Tamara Falcó, invitada estrella a la semifinal de "MasterChef"

La semifinal de “MasterChef 13” arrancará con una firma muy esperada: Tamara Falcó, ganadora de “MasterChef Celebrity 4”, regresa para asesorar a los cinco mejores aspirantes. Nada más entrar en la Casa Grande de Fuencarral, en Madrid, se respira elegancia y exigencia. Aquí cada error se magnifica, cada acierto se premia y la presencia de Falcó añade ese plus de reconocimiento.

Primera fase: reproducir un plato del chef Pedro Subijana. Los participantes tendrán acceso a dos recursos enfrentados: un libro gigante con la receta paso a paso, o confianza pura. El precio es alto: 20 minutos menos de cocinado por solo 5 minutos de consulta colectiva. Queda claro que en esta prueba se mide técnica, estrategia y nervios. Y Falcó estará ahí, observando con ojo crítico.

A continuación, el menú de cuatro platos ideado por Mario Sandoval se asentará en un enclave histórico convertido en bodega: la Casa Grande de Fuencarral, evocando siglos de tradición y de vino en tinajas de barro. Los aspirantes se dividirán en equipos, con un capitán que ejercerá doble responsabilidad: cocinar su plato y supervisar al resto. Los sumilleres de “Vinos de Madrid” evaluarán armonía y servicio, así que no basta con saber cocinar, hay que saber presentar.

El veredicto será individual, como exige la exclusividad de ser finalista. Eso supone que cada participante deberá mantener el nivel sin refugiarse en el grupo. Solo los más versátiles resistirán: técnica, liderazgo, adaptación y pulso firme bajo presión. Y con Falcó observando, el nivel de exigencia sube un peldaño.

El premio para el mejor de la primera prueba será un viaje de cuatro noches para dos personas al Alentejo (Portugal), tierra de patrimonio culinario. Un incentivo real, que toca talento con recompensa, no solo orgullo.

Cierra los retos la ronda de eliminación, donde los delantales negros reproducirán creaciones de tres jóvenes cocineros que ya brillan fuera de la tele: Daniel López (dos Soles Repsol), Camila Ferraro (un Sol Repsol) y Miguel Caño (una estrella Michelin y dos Soles Repsol). Aquí se pone a prueba no solo la capacidad técnica, sino el estilo personal de cada aspirante bajo presión máxima.

Con estos ingredientes, la semifinal de “MasterChef 13” no es solo un capítulo: es un compendio de tensiones, aprendizaje y alta gastronomía. Tamara Falcóaporta mirada experta pero también cariño al recuerdo de su propia experiencia como concursante. Porque estar a un paso de la final es no dejar nada al azar.