Cecilia García

Banderas y el «vampiro» Picasso

Tras frustrarse su proyecto con Saura, el actor, que ha rechazado varias ofertas para interpretarlo, se mete en la piel del artista en «Genius», que estrena hoy National Geographic.

Antonio Banderas, junto a Samantha Colley, que interpreta a Dora Maar
Antonio Banderas, junto a Samantha Colley, que interpreta a Dora Maarlarazon

Tras frustrarse su proyecto con Saura, el actor, que ha rechazado varias ofertas para interpretarlo, se mete en la piel del artista en «Genius», que estrena hoy National Geographic.

Insaciable. Así califica Antonio Banderas a Picasso, un artista febril que a lo largo de su carrera, tirando por lo bajo, firmó más de 13.500 pinturas, un número similar de bocetos y dibujos, 2.500 grabados, 100 cerámicas y 700 esculturas, y sus obras continúan estando entre las diez más cotizadas en las casas de subastas. También fue un depredador de mujeres. Algunas de ellas, como Marie-Thérèse y Dora Maar, no levantaron cabeza después de tener una intensa relación con él. A este personaje se enfrenta al actor en «Genius Picasso», una miniserie de diez episodios que hoy tendrá un estreno multicanal a las 22:00 horas en National Geographic, Fox, Fox Life, el canal Viajar y National Geographic Wild.

Reinventar el mundo

Al actor le venía persiguiendo este personaje desde hacía tiempo «los distintos productores y directores tenían más ganas que interpretase a Picasso que yo, ya que no quería hacer una caricatura o una versión edulcorada. Rechacé muchas propuestas porque no me veía en el papel. Acepté el proyecto de Carlos Saura sobre el proceso de creación del ''Guernica'', pero está en punto muerto porque tiene problemas de financiación. Cuando National Geographic me lo propuso sí que me animé. Sobre todo, después de ver la primera entrega de ''Genius'', sobre Einstein».

Y añade: «Quería abarcarlo todo, tenía una gran capacidad de trabajo. Reinventó el mundo en muchas facetas: en el arte, en las relaciones sexuales, en la política... Siempre estaba experimentando porque decidió no matar al niño que llevaba dentro. De ahí su honestidad, que a veces podía ser brutal, pero que atraía a todas las personas que le conocieron», afirma Banderas. Se sabe todo de Picasso, otra cosa es que la información que hay sobre él sea verdad. Por eso, el malagueño ha querido acercarse al personaje con la mirada limpia, aunque admite –no hacerlo sería mirar para otro lado– «que tuvo muchos claroscuros, sus relaciones con las mujeres fueron muy controvertidas, pero creo que en ningún momento abusó de ellas». Aunque quiere hacer una precisión: «Era como Drácula, necesitaba sangre nueva para seguir viviendo, pero ellas sabían dónde se metían». Así, ha trabajado el personaje dejando atrás cualquier dilema moral porque «no le he juzgado. He tratado de entender los hechos, las cosas que dijo y por qué las decía sin entrar en más disquisiciones», comenta.

La entidad que gestiona los derechos de autor de su obra, Picasso Administration, no ha dejado que se vea el proceso de creación de las obras. Banderas reconoce que «fue duro porque no se me puede ver pintando un lienzo, sí cuando está terminado», afirma.