documental trata de arrojar luz a las investigaciones que se llevaron a cabo por parte de los detectives del departamento del sheriff de Virginia Occidental, la policía de Los Ángeles y el FBI. Entre los misterios a investigar la desaparición y el asesinato de los ex devotos Charles St. Denis y Stephen Bryant. Ambas muertes estuvieron relacionadas con Thomas Drescher, un devoto seguidor que testificó que Kirtanananda ordenó asesinatos. El proyecto llevó tres años de investigación a Allison Berkley y Joseph Freed, desde 2020, que intentaron trasladar a los espectadores que la idea pura original se corrompió. Uno de los testominios más llamativo es el de Dennis Gorrick, testigo de muchos de los sucesos ocurridos, junto a algún gurú que tomaron el control del movimiento después de la muerte de Prabhupada. Pero las palabras del maestro original serán proféticas: «La lujuria y la codicia existen en el mundo y eso es muy peligroso. Es casi una profecía porque tan pronto como muere, su movimiento queda disminuido y corrompido por esas cosas exactas de la lujuria y la codicia».

Entre los agentes del FBI que se prestaron al documental, el sargento Thomas Westfall, que explica que el caso definió su carrera profesional. Pero sin duda la participación de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna es uno de los puntos fuertes de la serie, no solo para contextualizar el movimiento con gran cantidad de archivo de sus primeros días. En los capítulos dos y tres es donde se despliega esta historia que tiene todos los elementos de un true crime: asesinatos, avaricia, corrupción y venganza. Los episodios dos y tres nos situan en la Nueva Vrindaban fundada por el autoproclamado líder Kirtanananda, con el rechazo primero y la aceptación más tarde por parte del fundador. Veremos como el caos se apoderó de todos los que le seguían, Thomas Drescher (Thirta das), Daniel Reid (Daruka), Charles St. Denis (Chakradara das) y como se demuestra el ego de Kirtanananda y su falta de control. Los testimonios de antiguos devotos conseguirán emocionar al espectador, como en el caso de Christina Autry (Pradhanagopika). «Kirtananda... fue provocado por todo este poder, no sólo tiene estas ideas oscuras en su cabeza, sino que en realidad tiene el poder de llevar a cabo sus fantasías», dijo Howard Resnick, un ex gurú Hare Krishna.