Estreno

La vida de la gente corriente que vio arder el mundo

Movistar Plus+ acaba de estrenar la segunda temporada de «El mundo en llamas», drama bélico de la II Guerra Mundial de la BBC

La serie es una superproducción con todo lujo de detalles en los distintos escenarios del conflicto
La serie es una superproducción con todo lujo de detalles en los distintos escenarios del conflictoBBC

En septiembre de 2019 la BBC lanzó «El mundo en llamas», un drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial que sigue las vidas interconectadas de familias británicas y europeas durante el estallido de la contienda. Escrita por Peter Bowker, consiguió gran éxito entre los espectadores gracias a un elenco formado por Sean Bean, Helen Hunt, Lesley Manville y un entonces poco conocido Jonah Hauer-King («La sirenita»). Movistar Plus+ acaba de estrenar la segunda entrega de 6 capítulos en la que sus protagonistas nos enseñarán los desastres de la guerra desde sus propios ojos.

Peter Bowker ya ha desvelado en alguna entrevista que cuando creó «El mundo en llamas» para la BBC, ya había pensado seis temporadas completas, al menos sobre el papel, ya que cada entrega corresponde con los años que duró la II Guerra Mundial. Con el arco argumental enmarcado en diferentes escenarios, la serie nos sitúa en 1941 con los pilotos de la RAF intentando destruir los bombarderos alemanes sobre los cielos de Manchester y las brigadas de rescate que conducen entre los escombros para rescatar heridos, todo bajo la sinopsis de «la verdadera realidad de la guerra ha llegado a Gran Bretaña». Gran parte de la acción se centra en Harry Chase (Jonah Hauer-King) que ha regresado a su casa de Cheshire acompañando a su esposa polaca, Kasia (Zofia Wichlack). Esta todavía no se acostumbra a lo que ha tenido que hacer durante la guerra con pesadillas recurrentes. No encaja tampoco en libertad y sus dudas afloran peligrosamente. Vuelve a escena la recta y desagradable madre de Harry, Robina (Lesley Manville), que hará la vida de todos un poco más insoportable. Un nuevo huésped pondrá la vida de todos en la casa patas arriba, si no lo hace primero una decisión de Lois (Julia Brown), que no acaba de encajar en su nuevo papel y reconoce que lo suyo es arriesgar la vida por los demás. También tendrá que lidiar a su propia tragedia personal.

Pero una de las ventajas de «El mundo en llamas» es su transversalidad de tal manera que los personajes entrecruzan sus vidas cuando cruzan de escenario. Así junto al corazón de Manchester también viajaremos al norte de África y conoceremos a un nuevo personaje, Rajib (Ahad Raza Mir). En el frente de Egipto los regimientos del ejército británico e indio luchan contra los italianos, que han ubicado francotiradores en las colinas y minas en las carreteras. Los soldados indios ejercen la peligrosa labor de ir retirándolas como avanzadilla. Envueltos en condiciones infrahumanas y con compatriotas cayendo alrededor se podrá comprobar de qué material está hecho el alma humana. También iremos a Francia y veremos los esfuerzos de la enfermera Henriette (Eugénie Derouand) por sacar a su hermano de la cárcel con ayuda de Albert (Parker Sawyers).

La cuarta historia es cruda e intencional. Dos amigas en Berlín, Marga y Gherta, difieren sobre lo que significa adorar el Reich de Hitler. La primera es reclutada en el horrendo programa «Lebensborn», en el que mujeres jóvenes con cualidades arias eran seleccionadas para tener hijos con oficiales de las SS, en la búsqueda de la «pureza racial». La tensión entre ambas acabará con una traición. La serie atrapa desde el principio y su trabajo de la mirada de la gente corriente metida de lleno en una guerra mundial le confiere credibilidad, que afianza la ligereza de diálogos y los medios para ambientar esta súperproducción. Sin duda serán bienvenidas esas cuatro temporadas restantes. Su apuesta por varios idiomas es la guinda del pastel.