Televisión

«Temple»: la medicina baja al subsuelo

Estreno en Sky. La ficción se centra en un médico que monta una clínica ilegal en uno de los túneles abandonados del metro de Londres

Mark Strong (Daniel) encarna a un médico que monta una clínica clandestina
Mark Strong (Daniel) encarna a un médico que monta una clínica clandestinalarazon

Estreno en Sky. La ficción se centra en un médico que monta una clínica ilegal en uno de los túneles abandonados del metro de Londres.

Ante el big bang de series y la expansión del universo audiovisual, pocas ficciones sobreviven si no confían su suerte a una propuesta que ofrezca un hecho diferencial. La serie original de Sky «Temple» –de la que mañana se estrenan los cuatro primeros capítulos de un total de ocho–, lo tiene, aunque haya tomado prestada la historia a la producción noruega «Valkyrien», una serie que en el portal de internet imdb obtiene un 6,9 de puntuación.

¿Qué es lo que hace diferente, al menos a priori, a «Temple»? Que nadie se asuste: sí, es otra serie de médicos. Sin embargo, desde el punto de vista de las tramas, está en las antípodas tanto de «Anatomía de Grey» como de «House». Su protagonista, Daniel Milton (Mark Strong), es un cirujano con un «modus operandi» profesional ortodoxo... hasta que la tragedia entra por la puerta de su casa: su esposa está enferma de una dolencia aparentemente irreversible. La única solución para intentar salvarle la vida es crear una clínica clandestina en una red de túneles abandonados en la estación de metro londinense de Temple. Para ello, tendrá que robar material sanitario, algo que no siempre será sencillo. «A veces es conmovedora, en ocasiones dramática y otras, graciosa», explica Liza Marshall, la productora ejecutiva de «Temple». Y es que los guiones están aderezados con un humor negro que se agradece. Los cómplices de Milton son Anna (Carice Van Houten, Melisandre en «Juego de tronos»), una doctora, y un ladrón de bancos, Jamie (Toby King).

Hacer lo correcto

«Por muy complejos que sean los personajes se parecen bastante a nosotros. Siempre hemos visto a Daniel como un buen hombre que intenta hacer lo correcto, pero se ha encontrado con que tiene que enfrentarse a situaciones muy difíciles. Al inicio de la serie toma una decisión y tendrá que enfrentarse a sus dilemas morales. En la ficción nos cuestionamos hasta dónde se es capaz de llegar por amor», explica Marshall.

En contra de lo que se pudiese pensar, montar una clínica en los subsuelos de Londres no es tan complicado como parece. Según Marshall, «entre Londres y las afueras hay alrededor de 30 estaciones cerradas y pudimos visitar algunas, además de ríos y catacumbas». La factura visual, lejos de invitar a la claustrofobia y a imágenes que sugieren un realismo sucio, opta por una peculiar sofisticación. «Buscábamos una imagen más cálida de lo que se presupone que es un espacio subterráneo. Los espectadores pensarían que sería un lugar oscuro –en tonos acero, azules y grises–, pero nos decantamos por el naranja y el azul tenue como las pinturas de Rothko. Así actúa de contraste con el exterior, que está lleno de luces brillantes», apunta Marshall.