Tabaquismo

Suecia avanza en su estrategia para luchar contra el tabaquismo

Con solo un 5,6% de tabaquismo y un enfoque pragmático sobre el uso de productos de alternativos, está a punto de convertirse en el primer país libre de humo de la UE

Producción de bolsitas de nicotina sin tabaco
Producción de bolsitas de nicotina sin tabacoLa Razón

Suecia pronto será el primer país libre de humo, según Health Diplomats, una red mundial de expertos comprometidos en desarrollar y proporcionar soluciones a problemas relacionados con la salud pública mundial. Este país nórdico se convierte así en la única nación europea que está cerca de alcanzar el objetivo libre de humo establecido por la UE para 2040, fijado en una prevalencia de tabaquismo del 5% o menos de la población adulta. En los últimos 15 años, Suecia ha reducido su tasa de tabaquismo del 15% en 2008 al 5,6% actual, según datos de la Agencia de Salud Pública sueca. Una cifra muy inferior a la tasa media de tabaquismo en la UE, que actualmente se sitúa en el 23%.

En muchos países europeos, una de cada tres personas sigue fumando y el 29% de los jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y 24 años fuma, frente al 3% de los suecos de entre 16-29 años. Por otra parte, la incidencia del cáncer en Suecia es un 41% inferior al del resto de sus homólogos europeos, lo que corresponde a un 38% menos de muertes asociadas por cáncer. Además, tiene una tasa de mortalidad un 39,6% inferior de todas las enfermedades relacionadas con el tabaco en comparación con la media de la UE.

Esta tendencia se puede atribuir al enfoque pragmático sueco en la regulación de productos alternativos a la nicotina, como vapeadores o dispositivos para calentar tabaco. Según estos expertos, “la mejor manera de reducir el daño causado por fumar es dejarlo por completo. Sin embargo, para los fumadores que no pueden o no quieren dejar de fumar, cambiar a productos alternativos de nicotina puede salvarles la vida, como hemos visto en el caso de Suecia”.

Alternativas sin humo, la clave

Numerosos estudios acreditados, entre ellos el del Royal College of Physicians (RCP) Nicotine without smoke: Tobacco harm reduction 2016, han demostrado que los efectos más nocivos provienen de los tóxicos durante la combustión, es decir, cuando se quema el tabaco. En los productos de nicotina sin humo no se produce la combustión del tabaco, por lo que los efectos nocivos son mucho menores. Esto se refleja en Suecia, donde el uso generalizado de productos de nicotina sin humo se ha traducido en beneficios tangibles para la salud pública de su población.

De hecho, las alternativas de potencial riesgo reducido en Suecia son más asequibles que los cigarrillos de combustión y la estrategia fiscal se basa en un impuesto proporcional que refleja el menor riesgo asociado a alternativas más seguras a los cigarrillos.

Estos productos alternativos libres de humo también están disponibles en una amplia gama de sabores y concentraciones de nicotina. Múltiples estudios han demostrado que, si se prohibieran los sabores, casi la mitad de los usuarios de vapeadores encontrarían una forma de conseguir su sabor preferido fuera del mercado legal, volverían a fumar o se arriesgarían a mezclar sus propios sabores. En junio de 2022, el Parlamento sueco rechazó una propuesta para prohibir los cigarrillos electrónicos aromatizados.

Entre las alternativas al tabaco sin humo disponibles y ampliamente utilizadas desde hace poco más de una década, con resultados positivos, destacan los cigarrillos electrónicos, el tabaco calentado y las bolsas de nicotina oral. El RCP afirma que es improbable que los riesgos para la salud derivados de la inhalación prolongada de vapores de cigarrillos electrónicos superen el 5% de los daños derivados de fumar tabaco. En otras palabras, los cigarrillos electrónicos son un 95% menos nocivos que los cigarrillos tradicionales. Si bien estos productos no están exentos de riesgos, su uso estaría ayudando a los fumadores que recurren a ellos a abandonar o reducir el consumo de tabaco tradicional de combustión.

Las cifras del vapeo aumentan en España

El sector del vapeo en España se ha mostrado como una industria innovadora desde sus inicios en 2009. Según un estudio de la Fundación Civismo, diez años después la población de vapeadores en nuestro país ya había alcanzado la cifra de los 600.000 consumidores. Otros informes apuntan que el 10,5% de la población española de 15 a 64 años había consumido cigarrillos electrónicos (con o sin nicotina) alguna vez en la vida en el año 2020, año en que se estimaba que el 1,1 % de la población española lo hacía de manera habitual. Los adolescentes experimentan más con este tipo de productos, aunque el consumo es fundamentalmente de experimentación y no consumo habitual, en cuanto a los que consumen líquidos con nicotina.

Solo uno de cada 1.000 estudiantes españoles de Secundaria que nunca ha fumado se inicia en el consumo actual de nicotina con un cigarrillo electrónico. Además, el 93% de los vapeadores fumaban tabaco con anterioridad y más de la mitad (56%) empezaron a usarlo para dejar de fumar.