Se puede seguir viajando, ponte una película

A los españoles nos encanta viajar pero parece que los próximos meses van a tener que aguantar en casa. Arabia Saudita, El Salvador, Iraq, Israel, Kazajistán y Jordania ya han confirmado que no permitirán la entrada a viajeros procedentes de España, y se espera que los próximos días aumenten los países que nos incluyan en su lista negra. Mala suerte. Y si continúan las medidas, podría ocurrir que llegue el momento en que algunas comunidades cierren el paso si no es por causas mayores. Aunque estas restricciones tan drásticas todavía no han pasado la categoría del rumor, semejante escenario debe contemplarse. Y de imponerse, es deber cívico de todos los ciudadanos cumplirlo. No es este momento de bromas.Las personas de mayor edad son pacientes de riesgo en el coronavirus y el planeta entero está en tensión constante ante la avalancha de contagios que se suman cada minuto.

Pero viajar es también un virus, una infección poderosa en aquellos que ya han probado su sabor a libertad en el paladar. Lo decía Michael Palin, actor del grupo comediante inglés Monty Phyton: Una vez te pica el bicho de los viajes no hay antídoto conocido, y sé que estaría felizmente infectado hasta el final de mis días. ¿Cómo podríamos hacer, entonces, para seguir viajando pese a no poder salir de casa? La respuesta es tan sencilla que casi se me atragantó cuando se me ocurrió escribir este artículo. Es el momento de rebuscar en la filmoteca de los viajes. A continuación se presenta una lista de países y regiones que podremos visitar sin necesidad de esperar a que pase el COVID – 19.

Japón

Hace pocos meses conocimos que Netflix iba a incorporar en su plataforma varias películas del Estudio Ghibli. La princesa Mononoke (1997), Mi vecino Toroto (1998) y El castillo flotante (2004) son algunos de sus mejores títulos. Aunque se están cancelando algunos pedidos a domicilio, quizás sea este el momento que buscabas para aprender a hacer sushi con la ambientación adecuada, y no existe una mejor que el anime japonés más exquisito. Cuentos de Tokio (1953) y Rashomon (1950) son dos clásicos dedicados a la sociedad japonesa de la posguerra y los entresijos de la naturaleza humana, delicadamente detallados. Y para los más nostálgicos, qué mejor momento para desempolvar el exitazo de Tom Cruise en El último samurái (2003). Una visita al pasado más tradicional de Japón en compañía del capitán Nathan Algren, quizás sea el ingrediente perfecto para sentirnos extranjeros en una tierra que tendrá que esperar hasta que la visitemos.

Rusia

Aunque el gigante asiático no ha restringido la entrada a los españoles, sí que ha impuesto una cuarentena de 14 días para los que visiten su país desde el nuestro. ¿Qué hacer 14 días aislado? Pues ver películas, que al Internet no le contagiamos. Imprescindible es El doctor Zhivago (1965), una película basada en la novela homónima de Borís Pasternak, que trata muy duramente los primeros años de la dictadura soviética en carnes de un dulce doctor tropezando en busca de su libertad. La serie Chernóbil, recientemente lanzada por la plataforma HBO, casi parece la mejor opción. Aunque está ambientada en Ucrania, lugar donde ocurrió el desastre nuclear, sí salen buenas dosis del Kremlin en Moscú y formas de abordar crisis internacionales como la que se nos echa encima. Otra opción es el conocido como método Tarkovski, consistente en realizar una maratón cinematográfica de la excelente colección dirigida por el cineasta Andréi Tarkovski. Son clásicos sin fecha de caducidad.

Gran Bretaña

Montañas, cordilleras de películas se han lanzado sobre esta tierra, también es un destino habitual entre los españoles. La apuesta más segura para sumergirse en la época victoriana es Orgullo y Prejuicio (la versión del 2005) y, si apetece un poco más de humor y menos melodrama romántico, La importancia de llamarse Ernesto (2002) es una divertida parodia de los estrictos cánones sociales de la época. Retrocediendo en el tiempo, a la Edad Media, evidentemente habrá que volver a ver Braveheart (1995) y clamar libertad junto a William Wallace desde el sofá de casa.Las locas, locas aventuras de Robin Hood (1993) y Los caballeros de la mesa cuadrada (1975) también servirían para visitar el lado más cómico de la Edad Media británica. ¿Algo del Londres contemporáneo? Quizás Notting Hill (1999) para los enamorados y Snatch, cerdos y diamantes (2000) para los más animados nos hagan el favor.

África

Toca ponerse serios. El continente es habitualmente considerado como un único y enorme país, y las consecuencias que han derivado de esta idea, llevaron a terribles momentos sazonados con breves gotas de felicidad. Por eso agrupamos el continente con cuatro películas de temática variada y un director senegalés para abrirnos la puerta al mundo desconocido del cine africano. Una bella forma de conocer el lado más fantástico de África sería a través de Memorias de África (1985) y Yao (2018). Esta última es una tierna historia entre un escritor senegalés residente en Francia (Omar Sy) y un simpático niño cuyas circunstancias unen en Dakar para toda la vida. Pero el pasado oscuro del continente es inolvidable. Para sentir en nuestras carnes, o al menos intentarlo, el sufrimiento de este lado más desafortunado del planeta, hará falta repasar a conciencia Hotel Rwanda (2004), acerca del genocidio de Ruanda en 1994, y Un día más con vida (2019), película animada que narra las aventuras del reportero Ryszard Kapuściński durante la guerra civil de Angola. Se termina el repaso con el director prometido: Ousmane Sembène, el talentoso cineasta senegalés que en la década de los sesenta rodó Mandabi, Borom Sarret y La Noire de...

India

Es comprensible que no queramos perdernos un segundo de sus colores pese a las restricciones. Por eso vienen Bollywood y Hollywood al rescate. Mi nombre es Khan (2010) y Rowdy Rathore (2012) son las mejores opciones de la productora india, dos largos filmes que nos mantendrán ocupados al menos un par de tardes. Y vistas desde el prisma occidental, las opciones de películas con temática india son bien evidentes. Lion (2016), El exótico Hotel Marigold (2011) y Slumdog Millionaire (2008) arrancan trazas de ternura y lástima a partes iguales en los espectadores, quizás de una forma menor pero no menos real de lo que haría en ocasiones el país hindú. Como dato curioso, cabe a destacar que el protagonista de estos tres filmes es el mismo actor, Dev Patel. Aunque para los nostálgicos, como yo, quizás falte alguna película que nos transporte a la infancia y a otros tiempos de la India a partes iguales. Una que rebose de acción y de aventura. ¿Sandokán, el tigre de Mompracem? ¿Sería una buena opción? Pues sí, probablemente. Las aventuras del pirata indio en su lucha contra la colonización inglesa quizás sean la mejor forma de conseguir la excitación que no siempre logra el sofá de casa.

El Caribe

¡Alguno habrá que ya se frotaba las manos con crema solar y se ha quedado en España con los brazos cruzados! Para ti también tenemos películas, aunque el mojito te va a tocar hacerlo a ti. En primer lugar habrá que elegir un maratón pirata, ya sea con la saga de Piratas del Caribe o la excelente serie de Black Sails, acompañando al (capitán) Jack Sparrow o al capitán Flint en sus peligrosas aventuras por los siete mares. Y si se busca compañía para el mojito, descubriendo los años cincuenta en la divertida ciudad de San Juan, en Puerto Rico, no hace falta buscar más porque Johnny Depp vuelve a rescatarnos enLos diarios del ron(2011). La película narra las locas aventuras del periodista gonzo Hunter S. Thompson bajo el seudónimo de Paul Kemp, y aunque obtuvo críticas mixtas con su lanzamiento, desde luego es un buen retrato del turista americano cuando se pierde en el Caribe. Termina la lista caribeña un filme que lleva a la nostalgia, El agente 007 contra el Dr. No (1962), en el que se puede ver a un jovencísimo Sean Connery tomando el sol en las Bahamas.

Oriente Medio

Arabia Saudí e Israel habrán podido darnos el portazo, pero eso no les librará de que conozcamos su exquisita cultura. Primero será imprescindible fingirnos aventureros en tierras extrañas junto a Lawrence de Arabia (1962) y cruzar el árido desierto con cuidado de no sufrir una insolación. Para los más pequeños hay un amplio repertorio de películas animadas, tanto hebreas como árabes, y para esta ocasión tan especial escogeremos dos inolvidables: Aladdín (1992) y El príncipe de Egipto (1998), que sigue las aventuras de Moisés hasta sacar a los hebreos de la tierra de los faraones. Sobre Israel, si la búsqueda pasa por los blockbuster de domingo por la tarde, dos apuntes: Munich (2006) y Éxodo (1962). Aunque también es probable que alguno quiera aprovechar para informarse sobre los últimos años, más convulsos, en esta región, y qué mejor compañía que la de Leonardo DiCaprio en Red de mentiras (2008) y la ganadora de seis Óscar En Tierra Hostil (2008), dos películas imprescindibles para conocer las dos líneas de frente en el conflicto musulmán. Un conflicto que solo podría entenderse completamente desde una postura abierta, entendiendo su cultura lo mejor posible. Con este motivo se podría ver Cometas en el cielo (2007), que narra el retorno de un escritor afgano a su tierra mientras es controlada por el gobierno talibán.